Después de cuatro meses en cartel en el London Pavilion, la revista The Fun of the Fayre sigue siendo considerada “uno de los espectáculos más inteligentes y entretenidos que se pueden ver” en la capital británica (Staffordshire Advertiser, 4-2-1922) (1).

Trini Ramos (The Sketch, 9-11-1921)
Destaca especialmente el cuadro ‘The Mirror of the Fayre’, en el que aparece un gran espejo de luz del que surgen cuatro representaciones diferentes de la hermosura femenina. Una de ellas, “‘Sevilla’ es representada por la maravillosa Trini, una joya española de encanto y belleza, que canta y baila de un modo fascinante” (Staffordshire Advertiser, 4-2-1922) y brilla con luz propia en sus “números con castañuelas” (The Scotsman, 12-1-1922).
Belleza versus talento
La extraordinaria hermosura de Trini Ramos no sólo tiene trastornados a los británicos, sino que incluso genera debates al otro lado del océano. De hecho, varios diarios estadounidenses publican un reportaje titulado “La chispa española que comenzó una guerra de belleza”, en el que se acusa a los representantes de discriminar a las artistas británicas en favor de las foráneas, por un simple criterio estético.
Por su parte, Cochran se defiende alegando que “llevó a Trini a Londres porque era la mujer más bonita que había visto nunca y no porque fuera española” (The Sunday Oregonian, Portland, 29-1-1922) (2).

Trini Ramos junto a Joan Clarkson, una de sus compañeras en The Fun of the Fayre (The Sketch, 22-2-1922)
Sin embargo, aunque no se puede negar que su físico le ha abierto bastantes puertas, Trini Ramos es mucho más que una cara bonita, y lo demuestra con cada paso que avanza en su carrera. Por ejemplo, una de las novedades que se incorporan a la revista The Fun of the Fayre, en mayo de 1922, es el número ‘Esperanto’ (3), en el que la sevillana interpreta una canción en inglés. Según las críticas, parece que no se le da nada mal:
“Trini […] ha conquistado ahora las dificultades de nuestro idioma, pues aparece en un papel de habla inglesa y canta ‘The Language of Love’ con el Sr. Walter Williams. Este atractivo nuevo número representa las dificultades de una chica extranjera que aprende inglés; pero, dado que su nombre es Esperanto, y que el idioma del amor es el mismo en todos los países, lo hace bastante bien” (The Sketch, 10-5-1922).
Poco después, de la mano de Cochran, la “guapa y talentosa bailarina” (The Scotsman, 13-6-1922) vuelve a pisar las tablas del London Pavilion para participar en un programa de variedades, en el que no sólo canta en inglés sino que además interpreta algunos bailes típicos del país británico. También figura en el cartel el bailaor Vicente Escudero. Las críticas ponen de relieve el talento y el esfuerzo de la joven española:
“Uno de los atractivos principales de la primera parte es el cautivador número de canto y baile de Trini, que tiene la oportunidad de demostrar que es una artista inteligente además de ser ‘la chica más bonita del mundo’. En su actuación se intercalan algunos de los principales bailes españoles interpretados por Escudero, con su guitarrista” (The Stage, 15-6-1922).

Vicente Escudero (Foto de Man Ray, París, 1928)
“Un número destacado en el programa del London Pavilion es la actuación de Trini, la belleza española. Llegó a Inglaterra el pasado mes de septiembre, sin saber una palabra de inglés. No sólo se ha esforzado por aprender nuestra lengua sino también nuestros bailes, y tanto su ritmo como la precisión de sus pasos ponen de manifiesto que ha trabajado duro, mientras que su enunciación de la canción inglesa fue extraordinaria. Trini también utiliza el inglés en la conversación, y está haciendo grandes avances. Escudero, que actúa con Trini, es el más famoso intérprete del antiguo baile español en su país de origen” (The Era, 21-6-1922).
“Trini está actuando en el espectáculo de variedades del London Pavilion, y muestra su dominio de la lengua inglesa cantando una canción llamada ‘Moonlight’, y también ofreciendo uno de sus bonitos bailes” (The Sketch, 5-7-1922).
Unas semanas más tarde, la sevillana es una de las protagonistas de las cenas con baile organizadas por el Trocadero:
“… Trini, la bailarina española, estaba allí para hacer una exhibición de sus facultades. Además, la organización proporcionó un par de castañuelas a cada visitante para que las tocaran, de modo que el marcado ritmo del baile español fue intensificado por muchos pares de manos” (The Era, 8-2-1922).

Trini Ramos en Phi-Phi (The Sketch, 6-9-1922)
Una artista en continuo crecimiento
En esos mismos días se estrena la nueva producción de Cochran, Phi-Phi, un musical ligero centrado en la figura del escultor griego Phidias, que busca un modelo ideal para representar la inocencia. El espectáculo se lleva a escena a modo de prueba en el Hippodrome de Potsmouth, antes de ser estrenado en el London Pavilion. La recepción, tanto por parte del público como de la crítica, no puede ser mejor:
“El lunes por la noche, en el Hippodrome de Portsmouth, el Sr. Charles B. Cochan presentó ‘Phi Phi’, una opereta en dos actos […]. La sala estaba llena a rebosar. La nueva producción ha recibido la más calurosa de las acogidas, y cuando cayó el telón hubo un gran entusiasmo. No cabe duda de que ‘Phi-Phi’ será un gran éxito en Londres” (The Era, 9-8-1922).
En esta obra “Trini, la encantadora bailarina española, se metamorfosea en una bailarina griega para ofrecer una bacanal con [el bailarín] Wojcikowski” (The Sketch, 6-9-1922). Su actuación no pasa desapercibida para la prensa, que publica varias fotografías suyas e incluso hay una revista, The Tatler, que le dedica una portada, con la siguiente leyenda:
“LA SEÑORA TRINI EN ‘PHI-PHI’
Lo que ha sobrepasado completamente cualquier éxito que el Sr. C. B. Cochran haya tenido en el Pavilion o en cualquier otro lugar. ‘C. B.’ puede presumir de ser el descubridor de esta hermosa bailarina española, cuando la vio en Sevilla justo antes de producir ‘The Fun of the Fayre’, su anterior éxito en el Pavilion, y la contrató de inmediato. Los resultados han demostrado lo acertado de su elección” (The Tatler, 20-9-1922).

Trini Ramos (portada de The Tatler, 20-9-1922)
Nueva York la reclama
En esa época los diarios norteamericanos y británicos ya empiezan a especular sobre la posible marcha de Trini a los Estados Unidos. La misma artista lo confirma en unas declaraciones al Dundee Courier en diciembre de 1922, cuando está a punto de embarcar en el transatlántico Berengaria: “No me voy a América por problemas amorosos, sino por un contrato que me ha hecho hace dos meses C. B. Cochran para el Winter Garden Theatre de Nueva York” (26-12-1922).
Trini llega a la ciudad de los rascacielos en los últimos días de 1922. Ha sido contratada por Lee y J. J. Shubert para la revista The Dancing Girl, en la que realizará “una serie sensacionales bailes españoles nunca antes presentados en América, que incluyen la ‘Farruca Torero’ o el ‘Ferocious Bull’ [toro bravo]” (The Evening Telegram, 28-12-1922).
A pesar de sus pocos años, la andaluza hace su entrada en la Gran Manzana como toda una celebridad:
“Venía acompañada de una dueña y tres doncellas, y traía un montón de baúles llenos de vestidos.
La bailarina es del tipo de pequeña andaluza, de figura esbelta, manos y pies pequeños, y grandes ojos negros, y tiene una personalidad muy atractiva. Vestía un elegante traje negro con pamela y un brillante abrigo negro bordado forrado en piel, y llevaba pendientes de cristal y un anillo de cristal a juego. Habla un poco de inglés y una pizca de francés, además de su lengua materna” (The New York Times, 1-1-1923).

Trini Ramos (The Baystander, 9-8-1922)
…
NOTAS:
(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.
(2) En medio de la polémica, la artista sevillana desvela sus secretos de belleza, para quien desee servirse de ellos:
“Tengo una manera muy sencilla de conseguir un buen cutis, que consiste en lavarme la cara con agua fría por la noche; aunque no hay duda de que el baile también ayuda mucho, y le diré por qué: en primer lugar, es ejercicio y, en segundo lugar, es diversión. La belleza no es algo completamente innato, sino que se crea cuando se ve el lado bueno de las cosas y se es feliz” (The Sunday Post, 30-10-1921).
(3) En junio de 1922 se lleva a escena en el London Hippodrome The Review of Revues, que incluye los mejores números de varias revistas, y entre ellos ‘Esperanto’, de The Fun of the Fayre. Los reyes y el Príncipe de Gales asisten a la representación (The Stage, 2-6-1922).