Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Trini Ramos, de la Alameda a Nueva York (V)

Durante el estío de 1924, Trini Ramos es “contratada para una gira de verano por las salas Keith de la zona este” de los Estados Unidos (Variety, 15-6-1924) (1) y, unos meses más tarde, se incorpora al reparto de la nueva revista de los Shuberts, Artists and Models of 1924, que se estrena en el Astor Theater de Nueva York en el mes de octubre.

Astor Theatre, Nueva York

Astor Theatre, Nueva York

El espectáculo recibe críticas realmente demoledoras -hay quienes la califican de vulgar, provocativa y sucia (Variety, 22-10-1924)- y otras bastante más favorables, que echan en falta un mayor protagonismo de la artista española:

“No he encontrado nada vulgar ni indiscreto, y esto es un logro importante, teniendo en cuenta que por tres o cuatro veces se nos hace observar a la mujer en todo su encanto y majestuosidad original, sin la ayuda de ningún envoltorio más allá de una pluma o un peñacho de cisne. […]

En cuanto a Trini, la bailarina española, […] sólo hay que sentir que se le dé tan poco trabajo. Es una mujer a la que los hombres irían a ver en peregrinación” (Columbia Spectator, 25-10-1924).

Artists and Models of 1924 permanece cuatro meses en cartel en el Astor Theatre y, en febrero de 1925, pasa al Casino Theatre, también en Broadway, donde se representa hasta el mes de mayo. Trini compagina su trabajo en dicha obra con la participación en otros eventos, como el concurso de baile que tiene lugar el 15 de febrero en el Palace Theater. En esa ocasión la acompaña la Flamingo Casino Orchestra de Sevilla (The Bridgeport Telegram, 11-2-1925).

Protagonistas de Artists and Models of 1924 (The New York Times, 19-10-1924)

Protagonistas de Artists and Models of 1924 (The New York Times, 19-10-1924)

De la revista al vodevil

Poco después, la andaluza se estrena en una nueva faceta, la de artista de vodevil (2), un género que florece en esos años de la mano de empresarios como B. F. Keith y E. F. Albee. Sus extraordinarias dotes para el canto, el baile y la interpretación, sin olvidar su espléndida belleza, hacen de Trini una artista muy atractiva para esa clase de espectáculos, compuestos por números de lo más variado. En febrero de 1925, la sevillana debuta con éxito en Hartford (Connecticut):

“El número principal del cartel de vodevil del Capitol Theater para hoy y mañana es Trini con la Casino Orchestra […] que consta de siete xilofonistas y una viola de gamba baja. Trini aparece en un baile español, un tango, una escena apache, y tiene varias canciones buenas acompañada por la Casino Orchestra. […] Trini es una experta bailarina, una actriz muy competente y una agradable cantante. Los decorados también son pintorescos” (Hartford Courant, 17-2-1925).

Trini Ramos (The Tatler, 6-6-1923)

Trini Ramos (The Tatler, 6-6-1923)

A continuación se la puede ver en distintos teatros del circuito Keith-Albee, empezando por el Palace de Nueva York. En sus números la acompañan la Hurtado’s Royal Marimba Orchestra, el cantante Warren Jackson y el bailarín Dario Borzani. “El Embajador de España en los Estados Unidos, el Sr. Don Juan Rianoy Gayangos” (Variety, 28-2-1925), asiste al estreno, para el que no se escatima en medios:

“El espectáculo de Trini es una producción con tapices y cortinas de seda que denotan un gasto considerable, lo mismo que sus vestidos. La chica española es elegante y guapa. Ha sido bien aconsejada para estructurar el espectáculo, en el que las canciones y el acompañamiento musical son muy adecuados. […]

En el número de apertura, tras una letra especial interpretada por Jackson, apareció Trini con un vestido de encaje dorado y púrpura que casi distraía la atención de su baile típicamente español. Un poco más tarde, en una canción a dúo con Jackson, Trini estuvo bastante ingeniosa con la letra, y la dijo con muy poco acento. El número ‘Didn’t you’ también era exclusivo, aunque no se dijo el nombre del escritor.

Trini volvió al español para el número final, un tango bailado con Jackson, que iba hecho un pincel, como un caballero. […]

El espectáculo de Trini tiene mucha clase” (Variety, 4-3-1925).

Éxitos por doquier

La siguiente parada es el Palace Theatre de Cleveland, donde “tuvo que ser prorrogada una segunda semana debido a las multitudes a las que atrajo” (Pittsburgh Daily Post, 22-3-1925). Poco después, en el Albee Theatre de Nueva York, la sevillana “triunfó claramente con su gracia y su personalidad. Ofreció una gran variedad de bailes interpretativos, con predominio de los españoles y franceses” (The Brooklyn Daily Eagle, 14-4-1925).

Trini Ramos (Pittsburgh Daily Post, 26-3-1925)

Trini Ramos (Pittsburgh Daily Post, 26-3-1925)

En el Davis Theatre de Pittsburgh, Trini comparte cartel con una de las estrellas del momento, la cantante Grace LaRue. Sin embargo, ésta no es capaz de hacer sombra a la sevillana, cuyo “número de vodevil es uno de los más coloridos y artísticos del circuito” (The Pittsburgh Press, 29-3-1925).

“Con tanta admiración fue recibida Trini, que la hermosa española expresó un sentido agradecimiento – ‘Deseo haceros tan felices como vosotros me habéis hecho a mí’. El escenario musical para sus propuestas, que ha gustado mucho, lo constituye la Hurtado’s Royal Marimba Orchestra de Sevilla, con sus músicos puestos en línea, tocando armónicos tonos para acompañar los melodiosos movimientos de la guapa morena, que son la más elegante expresión del baile español que ha honrado la escena actual” (Pittsburgh Daily Post, 31-3-1925).

Washington, Filadelfia, Baltimore y, otra vez, Nueva York son algunas de las ciudades que visita Trini antes de emprender su viaje anual a Sevilla. La artista sigue cosechando éxitos en todos los teatros en los que se presenta. No en vano, “sus números españoles muestran brillantez en la técnica, así como originalidad” (The Philadelphia Inquirer, 26-4-1925) y, además, “canta bastante bien” (The Philadelphia Inquirer, 28-4-1925). Durante esos meses, la Ramos también colabora en varios eventos benéficos y se embarca en el rodaje de una nueva película.

Llega a Sevilla Trini, la nueva estrella del celuloide

Como cada año, Trini pasa varias semanas de descanso en su tierra. En 1925, la fecha elegida es el mes de junio, con el fin de disfrutar de la fiesta del Corpus y pedir la llave montada a caballo en una corrida de toros que se celebra en la Maestranza.

Trini Ramos en Sevilla (La Unión, 26-6-1925)

Trini Ramos en Sevilla (La Unión, 26-6-1925)

Durante su estancia en la capital andaluza, en el Salón Lloréns se organiza la proyección de “unos cuantos metros de película filmados por Trini Ramos en las pruebas que como actriz cinematográfica hiciera en Norteamérica” (El Liberal de Sevilla, 25-6-1925) (3). Además, en una entrevista concedida al periodista Ángel Bueno para el diario La Unión, la artista le pone al día sobre sus nuevos proyectos cinematográficos:

“- ¿Es cierto ese contrato fabuloso que le ofrecen como peliculera? […].

– Sí. El contrato tiene como base el filmar yo cuatro películas por año.

– ¿Está usted contenta de los ensayos hechos en su nueva disposición artística?

– Calcule si no. A la vista de los ensayos se ha firmado el contrato a que me alude, y que empezaré a cumplir inmediatamente.

– ¿Conoce los guiones de las películas?

– Sólo el de una de ellas. La más importante, la que la casa tiene más fe. Se trata de una nueva interpretación de la Carmen de Merimée. Confían en que podré ajustarme fácilmente a la figura… […]

– ¿Cuándo embarca usted?

– El día 3. Tengo que estar en Jersey-City muy en breve. Está todo a falta de mi llegada para empezar las escenas iniciales” (La Unión, 26-6-1925) (4).

Trini durante su entrevista con el periodista de La Unión (26-6-1925)

Trini durante su entrevista con el periodista de La Unión (26-6-1925)

A su regreso a Nueva York, Trini es inmortalizada por la prensa luciendo un reloj de pulsera que, según ella, es un regalo del rey Alfonso XIII. La sevillana retoma sus compromisos con Keith Albee, actividad que compagina con su trabajo en el cine. En el mes de octubre comienza el rodaje de la película The Seven Wives of Bluebeard, dirigida por Alfred Santell, en los estudios Cosmopolitan de Nueva York.

Trini & Co.

Pittsburgh, Waterbury y Gaiety son algunas de las ciudades en las que actúa la polifacética sevillana antes de regresar al Palace neoyorquino -esta vez, con compañía propia- y ponerlo boca abajo. El periodista Miguel de Zárraga escribe para ABC la crónica del evento, titulada “La Divina Exótica”:

“… Ninguna artista española se ha presentado en Nueva York con más lujo que Trini. La suntuosidad de sus vestidos, de refinada distinción todos ellos, es incomparable. Y los diversos cuadros en que se exhibe, de original exquisitez.

Trini se ha presentado en el Palace como sólo ella sabe hacerlo. ¡Para eso es Trini! Y he aquí a la adorable Trini… Se presenta en una deliciosa revista que lleva su nombre – ¿qué mayor atracción? -, y nos cautiva en cinco sorprendentes cuadros, a cuál más sugestivo. En el primero nos evoca una maja de ensueño, blanca toda ella, como si un mago escultor de fantásticos caprichos la hubiera modelado en nieve, incluso el corazón. En el segundo la admiramos convertida en una ingenua flapper, que nos sugestiona con el sano candor de su pícara travesura. En el tercero es una gitana de dramático temple, que con aquélla contrasta y triunfa. En el cuarto se nos aparece como un torero ideal, ¡una escultura forjada en oro!, que en milagroso remedo abre y juega con el capote, cita a banderillas, entra a matar, y ni un instante nos hace temer que unos cuernos pudieran herirle. Y finalmente, como otra más palpitante escena de color, un tango típico nos seduce y envuelve en una suave laxitud embriagadora…

Trini luciendo el reloj que le regaló Alfonso XIII (Detroit Free Press, 1-8-1925)

Trini luciendo el reloj que le regaló Alfonso XIII (Detroit Free Press, 1-8-1925)

El público del Palace aclamó delirantemente a Trini, mientras el escenario se llenaba de flores y la orquesta entonaba la Marcha Real, en homenaje al cónsul general de España, que presidía la función desde un palco proscenio. ¿A qué más pudo aspirar Trini? Conquistó la victoria en todas sus fases y desde todos sus aspectos. Cantó en español y en inglés, bailó a la andaluza y a la americana, tocó la guitarra ¡y hasta supo sacudir nuestro espíritu con un soplo de tragedia en la escena última de la gitana del tercer cuadro! ¿Qué importa que Trini no sea la más grande tonadillera española? ¿Qué importa que no sea tampoco la más grandes bailarina española? ¡La (sic) basta con ser Trini!” (ABC, 24-1-1926).

NOTAS:

(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.

(2) El vodevil nace en el siglo XIX, vinculado a las variedades, y durante décadas se asocia con locales de mala reputación, en los que están presentes el alcohol y la prostitución. Empresarios como Keith y Albee lo transforman en un tipo de entretenimiento apto para las clases medias. Sobre la historia del vodevil, cfr. el artículo de Paul Mroczka, “Vaudeville: America’s Vibrant Art Form with a Short Lifetime”.

(3) “Soberana de gesto, admirable de ‘pose’, de fieras y arrogantes actitudes, de líneas admirables y estatuarias, los primeros metros -escenas de Apaches para la prueba de actriz dramática- fueron un completo y acabado éxito de la nueva ‘estrella’, que revelaron insospechadas cualidades y un talento dramático vigoroso y recio. Unos momentos de dama andaluza, donde la excepcional belleza escultórica de la Ramos se revela en todo su mágico esplendor, constituyeron la segunda parte de la prueba. La tercera, acaso la más difícil y peligrosa, fue un ensayo de fisonomía ante el objetivo. Los ojos parlanchines y pilluelos de la Trini Ramos dijeron en unos metros de película cuánto amor, cuánta alegría, cuánta pasión puede caber en el alma de una mujer” (El Liberal de Sevilla, 25-6-1925).

(4) Las informaciones extraídas de la prensa de Sevilla han sido localizadas por por José Luis Ortiz Nuevo y están disponibles en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.

 


Trini Ramos, de la Alameda a Nueva York (IV)

En enero de 1923 se estrena en el Winter Garden de Nueva York la revista The Dancing Girl, “uno de los mayores espectáculos llevados a escena por los Shubert”, compuesto por “una gran colección de inteligentes escenas, cada una más bonita que su predecesora” (New York Clipper, 24-1-1923). La crítica destaca su “espléndida producción, trajes alegres, canciones […] melódicas y un excelente reparto” (Variety, 1-2-1923) (1).

Trini Ramos a su llegada a Nueva York (The Decatur Herald, 9-1-1923)

Trini Ramos a su llegada a Nueva York (The Decatur Herald, 9-1-1923)

Al frente del mismo está Trini Ramos, que llega avalada por los éxitos cosechados en Londres con “la sal y gracia de sus danzas castizas, el hondo brillo de sus ojos de gitana y el encanto típico de sus ‘andares’” (Cine-Mundial, enero de 1923)… Y no decepciona (2):

Trini, una flexible y elegante bailarina, con una voz que, aunque pequeña, es agradable, se ganó muchos aplausos” (New York Clipper, 24-1-1923).

“La encantadora bailarina española Trini, cuya belleza (de su cara y su figura) es tan gratificante como su fino arte para el baile, vale por sí sola ‘el precio de la entrada’” (Tyrone Daily Herald, 1-2-1923).

Trini, la bailarina española y sin duda una belleza, hace un trabajo muy inteligente” (Brooklyn Life, 3-2-1923).

Trini […] es una de las debutantes y se anotó un éxito de grandes proporciones. Es justo lo contrario de lo que se espera de una bailarina española. Es tranquila, recatada, hermosa y modesta, y trabaja con un auténtico deseo de agradar. Triunfó admirablemente” (New York Clipper, 7-2-1923).

Winter Garden de Nueva York, años 20

Winter Garden de Nueva York, años 20

Un nuevo estilo de baile español

La sevillana interpreta varias canciones en inglés (3) junto a su partenaire, Arthur Margetson. No obstante, lo más destacado de su repertorio son los bailes españoles, presentados de una manera novedosa que conquista al público de Broadway:

“… Trini es al arte español de Terpsícore lo que Einstein a la teoría de la relatividad, según nos informan quienes han podido echar un vistazo a alguno de sus ensayos.

[…] Trini está en el programa para traer su versión moderna y original de los bailes […] al nuevo Winter Garden, e incluso los ‘cansados hombres de negocios’ que se colocan en la primera fila para pasar una tarde tranquila, se levantarán y prestarán atención.

Sin embargo, faltarán los habituales mantones y la falda de vuelo; incluso las medias y quizás también los zapatos, si la dirección garantiza que el suelo del escenario no está astillado.

No se sabe exactamente qué ocupará el lugar de las obsoletas prendas descartadas, pero la propia Trini, ni más ni menos, promete que Broadway va a parar, mirar, escuchar y, después, volverá por más” (Daily Arkansas Gazette, 1-7-1923).

Trini en The Dancing Girl (The New York Times, 23-4-1923)

Trini en The Dancing Girl (The New York Times, 23-4-1923)

Tras las huellas de su tocaya

Llama especialmente la atención la ‘Farruca torera’, un número que nos recuerda a la ficticia corrida de toros que varias décadas atrás popularizara Trinidad Cuenca sobre los escenarios de todo el mundo. Lo mismo que su ilustre predecesora, la Ramos se mete en el papel de todos los personajes que intervienen en el combate:

“Chasquido de castañuelas, rasgueo de guitarra, pisadas de zapatillas de seda […]; la carrera del picador, el empujón de las punzantes banderillas de papel de seda lanzadas con diabólica habilidad, el rugido de los dueños, ávidos de sangre, de la plaza de toros; y el brillante golpe final que concluye el sanguinario espectáculo.

[…] Ella es toda la corrida. Es el picador, el torero, el matador e incluso el toro […]. Por medio de sus pasos de baile nos ofrece la vívida imagen del cruel pasatiempo que ella, como auténtica sevillana, apoya apasionadamente.

[…] La corrida de toros puede ser brutal, pero la presentación de Trini fue deliciosa” (The Evening News, 20-1-1923).

The Dancing Girl permanece varios meses en cartel y cuenta con ilustres espectadores, como el escritor y premio nobel español Jacinto Benavente, que es homenajeado durante una de las representaciones, en la que Trini ejecuta varios bailes adicionales en su honor (Hartford Courant, 15-4-1923).

Trinidad la Cuenca (Foto de Emilio Beauchy)

Trinidad la Cuenca (Foto de Emilio Beauchy)

Del escenario a la gran pantalla

Poco después, la polifacética artista da un paso más en su exitosa carrera y se estrena como actriz de cine en el filme Caroline, basado en el musical homónimo:

“… Trini estará en el estudio por las mañanas y por las tardes, con la excepción de las horas en que está actuando en la matinée de ‘The Dancing Girl’. […]

… Se cree que la extraordinaria belleza de Trini convertirá a la artista española en una incorporación excepcionalmente bienvenida entre las estrellas del celuloide. Un test de pantalla al que se ha sometido recientemente ha resultado especialmente satisfactorio. Será su primera aparición en el cine” (The Evening Telegram, 16-3-1923).

A Londres, como una estrella

En mayo de 1923, a pesar de los triunfos obtenidos en Broadway, Trini pone punto y seguido a su participación en The Dancing Girl y regresa a Londres para cumplir un nuevo compromiso adquirido con Charles Cochran, que cuenta con ella para su nueva revista, Five to Seven (4).

Trini Ramos saluda a Jacinto Benavente (St. Louis Dispatch, 13-3-1923)

Trini Ramos saluda a Jacinto Benavente (St. Louis Dispatch, 13-3-1923)

Durante esa nueva estancia en la capital británica, queda patente el alto grado de popularidad de la joven sevillana. El Sunday Post (24-6-1923) le otorga un puesto preferente en el ranking de artistas famosas, basándose en las ventas de tarjetas postales con su fotografía. Se la puede ver en distintos eventos teatrales (5), y es imagen la publicitaria de una marca de perlas (6).

De gira con The Dancing Girl

A finales de agosto, Trini regresa a los Estados Unidos y se reincorpora al reparto de The Dancing Girl, que lleva varios meses representándose en el Colonial Theatre de Chicago. Durante su ausencia, el papel protagonista ha sido interpretado por Conchita Piquer y, posteriormente, por Vera Myers (Chicago Daily Tribune, 23-8-1923).

A principios de septiembre, la revista pasa al Shubert-Murat Theatre de Indianapolis y allí comienza una gira por el Medio Oeste, con paradas en los teatros Shubert de ciudades como Cincinnati, Pittsburgh, Philadelphia o Boston. Un tren especial se encarga del transporte de la compañía, que consta de un total de 150 personas (The Hancock Democrat, 30-8-1923).

Anuncio de Cintra Pearls, protagonizado por Trini Ramos (Bexhill-on-Sea Observer, 29-9-1923)

Anuncio de ‘Cintra Pearls’, protagonizado por Trini Ramos (Bexhill-on-Sea Observer, 29-9-1923)

Al frente de la misma sigue estando Trini, que es considerada “una de las principales intérpretes de bailes con los pies descalzos”:

“Aunque los estilos de danzas españolas nunca se ejecutan con los pies desnudos, Trini ha introducido una exitosa revolución en los bailes nacionales, de modo que muchos ensayos se realizan sin zapatos ni medias” (The Indianapolis Star, 26-8-1923).

No obstante, la bailaora sevillana también domina el zapateado y el toque de castañuelas, que a veces sustituye por “pitos” o chasquido de dedos (Pittsburgh Daily Post, 18-9-1923). A todo ello hay que sumar su carácter de chica “adorable y sonriente”, que “pone gracia y melodía en sus pasos, y no las zalamerías de sirena de otras bailarinas españolas” (Pittsburgh Daily Post, 16-9-1923).

A Sevilla y olé

En 1924 Trini Ramos regresa a Sevilla, en plena Feria de Abril, y se deja ver en la Caseta de la Prensa:

“La Oterito, la simpatiquísima Anita Delgado, ese prodigio de mujer que se llama Trini Ramos, las hermanas Real y un sin fin de criaturas bonitas y simpáticas, artistas de pura cepa sevillana, han contribuido con su presencia a que la animación no decayera hasta la madrugada” (El Noticiero Sevillano, 29-4-1924) (7).

Trini Ramos (The Tatler, 7-2-1923)

Trini Ramos (The Tatler, 7-2-1923)

Durante su breve estancia en la ciudad que la vio nacer, la polifacética bailaora concede una entrevista a Galerín. En ella repasa sus éxitos en Londres y Nueva York, y ofrece algunos detalles sobre sus planes más inmediatos:

“-¿Y ahora vuelve por su cuenta?
-No, tengo que cumplir otros contratos. Embarcaré en un puerto francés el día 10. Ahora trabajaré en la impresión de una película por la mañana; por la tarde, en un cabaret, y por la noche, en un teatro.
-¿Qué sueldo cobrará?
-Unos mil dólares a la semana, ¿no?
-Qué sé yo ¿Y de dinero ahorrado, Trini?
-Se gasta mucho. Los viajes son carísimos. Venir a Sevilla me cuesta siete mil pesetas. Además la vida allí es muy cara.
-¿Usted vivirá en un hotel lujoso?
-No. Tengo un “apartament”, en el que vivo con una señora de compañía y una criada.
[…] Observamos que Trini lleva en el dedo del corazón un anillo con una piedra azul, y le preguntamos.
-Si. Es el anillo de pedida. Me caso
-¿En Nueva York?
-¡Como no! Mi novio lo tengo allá. Hace año y medio que nos hablamos, y si no me he casado ya ha sido porque quiero antes trabajar, ser yo la que mande” (El Liberal de Sevilla, 3-5-1924) (8).


NOTAS:
(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.
(2) Las noticias sobre los éxitos de Trini Ramos en Nueva York no tardan en llegar a la prensa de Sevilla, que se congratula del triunfo de su paisana:
“Hace tres noches, según cablegrama recibido, fue el debut de Trini en el teatro Winter Garden, con ‘La muchacha bailarina’, obra que es un prodigio de lujo y riqueza, y donde nuestra gentil paisana alcanzó una inmensa ovación.
El nombre de Sevilla resonó aquella noche en Nueva York con el estruendo de las grandes representaciones artísticas. Trini Ramos era al día siguiente popular, elogiándola en alto grado la Prensa” (El Liberal de Sevilla, 27-1-1923; noticia localizada por José Luis Ortiz Nuevo).
(3) “Trini y Margetson tienen varias canciones deliciosas en pareja, y triunfan con ‘My Love Bouquet’ y ‘I’ve Been Wanting You’” (Variety, 1-2-1923).
(4) “Un espectáculo que durará desde las cinco hasta las siete es la nueva noción de Charles B. Cochran para el London Pavilion. Se llamará ‘Cinq a Sept’. El programa se compondrá sólo de mujeres. Entre las primeras colaboradoras están Delysia, las Dolly Sisters, Trini, Raquel Meller, La Argentina y la Sra. Vernon Castle” (The Era, 1-2-1923)
(5) Nada más llegar a Inglaterra, se puede ver a Trini Ramos junto a la Señora Cochran en un palco del Palace Theatre, durante el estreno de la revista ‘Music Box’. La sevillana “lucía -si es posible- más bonita que nunca, con un vestido blanco bordado en cristal, con cadenas de perlas envolviendo sus muñecas y una gardenia de cera prendida en la brillante negrura de su pelo” (Illustrated Sports and Dramatic News, 26-5-1923).
Unas semanas más tarde, en la misma compañía, Trini asiste a la première de ‘Little Nelly Nelly’ en el New Oxford Theatre (Illustrated Sports and Dramatic News, 14-7-1923).
(6) Los anuncios de dicha firma que tienen a Trini como musa se publican en el Bexhill-on-Sea Observer durante los meses de agosto y septiembre de 1923.
(7) Noticia localizada por José Luis Ortiz Nuevo y disponible en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.
(8) Ibídem.


Victoria de Miguel, entre la aguja y la bajañí (y II)

En junio de 1927, en el madrileño teatro de la Latina, Victoria de Miguel interviene en un festival benéfico a favor de las casas de socorros. Completan el cartel, entre otros artistas, El Canario de Madrid, Rafael Rodríguez, Paulita Montes, el Niño de la Flor, el Americano, el Niño de Utrera y Habichuela Chico.

Gira y conciertos con la agrupación “Patria”

A finales de año retomamos la pista de Victoria de Miguel, que exhibe su talento para las seis cuerdas junto a una “compañía de espectáculos líricos modernos” (Las Provincias, 15-1-1928) denominada ‘Patria’, de la que también forma parte su marido. En el mes de noviembre la guitarrista ofrece dos conciertos en el teatro Vital Aza de Málaga, donde comparte cartel con con Adela López y El Canario de Madrid, entre otros artistas (1).

Vital Aza. Varietés. Tardes a las ocho y media y diez y media. Éxito inmenso de la gran agrupación PATRIA, 20 artistas, 14 bellas señoritas, bailes conjuntos, humorismo por Rafael Cruz y concierto de guitarra por Victoria de Miguel, canto flamenco por el Canario de Madrid y ADELA LÓPEZ” (La Unión Mercantil, 27-11-1927).

Adela López (Eco artístico, 25-8-1912)

Adela López (Eco artístico, 25-8-1912)

En diciembre de 1927 el grupo actúa en Almería y Cartagena, y en enero de 1928 se presentan en el teatro Chapí de Valencia. La prensa destaca especialmente la labor de la guitarrista madrileña:

“[Almería]. En Hesperia debutó el viernes la agrupación artística ‘Patria’, de la que se destacan algunos números como Adela López con sus cantos regionales a gran voz, Victoria de Miguel, excelente concertista de guitarra, y una niña prodigio que llegará a ser una estrella de las varietés” (La Crónica Meridional, 4-12-1927).

Cartagena.
Teatro Principal. […] Adela López que cantó unas cartageneras a las mil maravillas, llenas de gracia y estilo y así también el ‘Canario de Madrid’ que, acompañado a la guitarra por Victoria de Miguel, una gran profesora de guitarra, supo adueñarse del auditorio a las primeras de cambio” (La Razón, 15-12-1927).

“[Valencia] … se han distinguido la concertista de guitarra Victoria de Miguel, el cantador de flamenco Canario de Madrid, el humorista Rafael Cruz y la cantante de aires regionales Adela López” (Las Provincias, 15-1-1928).

Nuevos éxitos en tierras levantinas

Unos días más tarde, también en la capital del Turia, vuelve a aparecer en los carteles el nombre de Victoria de Miguel, “la maga de la guitarra” (La Correspondencia de Valencia, 25-1-1928). Los cantaores José Muñoz, ‘Pena hijo’, y El Canario de Madrid son las primeras figuras del espectáculo, que se presenta en el teatro Apolo. Completan el elenco el Niño de Villarrubia, el Niño de la Flor, el Chato de Valencia y el guitarrista Manuel Bonet.

A ese mismo escenario regresa en el mes de junio la pareja formada por Victoria de Miguel y El Canario de Madrid. En esta ocasión forman parte de una compañía encabezada por José Cepero, en la que también figuran artistas como la Niña de Madrid, Emilio Caserío, El Americano, Chaconcito o Eusebio Villarrubias, además de los tocadores Antonio Romero ‘El Tanfacto’, Marcelo Molina y Manolo el de Badajoz. Unos días más tarde, el mismo elenco se presenta en la plaza de toros de Alicante.

José Muñoz, Pena hijo

José Muñoz, Pena hijo

A finales de julio, la guitarrista madrileña forma parte de un cartel de ópera flamenca que se anuncia en la plaza de toros de Cartagena. Marcelo Molina, Paco Aguilera y José Grau completan la sección de guitarristas. El cante corre a cargo de Emilio el Faro, Lavandera hijo, el Canario de Madrid, Chaconcito y Guerrita, entre otros, mientras que del baile -en este caso, por chuflas- se ocupa el Gran Ramironte.

Últimas referencias: años 30 y 40

En septiembre de 1930 retomamos la pista de Victoria de Miguel, esta vez en Badajoz, donde actúa junto a la compañía de Cepero. La crítica lamenta el escaso nivel de los cantaores -salvo del Niño de Madrid, que recibe bastantes elogios-, y destaca la labor de los guitarristas:

“Que el Niño de Maravillas toca COLOSALMENTE la guitarra. Que decimos lo mismo de Victoria de Miguel” (Correo Extremeño, 9-9-1930).

Victoria de Miguel y Luisito Maravillas -en especial este último- son ‘dos cosas mus (sic) serias’ tocando la guitarra” (Correo Extremeño, 11-9-1930).

En febrero de 1931, la artista madrileña actúa en el teatro Sanjuán de Écija (Sevilla), integrada en la agrupación flamenca de Jesús Perosanz. Además de los ya citados artistas, en el cuadro figuran la Niña de la Huerta, La Madrileñita, el Rojo de Salamanca y el Niño de los Lobitos, al cante; Manuel Martell a la guitarra, y Estampío, al baile. Todos “fueron muy aplaudidos, logrando un éxito” (La Voz, 25-2-1931).

Dos años más tarde volvemos a encontrar a la tocadora en Cartagena (2) y, posteriormente, -esta vez, junto a su marido– en tierras valencianas. Ambos acompañan al Niño de la Huerta, que debuta en el teatro Apolo. Completan el cartel el Niño de Cartagena, el Niño de Alcalá, la Niña del Patrocinio, el Niño de Cazalla, La Trianita y Juan Fenollosa.

José Cepero

José Cepero

En enero de 1935, Victoria de Miguel participa en un festival a beneficio de los presos políticos, que se celebra en el cinema Europa de Madrid con un reparto de lujo, en el que destacan los cantaores Pepita Sevilla, Pepita Caballero, Valderrama y el Niño de Marchena, entre otros. La sonanta tampoco puede estar en mejores manos: “Victoria de Miguel, excelente guitarrista; Marcelo Molina, el conocido profesor de guitarra; […] el gran Sabicas, el brujo de la guitarra, y el sublime maestro de todos, Ramón Montoya” (La Libertad, 19-1-1935).

A partir de ese momento el nombre de Victoria de Miguel aparece con menos frecuencia en los papeles. En noviembre de 1938, El Canario de Madrid se anuncia durante dos semanas en el Cine de la Latina de la capital, donde actúa en el fin de fiesta que se ofrece tras la proyección diaria. Aunque no figura en los carteles, es probable que el toque corra a cargo de su inseparable compañera.

Lo mismo se puede deducir en relación con otras apariciones del cantaor madrileño, que en enero de 1939 actúa en el cine Hollywood y en marzo de ese mismo año se mantiene durante todo el mes en el cartel del Teatro de Variedades, donde comparte escenario con un extenso elenco de artistas, entre los que destaca la presencia de Paco Aguilera.

En agosto de 1939 retomamos la pista de Victoria de Miguel en Soria, de nuevo junto a El Canario de Madrid, si bien el redactor o redactora se hace un pequeño lío con los nombres:

“Mañana domingo se celebrará en la Plaza de Toros una extraordinaria función de circo y ópera flamenca, haciendo su presentación el divo de cante flamenco Canario de Madrid y la notable cantadora Encarnita de Miguel, acompañados a la guitarra por Victoria de Madrid” (El avisador numantino, 19-8-1939).

Victoria de Miguel (Foto de Yolanda Cardo, ABC, 18-2-2000)

Victoria de Miguel (Foto de Yolanda Cardo, ABC, 18-2-2000)

Las últimas referencias que hallamos sobre la artista madrileña datan de los años cuarenta. En octubre de 1943 se presenta en el Teatro Fuencarral de Madrid, con un conjunto de ópera flamenca integrado por artistas como Guerrita, el Niño Pavón, El Canario de Madrid o El Cojo de Madrid, entre otros.

Tres años más tarde, se celebra en la Plaza de Toros de Granada una “gran velada de ópera flamenca con el gran conjunto SOLERA DE ASES” (La Prensa, 19-8-1946), del que forman parte Paco el Americano, la Niña de la Puebla, el Niño de Almadén, Consuelo Heredia o el Canario de Madrid, entre otros artistas. Una vez más, aunque su nombre no figura en los papeles, es bastante probable que sea Victoria de Miguel quien acompañe a la guitarra a su inseparable cantaor. Tras la muerte de éste, en 1981, la artista se retira definitivamente de los escenarios.

Cien años de vivencias

En el año 2000, cuando le faltan pocas semanas para cumplir un siglo, Victoria de Miguel rememora los episodios más destacados de su vida en una entrevista concedida a M. J. Álvarez (3). La anciana guitarrista recuerda a sus maestros y evoca a algunos de los grandes artistas con quienes compartió cartel –los mejores de su época y de todos los tiempos: Pastora Imperio, La Niña de los Peines, Pepe Marchena o La Niña de la Puebla, por mencionar sólo a algunos-.

Además, Victoria confiesa que ni el hecho de ser mujer ni la oposición de su familia pudieron frenar su carrera. Cualidades no le faltaban, como demuestran sus cachés, que eran superiores a los de muchos de sus compañeros. Todo ello nos da una idea de la singularidad de esta artista, a quien ha de reconocerse el gran mérito de lograr hacerse un nombre en un mundo fundamentalmente ‘de hombres’ y en una época en que las mujeres estaban llamadas a desempeñar una función muy diferente en la sociedad.

NOTAS:

(1) Las referencias relativas a las actuaciones de 1927 en Málaga y Cartagena las aporta Eulalia Pablo Lozano, en su obra Mujeres guitarristas, Sevilla, Signatura, 2009.
(2) José Gelardo, en su obra ¡Viva la Ópera Flamenca!: Flamenco y Andalucía en la prensa murciana (1900-1939), Universidad de Murcia, 2014, aporta la siguiente referencia:
“Teatros. Circo
Anoche debutó la agrupación titulada ‘Espectáculos Giralda’ […] destacando por su actuación la cantadora de flamenco Niña del Patrocinio, la guitarrista Victoria de Miguel y el ‘Trío Lara’” (Cartagena Nueva, 12-2-1933).
(3) M. J. Álvarez, “Recuerdos de un siglo”, ABC, 18-2-2000.


Victoria de Miguel, entre la aguja y la bajañí (I)

Con el recién estrenado siglo nace Victoria de Miguel, el 18 de marzo de 1900, en el número diez de la madrileña calle Lagasca, en pleno Barrio de Salamanca (1). Es la octava de doce hermanos.

Su familia está estrechamente relacionada con el mundo taurino. No en vano, Victoria es hija del torero Ciriaco de Miguel, “Chicharito”, y ahijada de señá Gabriela Ortega, progenitora de Joselito y Rafael el Gallo.

Su madre, Concha, es modista de profesión y dirige un taller de costura en la calle Goya. De ella aprende la joven los fundamentos del oficio, al que se dedica, de manera intermitente, durante largos periodos de su vida.

Victoria de Miguel (Foto de Yolanda Cardo, ABC, 18-2-2000)

Victoria de Miguel (Foto de Yolanda Cardo, ABC, 18-2-2000)

En 1905 el nombre de Victoria de Miguel aparece por primera vez en los papeles, a causa de un desafortunado accidente, que la marca para el resto de su vida:

“En la calle de Velázquez un tranvía de los llamados ‘cangrejo’ atropelló ayer tarde a la niña de seis años Victoria de Miguel, produciéndola (sic) tan graves heridas en una pierna que hubo necesidad de amputársela en el Gabinete médico del barrio de Salamanca” (ABC, 28-8-1905).

Sin embargo, ello no le impide desarrollar, durante toda su vida, una intensa actividad artística y profesional.

Sus inicios como guitarrista

Desde muy pequeña, Victoria toma clases de guitarra clásica y flamenca con algunos de los grandes maestros del momento, como Manuel Navarro, “Patena padre”, Ramón Montoya o Andrés Segovia. Su dominio de ambas disciplinas le otorga una cierta ventaja sobre sus colegas de profesión, que se traduce en un caché superior: “ganaba más que mis compañeros: ellos cuatro pesetas y yo ocho” (2).

A los seis años de edad, la precoz artista actúa ante los soberanos españoles, y demuestra tal destreza que la mismísima reina Victoria Eugenia la obsequia con una guitarra. Tras su debut en el madrileño teatro Fuencarral, acude junto a su hermano al salón El Astro, donde acompaña con su toque al cantaor Pedro Sánchez Langa, “El Canario de Madrid”.

Ramón Montoya

Ramón Montoya

El gran éxito obtenido le vale un contrato en dicho local y supone el inicio de una fructífera carrera, que se desarrolla de manera paralela a la del citado cantaor, quien se convierte en su marido. Juntos actúan durante tres décadas en los mejores teatros españoles. Sin embargo, Victoria nunca abandona del todo su actividad en el taller de costura de su madre.

Con los reyes de la ópera flamenca

Rastreando los papeles de la época, en 1926 encontramos a la guitarrista inmersa en una larga gira por España. Es la época de la ópera flamenca, y el empresario Vedrines no escatima en medios para llevar a los teatros y plazas de toros de pueblos y ciudades un nutrido elenco de primeras figuras del cante, el baile y el toque.

A mediados de julio la compañía se presenta en Cartagena. Con ese atractivo cartel, el éxito está asegurado:

“Un público inmenso había acudido anoche a la plaza de toros, ávido de escuchar a los prestigiosos artistas que habían de tomar parte en la velada. […]

Verdad que este cuadro flamenco que anoche se presentó ante el público cartagenero merece grandes elogios. Juana la Macarrona, Carmelita la Guapa, Paula la Flamenca, Estampío y Antonio Sánchez el Bizco constituían el cuadro de baile.

En el de cantaoras la famosa ‘Niña de los Peines’ y la ‘Perla de Trianaentusiasmaron al auditorio con las inflexiones de una voz bellísima […], así como los maestros Centeno, el célebre cantador de saetas, Cojo de Málaga, El Canario, Eduardo García, el Mendo, cantador de la copla cartagenera, y El Canario de Madrid, éste, pese a los prestigios consolidados, el mejor cantador del cuadro a quien acompaña la notable guitarrista Victoria de Miguel.

Y ahí es nada los tocadores. […] Javier Molina, Niño Ricardo, Luis Yance y Ramón Montoya. […]

Para todos hubieron (sic) aplausos, quedando el público satisfecho del espectáculo” (El Eco de Cartagena, 17-7-1926).

Pedro Sánchez Langa, El Canario de Madrid

Pedro Sánchez Langa, El Canario de Madrid

La prensa murciana destaca la actuación de Victoria de Miguel como una de las más sobresalientes del espectáculo:

“¿Y qué decir de los tocadores de guitarras? Todos ellos –Victoria de Miguel, admirable– merecieron los aplausos que el público les otorgó” (El Eco de Cartagena, 17-7-1926) (3).

“De tocadores la flor y nata de ellos, Montoya, Molina, Yance y Victoria de Miguel. Todos aplaudidísimos” (El Liberal, 18-7-1926).

“… desfilaron por el tablao lo mejor que se conoce en este arte, siendo muy aplaudidos todos, bailadores y cantadores, y especialmente la famosa Niña de los Peines, dotada de portentosas facultades; el Canario de Madrid, el Cojo de Málaga, el Centeno y el Mendo, y los guitarristas Montoya y la señorita Victoria de Miguel” (La Verdad, 20-7-1926).

Tras actuar en Cartagena, la compañía pone rumbo hacia tierras andaluzas. El 25 de julio se presenta en la Plaza de Toros de Córdoba y, unos días más tarde, en el Teatro Circo de Verano de Cádiz. En el mes de agosto llega a Granada y Málaga, entre otras ciudades.

Asimismo, entre el 13 y el 26 de agosto, El Canario de Madrid se anuncia en el Madrid Concert de Valencia (4). Aunque en los papeles no aparece el nombre de su guitarrista, es probable que se trate de Victoria de Miguel, que suele aparecer en los carteles como su tocadora habitual.

Nueva gira con Vedrines

En octubre de 1926, la guitarrista madrileña vuelve a estar de gira, con un elenco algo diferente y bastante representativo de los gustos de la época ‘del fandanguillo’. De hecho, el espectáculo -también producido por Vedrines– se anuncia como “Reunión de arte flamenco moderno”, y en él figuran cantaores como el Niño de las Marianas, el Niño de la Flor, el Chato de las Ventas, la Niña de Linares o Antonio García Chacón. Les acompañan los “profesores de guitarra […] M. Molina, Jorge López, Victoria de Miguel y Ramón García” (El Noticiero Gaditano, 6-10-1926).

Pastora Pavón, La Niña de los Peines

Pastora Pavón, La Niña de los Peines (Fondos del Centro Andaluz del Flamenco)

A principios de octubre, la compañía actúa en Cádiz, en el Teatro Circo de Verano. Varias semanas más tarde se presenta en el Monumental Cinema de Madrid y a finales de noviembre llega a Gijón , previo paso por otras ciudades, como Zamora (5) o La Coruña.

Coincidiendo con su actuación en el teatro Linares Rivas, el diario gallego El Orzán destaca los muchos méritos del elenco:

“Escogiendo lo mejor de cada certamen, se ha reunido un grupo de artistas que recorre las capitales y pueblos más importantes de España, divulgando y aun dando a conocer en muchos casos el cante flamenco en su más pura acepción […].

Constituyen la agrupación gentes tan renombradas como el ‘Niño de Coín’, el ‘Niño de las Marianas II’, afamado cantador de flamenco; el ‘Niño de la Flor’, premiado en el concurso de la Plaza de Toros de Córdoba; el ‘Chato de las Ventas’, premiado con la copa de plata en La Línea de la Concepción; la ‘Niña de Linares’, triunfadora en cuantos concursos se ha presentado; el ‘Canario de Madrid’ (el de la voz de oro), acompañado a la guitarra por su profesora, Victoria de Miguel; Antoñito García Chacón, el fenómeno del día, el ‘Non plus ultra’ del canto flamenco; Manuel Blanco (‘Canario de Colmenar’), primer premio del concurso celebrado el 10 del actual en Madrid y los profesores de guitarra Victoria de Miguel, Jorge López y Marcelo Molina.

Este programa, netamente flamenco, es único e incomparable y viene recorriendo con un éxito formidable los más importantes teatros de España” (El Orzán, 28-11-1926).

Unos días más tarde, los papeles asturianos (6) hacen lo propio con motivo de la presentación del espectáculo en el teatro Dindurra de Gijón, y destacan especialmente la presencia de Victoria de Miguel, a quien califican como “verdadero prodigio” (La Prensa, 10-12-1926):

“Otra nota digna de mención es la actuación de la notable guitarrista Victoria de Miguel, que con distinción y elegancia sabe sacar gran partido del castizo instrumento español y posee una técnica envidiable” (El Noroeste, 10-12-1926).

La bailaora Antonia Gallardo Rueda, la Coquinera

La bailaora Antonia Gallardo Rueda, la Coquinera

En enero de 1927 se anuncia en el Monumental Cinema de Madrid “un magnífico concierto de ópera flamenca” (La Libertad, 5-1-1927), en el que interviene el mismo elenco de artistas, con la incorporación de la cantaora Luisa Requejo. A finales de mes la guitarrista se presenta en Valladolid (7) y, poco después, la compañía actúa en el Gran Teatro de Córdoba (8).

En el mes de abril, con un cartel algo diferente, El Canario de Madrid se presenta en el Teatro Maravillas de la capital. La Niña de Baeza, “Carmen la Flamenca, La Gabrielita, La Coquinera, Ramironte y el Estampío” (ABC, 1-4-1927) son algunas de las nuevas incorporaciones de la compañía; y, aunque en la reseña no figuran los nombres de los tocadores, es muy probable que entre ellos se encuentre Victoria de Miguel.

NOTAS:
(1) Las fechas y datos familiares y de la vida personal de Victoria de Miguel están extraídos de las siguientes fuentes:
Eusebio Rioja y Norberto Torres, Niño Ricardo: vida y obra de Manuel Serrapí Sánchez, Sevilla, Signatura, 2006.
M. J. Álvarez, “Recuerdos de un siglo”, entrevista a Victoria de Miguel, ABC, 18-2-2000.
(2) “Recuerdos de un siglo”, op. cit.
(3) José Gelardo Navarro aporta esta referencia en su obra ¡Viva la Ópera Flamenca!: Flamenco y Andalucía en la prensa murciana (1900-1939), Universidad de Murcia, 2014, y la sitúa en la página 4 de El Eco de Cartagena de 17-7-1926. No obstante, al acudir a la hemeroteca y consultar la página en cuestión, dicho artículo no aparece, lo cual nos hace pensar que tal vez la referencia no sea exacta.
(4) Según La Correspondencia de Valencia.
(5) El 25 de noviembre de 1926 se anuncia en el Nuevo Teatro de Zamora un “gran concierto de arte flamenco”, con “12 ‘ases’ del fandango, cante jondo y otros estilos” (Heraldo de Zamora).
(6) David Pérez Merinero, en su blog Papeles Flamencos, aporta interesantes referencias periodísticas -y entre ellas, las que se citan a continuación- sobre la actuación de estos artistas en el teatro Dindurra de Gijón.
(7) Eulalia Pablo Lozano, en su obra Mujeres guitarristas, Sevilla, Signatura, 2009, aporta la siguiente referencia:
“Ópera flamenca
En el Lope de Vega de Valladolid va a dar un concierto de ópera flamenca (¡) la compañía Vedrines, formada por los siguientes artistas […] y los famosos guitarristas Marcelo Molina, Jorge López y Victoria de Miguel” (El Noticiero Sevillano, 19-1-1927).
(8) El Diario de Córdoba publica la reseña del espectáculo el 22-2-1927.


Teresita España, guitarrista, artista flamenca y estrella de varietés (y VI)

En mayo de 1925, Teresita España, “la reina de las danzas españolas”, obtiene “con sus canciones a la guitarra un triunfo ruidoso” en Bilbao (ABC, 7-5-1925). Poco después regresa a Madrid, al Teatro Novedades, y vuelve a codearse con la realeza en una fiesta celebrada en el Hotel de la Condesa de Casa-Valencia. Ante el aristocrático auditorio, la artista despliega su arte en una velada memorable:

Teresita España (Mundo Gráfico, 17-9-1930)

Teresita España (Mundo Gráfico, 17-9-1930)

“… sobre un tablado que festoneaban rosas, surgió la castiza figura de Teresita España. Su arte flamenco, tan clásico, tan típico, igual en las canciones que en los bailes, puso en aquel ambiente de aristocracia y señorío la nota popular.

La primorosa artista obtuvo uno de los más resonados éxitos de su triunfal carrera” (El Imparcial, 24-5-1925).

De Buenos Aires a la conquista de América

Poco después, la prensa anuncia el inminente viaje a América de Teresita España, que ha sido contratada por uno de los principales teatros de Buenos Aires. Durante el tiempo -más de tres años– que la artista permanece en tierras americanas, son escasas las noticias que llegan a nuestro país, si bien sabemos, a través de la revista Popular Film, que Teresa contrae matrimonio en México en 1926, y que en el 27 triunfa en Nueva York:

Teresita España. La gentil y bellísima cancionista y bailarina española, que por su gracia incomparable y su juvenil alegría ha cautivado al público neoyorquino. […]

En Nueva York, desde hace algún tiempo, esta obra de conquista se le debe a cuatro figuras preeminentes de ese arte: Amalia Molina […], a Conchita Piquer, Teresita España y Magda de Bries, que con la gloria de su juventud, su belleza y su donaire, llevaron a esos mismos públicos la luz y la alegría de España. Ninguna otra artista logró tan positivos éxitos como estas cuatro, porque ninguna como ellas puede alardear de un arte tan español, ni de una gracia, una juventud y una belleza tan genuinas” (Mundo gráfico, 16-3-1927).

Amalia Molina

Amalia Molina

En noviembre de ese mismo año, El Sol informa sobre la exitosa actuación de Teresita España en el Teatro Avenida de Buenos Aires, ciudad en la que continúa triunfando un año más tarde. En septiembre de 1928, la prensa anuncia su regreso a nuestro país:

“Ayer desembarcó en Barcelona la gran artista Teresita España.

Viene de varias Repúblicas norteamericanas donde, durante varios años, ha llevado a cabo una brillantísima campaña, provechosa en todos los sentidos.

Ha venido a su Patria llevada por un deseo muy natural y, además, para atender a requerimientos que le hacen diversas empresas, los cuales se resolverán probablemente en una jira (sic) artística, nueva consagración para una mujer que viene, según nuestros informes, pletórica de facultades y más bella que nunca” (La Correspondencia de Valencia, 29-9-1928).

Regresa una gran estrella, con nuevo repertorio

A finales de ese año, Teresa España ofrece varios espectáculos en Barcelona y Reus. La artista sevillana, cuya fama se ha incrementado si cabe tras sus triunfos al otro lado del charco, ofrece un repertorio renovado, en el que se notan las influencias americanas:

Debut de la estrella española TERESITA ESPAÑA, creadora en su género. Variado y exclusivo repertorio en tangos argentinos, cuecas y zambas chilenas, canciones y estilos mejicanos, rumbas cubanas.- Bailes nacionales y extranjeros.- Lujoso decorado.- Cortinas del Casino de París” (Las Circunstancias, 28-11-1928).

“Esta noche se despedirá del público reusense la notabilísima estrella Teresita España, que con tanto éxito se presentó anoche en el Teatro Fortuny.

Teresita España no es una atracción corriente, sino excepcional, pues posee un arte especial suyo, muy difícil de imitar. Canta admirablemente, con sentimiento y maestría, poseyendo una voz agradabilísima.

No es de extrañar que todos los públicos la ovacionen, por merecérselo; y así ha ocurrido también en Reus, obteniendo un éxito sin precedentes” (Diario de Reus, 28-11-1928).

Conchita Piquer

Conchita Piquer

En enero de 1929, la famosísima artista reaparece en Madrid, concretamente en el Teatro de La Latina, acompañada a la guitarra por Carlos Verdeal. El éxito es tal que se ve obligada a prorrogar su contrato por varios días. Posteriormente, actúa en el Maravillas y en el Alkázar, y vuelve a salir de gira por Aragón y Castilla.

Nuevos compromisos en España y el extranjero

En marzo, el Heraldo de Madrid anuncia que “están muy adelantadas las negociaciones de una fuerte Empresa de un teatro español en Buenos Aires con Teresita España para llevarla con su compañía a presentar en la Avenida, con todo lujo y todos sus detalles” (5-3-1929).

Durante la primavera y el verano de 1929, “la emperatriz de las estrellas del género” (La Correspondencia de Valencia, 14-3-1929) se prodiga bastante por distintos teatros valencianos y catalanes, con un repertorio cada vez más variado, que incluye números cómicos y “lujosas toilettes”.

En el mes de septiembre debuta en el Ideal Room de Madrid “Teresita España, estrella del arte andaluz, en su repertorio de cuplés, canciones y bailes a la guitarra” (La Voz, 29-8-1929). Poco después, la prensa anuncia que la artista tiene previsto viajar a Portugal y, a su regreso, montar un espectáculo para llevarlo a El Cairo.

Durante el otoño de 1929 Teresa España, que ya dirige su propia compañía de variedades, continúa con su apretada agenda de actuaciones en distintas ciudades de la geografía española, como Alicante, Murcia, Elche, Córdoba, Écija o San Fernando, por citar sólo algunas.

Teresita España (Mundo Gráfico, 13-2-1935)

Teresita España (Mundo Gráfico, 13-2-1935)

El suyo es un espectáculo moderno y heterogéneo, que cuenta con artistas como “Marina de Goya, cancionista; Two Brampton, patinador; Chelo and Charles, pareja de bailes, y The Gronwasys, malabarista” (La Voz, 29-10-1929); y en el que tampoco faltan el cante y el baile, con la gracia que caracteriza a tan afamada artista.

Teresita España cantó con la guitarra unas ‘guajiras’, y una milonga que despertaron el entusiasmo de la galería.

También dijo con estilo otros cantos españoles, que le valieron grandes aplausos” (La Voz, 29-10-1929)

En noviembre del 29, la prensa se hace eco de la gira de Teresita España por Marruecos, que la lleva, entre otras ciudades, a Tetuán.

“TETUÁN.- Con gran éxito debutó en el teatro del Casino, de esta capital, el espectáculo de varietés que dirige D. Víctor Correa, y del que forman parte los notables artistas Teresita España, Manolo Vico y Magda de Bries. La prensa local dedica grandes elogios al trabajo de estos artistas, que han logrado un gran triunfo. El espectáculo, cuando termine en ésta, continuará su gira artística por todo Marruecos” (Heraldo de Madrid, 27-11-1929).

Teresa España despide el año en tierras gaditanas junto a su compañía. En marzo de 1930, la prensa la sitúa en Gerona, Valencia y Barcelona. En el Hotel Colón de la ciudad condal, Teresa comparte cartel con otra artista flamenca de renombre, Conchita Borrull, y, acompañándose ella misma a la guitarra, interpreta un repertorio de cante flamenco compuesto por “fandanguillos, farrucas, guajiras, milongas flamencas, granadinas y saetas sevillanas” (La Vanguardia, 19-4-1930).

Teresita España (Mundo Gráfico, 1921)

Teresita España (Mundo Gráfico, 1921)

Durante el verano de 1930, Teresita España actúa en distintas localidades de la isla de Tenerife. En ese momento le perdemos la pista, probablemente debido a una nueva gira por tierras americanas, si es que llegó a verificarse el contrato anunciado por la prensa unos meses antes. En cualquier caso, la siguiente referencia que encontramos sobre ella la sitúa en Alicante en marzo de 1933 y, de nuevo, al año siguiente.

En febrero de 1935, la revista Mundo Gráfico informa sobre una nueva gira de la artista por distintos países de América Latina. No volvemos a saber nada de ella hasta 1963, año en que participa en el programa benéfico “Todos a una”, de Radio Nacional de España, y en una Gala de la Prensa celebrada en el Teatro San Fernando de Sevilla: “Otra sevillana ausente mucho tiempo, Teresa España, interpretó milongas y guajiras, acompañándose magistralmente con la guitarra” (ABC, 1-3-1963).

Probablemente ésta fuera una de las últimas actuaciones de Teresita España, completísima artista, andaluza y universal, que conquistó con su cante, su baile y su toque al público español y americano, y a quien sin duda merece rescatar de las garras del olvido.