En el otoño de 1928, Trini Ramos se incorpora al reparto del melodrama musical Café de Danse, en el que da vida a Estrellita, una joven criada que trabaja en un café de Barcelona y sueña con ser bailarina.

Trini Ramos (La Feria de Sevilla, 1931)
Tras una gira por varias ciudades, como Connecticut y Boston, la obra llega al Forrest Theatre de Broadway. La recepción por parte de la crítica neoyorquina no es demasiado favorable, pues se echan en falta más números musicales:
“Un problema parecía ser el hecho de que la bonita Trini, la protagonista, no se convirtiera antes en bailarina en el café de Barcelona. En el primer acto, sólo era una ayudante de cocina. En el segundo acto se había convertido en vendedora de cigarrillos. No fue hasta bien empezado el último acto cuando, radiante, vestida de blanco, se tomó el baile en serio. […] Fue una noche vacía hasta el esa última media hora, cuando el café tomó vida” (The New York Sun, 16-1-1929) (1).
A pesar de todo, la sevillana constituye el atractivo indiscutible del espectáculo:
“Trini encabeza el reparto, y tiene la oportunidad de mostrar ese excitante baile, ese chasquido de dedos y esa contorsión de extremidades.
También tiene oportunidades dramáticas y sus escenas de amor con el pobre Martin Burton, que sólo puede darle amor y clases de baile, son efectivas” (Standard Union, 17-1-1929).
“Trini, por descontado, se lleva los mayores honores de la noche. Nunca se había sacado mejor partido a esta renombrada belleza española. ‘Café de Danse’ bien podría haber sido escrito especialmente para ella” (The Long Island News and Owl, 24-1-1929)
“… la Orquesta Sevilla de Ben Bernie tocó música de baile. Hubo un buen espectáculo de cabaret, con Trini como su brillante estrella” (The New York Sun, 16-1-1929).

Trini Ramos (The Philadelphia Inquirer, 20-5-1928)
Más noticias desde Sevilla
En febrero de 1929, Café de Danse se traslada del Forrest al Royale Theater de Nueva York, con el título House of Dance. Unos meses más tarde, Trini realiza su viaje anual a Sevilla, donde acaba de inaugurarse la Exposición Iberoamericana de 1929, y, como viene siendo habitual, deleita a sus paisanos con unas pinceladas de su arte:
“En el pabellón de Cine de los Estados Unidos la banda dio otro concierto, de siete a nueve de la noche, y la artista Trini Ramos ejecutó varias danzas y canciones” (El Imparcial, 29-5-1929).
Además de por la citada muestra, 1929 también es recordado por un hecho bastante menos alegre, como fue el crac de la bolsa norteamericana. En su siguiente visita a la capital hispalense, Trini Ramos cuenta al periodista de El Liberal cómo se han visto afectadas sus finanzas:
“- … Ahora vuelvo a trabajar con más fe que nunca, porque he tenido un contratiempo.
– ¿Crematístico?
– ¿Eso es dinero? Pues, sí. He perdido con la baja de los valores unos cuantos miles de duros que hay que recuperar.
– ¿Juega usted a la bolsa?
– Yo, no. Que compré unos valores americanos que de la noche a la mañana estaban más bajos que un sótano; pero eso allí es muy corriente. A lo mejor, cuando ahora llegue han subido” (El Liberal de Sevilla, 6-7-1930) (2).
Durante los primeros meses de 1931, Trini actúa en el Bayes Theater de Broadway, donde se representa The Wonder Bar, “una combinación de comedia musical, drama, revista y cabaret” (The New York Times, 15-3-1931) que tiene como protagonista a Al Johnson.

Trini Ramos (The Brooklyn Daily Eagle, 16-2-1929)
En esta obra, la sevillana presenta una nueva danza procedente de Granada, el “baile de Lopa” (3):
“Trini [presentará] por primera vez en este país, el baile de Lopa, que nació entre los miembros de una tribu de Granada. El baile de Lopa es popular en Granada desde hace más de cien años, pero nunca se ha permitido ejecutarlo fuera de esa provincia. Trini aprendió el baile el año pasado, cuando fue de visita a su casa en España” (Brooklyn Daily Eagle, 14-5-1931).
Ciudadana norteamericana
En abril de 1931 se proclama en España la Segunda República. Es precisamente la abdicación del rey Alfonso XIII, por quien la artista en más de una ocasión ha manifestado su simpatía, lo que empuja a Trini a solicitar la nacionalidad norteamericana:
“‘La renuncia del Rey Alfonso ha determinado mi acción’, confesó. ‘Mientras que él continuaba en el trono, yo estaba contenta de seguir siendo española, pero cuando el pueblo español decidió tener una república, llegué a la conclusión de que prefería ser ciudadana de la república de los Estados Unidos antes que de la República de España; así que ayer obtuve los primeros papeles y, en cuanto la ley lo permita, seré americana” (The Akron Beacon, 5-5-1931).
Poco después de realizar estas declaraciones, la Ramos viaja a Sevilla y, a su regreso, comparte sus primeras impresiones sobre la nueva situación política y social de su país:
“El pueblo de España -dijo la Srta. Ramos– parece tener miedo de ir a cualquier sitio o de hacer cualquier cosa. El teatro, al ser un lujo, es una de las primeras cosas que lo han sufrido.
‘Pero no creo que el cambio de gobierno produzca un daño duradero. El Presidente Zamora es muy popular. España está americanizando sus costumbres, empezando por horarios más cortos y mayores salarios, y creo que España camina hacia la prosperidad’” (Brooklyn Daily Eagle, 11-8-1931).

Blanca Vischer, Carlos Gardel y Trini Ramos, en Tango en Broadway (Cinegramas, 27-1-1935)
De nuevo en la carretera
En el otoño de 1931, la andaluza se embarca en una nueva gira por los teatros de R.K.O. de Nueva York, Boston, Washington, Youngstown, Saint Louis, Cincinnati, Akron y Buffalo, entre otras ciudades. El programa incluye proyecciones cinematográficas y un cartel de vodevil encabezado por Trini, que se hace acompañar por los ‘Seville Entertainers’ -que, a juzgar por sus nombres (4), poco parecen tener de sevillanos-. Éstas son algunas de sus especialidades:
“Trini, además de su baile interpretativo, canta canciones y baladas populares de su tierra. Está acompañada por los Trovadores de Sevilla” (Brooklyn Daily Eagle, 20-12-1931).
“Trini, la más amena de las bailarinas españolas, tiene un cuarteto de jóvenes que la asisten. Uno de ellos realiza una inusual serie de ejercicios acrobáticos mientras mantiene un cigarrillo encendido dentro de su boca. Otro canta de forma atrayente. Los otros dos tocan acordeones para acompañar el baile de Trini. El final es un número dramático al son de canciones cubanas de amor” (Buffalo Courier-Express, 20-3-1932).
En 1933 la polifacética artista y empresaria se hace cargo del restaurante El Flamenco, sito en Greenwich Village (Manhattan, NY), que desde hace años ofrece comidas y bailes españoles (5).
Un año más tarde la sevillana se embarca en una nueva aventura cinematográfica junto a Carlos Gardel. Ambos protagonizan, junto a Blanca Vischer y Jaime Devesa, el filme El tango en Broadway, dirigido por Louis Gasnier para la Paramount. El trabajo de Trini recibe críticas bastante buenas, tanto por parte de la crítica como del propio Gardel:
“También se destaca en este film el delicado trabajo de Trini Ramos, sobre todo un baile de ambiente español, maravillosamente ejecutado por esta estrella” (La Prensa, 5-1-1935).
“- ¿Qué le pareció la primera actriz, Trini Ramos? – preguntó el periodista.
– Trini es una excelente actriz. Su labor me ayudó mucho en ‘El tango en Broadway’. Es agradabilísimo trabajar con la encantadora Trini. Ejecuta los bailes españoles con muchísima gracia, pues pone toda su alma en ellos. Es por eso que es tan expresiva cuando baila” (El Progreso, 24-2-1935).

Jaime Devesa, Trini Ramos, Blanca Vischer y Carlos Gardel, en una escena de Tango en Broadway (Cine Mundial, octubre de 1934)
Prematuro final de una brillante carrera
Sin embargo, a pesar de los muchos éxitos alcanzados, las excelentes críticas cosechadas por cada uno de sus trabajos y sus ideas de emancipación de la mujer, la carrera artística de Trini Ramos tiene los días contados. El 13 de junio de 1935 contrae matrimonio en Nueva York con el multimillonario Jack Sadowsky y se retira para siempre de los escenarios… Atípico final para quien se declaraba más sevillana que la Giralda y soñaba con ganar dinero suficiente para retirarse a disfrutar de los placeres de su tierra. Trini Ramos falleció en Nueva York en 1985 (7).
El diario La Voz le dedicó estas palabras con motivo de su inesperada despedida:
“Trini Ramos. ¡Nadie! Trini Ramos era una bailarina nacida en las entrañitas de Triana (sic). Albahaca, geráneo, nardo, reja sevillana, fuente de taza, ginaldilla y azulejo. Todo eso era Trini Ramos. ‘Se’ bailaba, como los ángeles, admitiendo la hipótesis de que los ángeles bailen. Le ‘pegaba’ al cante con requetemuchísimo salero. Y sabía baber como nadie, la manzanilla de Sanlúcar. Sin apenas tocar el cristal con los labios. Por lo fino, vaya.
Pues bien, esa albahaca, geráneo, nardo, reja sevillana, fuente de taza, ginaldilla y azulejo se ha casado. ¿Con un torero? Nanay. ¿Con un cantaor? No que no. ¿Con un actor de cine? Menos. Se ha casado con Mrs. Jack Sadowsky. Un millonario de Chicago. La vio bailar, le tiró un fandanguillo y lo volvió loco. […] Trini Ramos es hoy la señora de Sadowsky. Ya no dice ‘malange’ ni ‘esaborisión’ ni ‘estoy que chuto’. Pide el desayuno mejor que Mac-Donald. En cambio él, no deja el sombrero ancho, y ha aprendido a cantar aquello de
Los gitanos de Baena
Por dondequiera que van
Van derramando canela.
Pa matarlos” (La Voz, 29-6-1935).

Trini Ramos (The Taylor Daily Press, 15-8-1932)
…
NOTAS:
(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.
(2) Las noticias extraídas de la prensa de Sevilla han sido localizadas por José Luis Ortiz Nuevo y están disponibles en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.
(3) Ignoramos de qué baile puede tratarse y si “Lopa” es su nombre real o una mala transcripción de la prensa americana.
(4) “Trini, considerada la bailarina más famosa de España, presentará a sus Artistas de Sevilla, que incluyen a Gordon Bennett, Jack Starr, I. Peterson y L. Suther” (Buffalo Courier-Express, 20-3-1932).
(5) “El Flamenco, con pinturas de toreros en sus muros, ha sido comprado y reabierto por la cantante española Trini” (The Decatur Review, 25-5-1933).
(6) El argumento del filme es el siguiente:
“En la obra se presume que el protagonista es un sobrino cuyo tío, extremadamente tacaño y suspicaz, llega a Nueva York a averiguar si es cierto que el mozo ha invertido su dinero en un negocio serio y no en una agencia de espectáculos (que es, realmente, lo que el sobrino dirige). Las complicaciones traídas por el inopinado arribo del viejo se añaden a los líos amorosos del sobrino, un mujeriego para quien la fidelidad es sólo un vocablo” (Cine Mundial, noviembre de 1934).
(7) Según Santiago Martín Moreno, en su blog Desde mi barrio.