Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Dora la Gitana, la transgresora reina del garrotín (III)

Bailaora al volante

En noviembre de 1911, Dora la Gitana regresa a Barcelona, la ciudad donde tantos éxitos ha obtenido, y allí permanece durante casi dos meses, actuando en el Palacio de la Ilusión, el teatro Tívoli y el Gran Salón Doré. A su llegada a la capital catalana, lo que más llama la atención es el magnífico automóvil, conducido propia artista:

Dora la Gitana (Eco Artístico, 5-5-1911)

Dora la Gitana a bordo de su auto (Eco Artístico, 5-5-1911)

Tívoli.- Como número de fuerza ha debutado últimamente la gitana Dora, a la que se ve que la fama ha perseguido por doquier, pues el automóvil que pilota por aquí no vale cuatro pesetas, sino algunas más. Se lo merece, pues los garrotines y farrucas que baila no se pagan con dinero” (La Esquella de la Torratxa, 15-12-1911). (1)

“¿No has visto, lector, por las Ramblas y por el Paseo de Gracia un automóvil dirigido por una mujer? Es la Dora, la creadora de las danzas gitanas que actúa en el Tívoli, que conserva hasta en los momentos en que actúa de ‘chauffeur’ el sello de su especialidad con el garrotín con que cubre su cabeza.

Y a la Dora la admiramos todos cuando pasa con su automóvil. Y las señoras, se detienen para verla mejor y la admiran más que nosotros, como si sintieran celos y envidia. Muchas no gustan de sus farrucas y garrotines con todas sus extravagancias y contorsiones del baile gitano, pero la respetan y la admiran -aunque la critiquen- cuando la contemplan manejando el volante del ‘auto’” (La Publicidad, 7-12-1911).

Dora y su troupe familiar

Desde finales de diciembre, la malagueña presenta en el Salón Doré un nuevo repertorio compuesto de monólogos, cuplés y bailes, en el que cuenta con la colaboración de su hijo Doro y su hermana Mercedes la Gitana:

Ovaciones continuas a la genial artista, La Gitana Dora que presentará hoy un programa nuevo y especial para el público de este salón y luego presentará como de costumbre los couplets con su Chiquitín Doro. Dora y Doro llenan diariamente este local de un distinguido público para aplaudirles su finísimo trabajo” (La Publicidad, 28-12-1911).

Caricatura de Dora y su Dorito (La Unión Ilustrada, 21-1-1911)

Caricatura de Dora y su Dorito (La Unión Ilustrada, 21-1-1911)

En 1912 la bailaora malagueña continúa con sus frecuentes giras por España, que la llevan de una punta a otra del país. “Dora la Gitana, […] insuperable en las danzas flamencas, que son su especialidad” (La Correspondencia de España, 14-1-1912), sigue cosechando aplausos por doquier.

En el mes de junio, tras volver a triunfar en Barcelona, Dora viaja a Londres para actuar en el teatro Palace. A su regreso, en el mes de agosto, se presenta en Logroño junto a su troupe, en la que destacan su hermana Mercedes y su hijo Doro. Una vez más, la artista llama la atención a bordo de su flamante automóvil y sus números no dejan indiferente ni al público ni a la prensa, que la colma de elogios:

“En último término apareció la simpática Dora, la que además de presentarse lujosamente ataviada y ostentando valiosas alhajas, cantó varios cuplés con gracia propia que le es característica, transformando su indumentaria para cada canzoneta […].

Luego bailó sus bailes favoritos, el garrotín y la farruca, junto con el pequeño Doro, que es un dechado de gracia y monería.

De cómo ejecuta Dora dichos bailes gitanos, es imposible formarse una idea, ni aproximada siquiera, a no ser que se vea, pues imprime en ellos, además del gracejo natural, todo el arte que cabe en los mismos, sin exageraciones censurables de ninguna especie y vestida con el correctísimo traje del chulo andaluz” (La Rioja -texto citado de otro diario-, 7-8-1912).

“Muy buena fue la entrada que ayer tarde se registró en Bretón de los Herreros, pero le superó la de anoche, hasta el punto de agotarse las localidades. ¡Buen comienzo! […]

Dora baila muy requetebién el garrotín y la farruca, y a nuestro juicio, su mayor mérito consiste en que no emplea ningún movimiento lúbrico de esos que han encanallado los castizos bailes.

También canta, se transforma con verdadera celeridad y es una monologuista estupenda: ‘la buena ventura’ que dijo ayer, la acreditan de tal” (La Rioja, 9-8-1912).

Dora la Gitana (Heraldo de Madrid, 25-4-1910)

Dora la Gitana (Heraldo de Madrid, 25-4-1910)

Que nadie le toque a su Doro

Unas semanas más tarde, la compañía de Dora la Gitana se dirige a Burgos para actuar en el café de Candelas. Allí tiene lugar un altercado que pone de manifiesto, una vez más, la fuerte personalidad de la artista, quien se revela como una auténtica madre coraje. Así relata los hechos el diario ABC:

“Burgos, 24, 11 noche. En el café de Candelas se promovió esta tarde una zambra al rojo vivo.

Dora la Gitana es una hermosa artista de varietés que luce su gracia y gentileza en aquel escenario, y que tiene además un hijo, cosa que no es incompatible con el arte, según todos los textos que hemos consultado.

En el mismo café actúa un hombre excéntrico, llamado Pepy, que comparte los aplausos con Dora; pero que ajeno al arte se ha declarado en cantón contra las impertinencias del hijo de Dora, que no debe tener los encantos de su señora madre.

No sabemos qué cosa le diría la criatura al excéntrico esta tarde, que éste, disgustado por la gracia del nene, levantó la mano y la descargó pesadamente sobre el hijo de la compañera, la que salió en defensa del chavea, primero tirándole una botella al excéntrico, y luego, arrojándose sobre él uñas en ristre, hasta dejarle en la piel de la cara huellas visibles de su temperamento de madre y de gitana.

Al revuelo infernal que se produjo acudieron infinitas personas, y después de grandes esfuerzos lograron separar del cuerpo del excéntrico las manos de la Gitana” (ABC, 25-8-1912).

Merecidas vacaciones y de nuevo a la carretera

Dora termina el año descansando en Extremadura. Así lo anuncia la revista Eco Artístico (25-12-1912), según la cual la bailaora malagueña emprenderá dentro de unos meses una gira por el extranjero a bordo de sus lujosos autos.

La bailarina Tórtola Valencia

La bailarina Tórtola Valencia

Ya de vuelta a los escenarios, en el mes de marzo puede verse a Dora la Gitana en el teatro de la Zarzuela de Madrid, con motivo de las Soirées Femina, en las que participan, entre otras artistas, las bailarinas Amparito Medina y Tórtola Valencia. Unos días más tarde regresa a la carretera “esta prestigiosa artista, de las mejores en el género flamenco”, para iniciar una tournée por provincias.

Dora la Gitana, después del descanso impuesto, porque también los artistas, aunque el público egoísta no lo crea, tienen derecho a él, vuelve con más aliento a la escena y sus méritos no han disminuido ni un ápice […].

Aparte de las muchas proposiciones que Dora recibió de las Empresas de España cuenta con valiosos contratos de la del Casino Municipal de Niza, de Monte Carlo, y de varias de París, donde pasará una temporada, regresando a ésta a principios de junio” (Eco Artístico, 15-3-1913).

Guadalajara, Valladolid o Puertollano son algunas de las ciudades en las que actúa la troupe de Dora, siempre con gran éxito:

“Desde la presentación del número hasta el último saludo que la artista envía a la sala es para el público objeto de ovaciones sin cuento.

[…] Dora la Gitana en sus garrotines y farrucas lleva a sus admiradores una impresión artística que los electriza y les hace prorrumpir al final en bravos sinceros y unánimes” (Eco Artístico, 15-3-1913).

“[Valladolid] Teatro Lope de Vega.- Con un selecto repertorio y una espléndida presentación hizo su debut la reina de los bailes gitanos Dora la Gitana.

Sus grandes condiciones artísticas para la interpretación de los bailes clásicos que ejecuta le hicieron siempre conquistar triunfos, grandes y merecidos, que este público viene confirmando en cuantas secciones toma parte, tributando a la genial artista aplausos entusiastas” (Eco Artístico, 5-4-1913).

“[Puertollano] Salón Ideal.- […] Dora la Gitana, con su traje de luces y capote de paseo, despertó gran entusiasmo, y en los bailes gitanos estuvo a colosal altura” (Eco Artístico, 15-4-1913).

En el mes de mayo, la malagueña regresa a su tierra, avalada por los últimos triunfos alcanzados en el extranjero. Allí actúa durante un mes en el teatro Lara, del que se despide “celebrando su beneficio con brillantez inusitada y recibiendo de la Empresa una soberbia medalla de oro”. Unas semanas más tarde debuta en el Lux Edén de Granada “con éxito inmenso, clamoroso” (Eco Artístico, 5-6-1913).

Nota:
(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.

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Categoría: Bailaora

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