Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Rafaela Valverde, la Tanguera, reina de la farruca y el garrotín (I)

“Esta sin par artista del baile alegre reúne todas las cualidades que hacen falta para ejecutar con inimitable gracia el garrotín, la farruca, el tango y la bulería. Figura, gesto picaresco, gracejo en sus inimitables y rítmicas contorsiones, facilísima ejecución de pies y todo lo necesario para destacarse eminentemente en esos bailes, que en sí son pequeños, reúne esta notabilísima artista”.

Rafaela Valverde, la Tanguerita (1911)

Rafaela Valverde, la Tanguerita (Revista Letras y Figuras, 1911)

La virtuosa artista a la que dedica estas palabras Fernando el de Triana (1) no es otra que Rafaela Valverde Díaz, nacida en Ciudad Real, de madre almeriense, en torno a 1896 y conocida en el mundo del espectáculo como “La Tanguerita” o “La Tanguera”. Aunque son pocos los datos biográficos que se conocen de ella, la hemeroteca nos da buena cuenta de sus triunfos artísticos, que se remontan a los primeros años del siglo XX.

Sus primeros triunfos en Madrid

Fernando el de Triana también nos ofrece alguna información sobre sus comienzos artísticos en los cafés cantantes de la época. Según el artista sevillano, la Tanguerita “se presentó en Madrid, en el café de la Encomienda, bailando el garrotín, que copió de Pastora Imperio, y a pesar de sus once años ya se vio que Rafaelita llegaría a ser artista grande”.

Posteriormente pasó al café de la Marina y más tarde al de Naranjeros, hasta que fue contratada para trabajar en el Kursaal como artista de variedades. “Alternó en aquella época con la Argentina, la Argentinita, la Preciosilla, Raquel y Tina Meller, y desde allí salió consagrada con el remoquete de la Tanguerita”.

La primera referencia periodística que encontramos sobre esta bailaora se remonta al mes de abril de 1909, en que La Correspondencia de España anuncia su actuación en el Teatro Nuevo de Madrid, junto a Lola la madrileña, entre otros números de variedades.

En julio de ese mismo año, el Eco de Cartagena la sitúa en el Pabellón Olympia de esa ciudad murciana y en abril de 1910, la encontramos de nuevo en la capital de España, concretamente en el Royal Kursaal, donde comparte cartel con Tina Meller.

“Entre los debuts que hubo anoche en aquel teatro de varietés, siempre concurrido, uno de ellos, el de la bailarina llamada Tanguerita, produjo extraordinario entusiasmo, por tratarse de una artista notable y que destaca entre las de su clase.

Con justicia se la llama la Reina del garrotín. En este baile, tan popularizado, es una maravilla.

El público la colmó de aplausos” (La Correspondencia de España, 19-4-1910).

En los meses siguientes, La Tanguerita se presenta en otras salas de la capital, como el Teatro Madrileño o Lo Rat Penat. La prensa de la época se hace eco de los triunfos de quien ya es considerada, sin lugar a dudas, “la reina del garrotín”.

“Madrileño.- El debut de la llamada con justicia la reina del garrotín y farruca, la Tanguerita, ha sido de extraordinario éxito, como no recordamos otro, obligándola el numeroso público a repetir tan gitanos bailes, que son netos, castizos, andaluces y que tanto entusiasmaron a todos” (La Correspondencia de España, 10-5-1910).

Anuncio de La Tanguerita (Eco Artístico, 5-6-1912)

Anuncio de La Tanguerita (Eco Artístico, 5-6-1912)

Éxitos por toda España

En el mes de septiembre, Rafaela Valverde actúa “con éxito extraordinario” (La Unión Ilustrada, 4-9-1910) en el malagueño Salón Novedades, y a continuación marcha a Barcelona, donde se presenta en distintas salas, como el Alcázar Español, el Teatro Gayarre o el Cine Moderno. Las gacetillas no escatiman en elogios para “La Tanguerita, reina del baile español ‘Garrotín-Farruca’; gracia, chic, agilidad, pura sangre andaluza” (La Vanguardia, 12-12-1910).

Por esas fechas, Rafaela también debuta en el Teatro Imperio de la ciudad condal, donde se estrena Alma de Dios y “baila […] la interesante Farruca de dicha obra la célebre e inimitable bailarina LA TANGUERITA” (La Vanguardia, 14-12-1910), que constituye toda una atracción, a juzgar por el modo en que la prensa resalta tipográficamente su nombre. Por La Veu de Catalunya sabemos que “la Reina del garrotín y la Farruca [sólo actúa en esta sala] cinco días, por tener que salir para Canarias, ventajosamente contratada” (8-12-1910). (2)

Tras pasar las fiestas navideñas y recibir el nuevo año actuando en el Salón Imperial de Melilla, en marzo de 1911 Rafaela Valverde se presenta de nuevo en Barcelona; y, posteriormente, en Reus y Castellón, donde es “continuamente aplaudida en sus bailes gitanos” (Eco Artístico, 15-3-1911).

En el mes de mayo, la artista llega a Sevilla, una de las capitales del flamenco, que también termina rendida a sus pies:

“Un gran triunfo ha conseguido en el teatro del Duque, de Sevilla, Rafaela Valverde La Tanguerita, comprendiendo el público que es una artista de nota, cuyo trabajo fino y delicado hay que admirar. […]

La Tanguerita tiene contratos pendientes para Almería y Melilla.

La Empresa del Trianón Palace también ha pedido proposiciones a dicha artista” (El Heraldo Militar, 13-5-1911).

Anuncio de La Tangueria (Eco Artístico, 25-12-1912)

Anuncio de La Tangueria (Eco Artístico, 25-12-1912)

En su regreso al Salón Imperial de Melilla, Rafaela Valverde vuelve a cosechar grandes aplausos con “sus aires gitanos”, que “son constantemente ovacionados”. Siguiendo la estela de otras grandes bailaoras, como Trinidad la Cuenca o Salud Rodríguez, La Tanguerita se muestra innovadora en su vestuario, en el que tienen cabida tanto los pantalones como los clásicos trajes de faralaes. El telegrama del Rif ofrece algunos detalles sobre la actuación de la bailaora:

La Tanguerita abandonó anoche el pantalón de talle y el marsellés andaluz, presentándose con el clásico traje de concierto de la bailarina española.

La notable artista gustó tanto o más que las noches anteriores, escuchando muchos aplausos” (El telegrama del Rif, 3-6-1911).

“Se despide también esta noche la simpáticaTanguerita’, la cual ha cumplido como buena, oyendo a diario muchos aplausos con que se ha premiado su artística labor” (El telegrama del Rif, 5-6-1911).

Ese mismo verano, “la sin rival y aplaudidísima bailarina La Tanguerita” se presenta en Cartagena y Zaragoza, donde es muy bien acogida:

“Con gran éxito ha debutado en el salón cinematográfico ‘El Brillante’, situado en el muelle de Alfonso XII, la elegante bailarinaLa Tanguerita’ que es verdaderamente una notabilidad en esta clase de género.

Baila con muchísima gracia y todos los bailables que ejecuta tienen que repetir forzosamente, obligada por los aplausos del numeroso público que asiste a las secciones de este popular salón” (<em>Eco de Cartagena</em>, 29-7-1911).

Su gira continúa por ciudades como Bilbao y Castellón. La prensa no para de elogiar la labor de esta artista, considerada ya “una de las mejores bailarinas españolas” (Eco Artístico, 5-9-1911).

Castellón, Teatro Principal.- […] También debutó la bailarina reina de los bailes gitanos, La Tanguerita, llamando poderosamente la atención del público por su ligereza en los variados bailes que ejecuta; siendo también muy aplaudida” (Eco Artístico, 5-10-1911).

Una artista consolidada

Rafaela Valverde, la Tanguerita

Rafaela Valverde, la Tanguerita

En noviembre de 1911, Rafaela Valverde es una de las aclamadas artistas que actúan en el Palacio de Cristal de Valencia, junto a otras estrellas de variedades como La Aretina o Josefina Cola. Unos meses más tarde, en febrero de 1912, “la famosísima bailarina” La Tanguerita se presenta en el madrileño Teatro Romea, y allí coincide con las aclamadas Tórtola Valencia y Pilar Monterde.

En marzo de ese mismo año, la bailaora regresa a tierras levantinas, concretamente a Utiel (Valencia), donde comparte cartel con La Requenita. Las dos “obtienen a diario ovaciones sin cuento. Arte, elegancia, hermosura campean en ambas artistas, que garantizan el éxito de cualquier Empresa y el agrado de todos los públicos” (Eco Artístico, 25-3-1912).

NOTAS:

(1) TRIANA, Fernando el de, Arte y artistas flamencos, 1935.

(2) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.

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Categoría: Bailaora

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