Durante el estío de 1924, Trini Ramos es “contratada para una gira de verano por las salas Keith de la zona este” de los Estados Unidos (Variety, 15-6-1924) (1) y, unos meses más tarde, se incorpora al reparto de la nueva revista de los Shuberts, Artists and Models of 1924, que se estrena en el Astor Theater de Nueva York en el mes de octubre.

Astor Theatre, Nueva York
El espectáculo recibe críticas realmente demoledoras -hay quienes la califican de vulgar, provocativa y sucia (Variety, 22-10-1924)- y otras bastante más favorables, que echan en falta un mayor protagonismo de la artista española:
“No he encontrado nada vulgar ni indiscreto, y esto es un logro importante, teniendo en cuenta que por tres o cuatro veces se nos hace observar a la mujer en todo su encanto y majestuosidad original, sin la ayuda de ningún envoltorio más allá de una pluma o un peñacho de cisne. […]
En cuanto a Trini, la bailarina española, […] sólo hay que sentir que se le dé tan poco trabajo. Es una mujer a la que los hombres irían a ver en peregrinación” (Columbia Spectator, 25-10-1924).
Artists and Models of 1924 permanece cuatro meses en cartel en el Astor Theatre y, en febrero de 1925, pasa al Casino Theatre, también en Broadway, donde se representa hasta el mes de mayo. Trini compagina su trabajo en dicha obra con la participación en otros eventos, como el concurso de baile que tiene lugar el 15 de febrero en el Palace Theater. En esa ocasión la acompaña la Flamingo Casino Orchestra de Sevilla (The Bridgeport Telegram, 11-2-1925).

Protagonistas de Artists and Models of 1924 (The New York Times, 19-10-1924)
De la revista al vodevil
Poco después, la andaluza se estrena en una nueva faceta, la de artista de vodevil (2), un género que florece en esos años de la mano de empresarios como B. F. Keith y E. F. Albee. Sus extraordinarias dotes para el canto, el baile y la interpretación, sin olvidar su espléndida belleza, hacen de Trini una artista muy atractiva para esa clase de espectáculos, compuestos por números de lo más variado. En febrero de 1925, la sevillana debuta con éxito en Hartford (Connecticut):
“El número principal del cartel de vodevil del Capitol Theater para hoy y mañana es Trini con la Casino Orchestra […] que consta de siete xilofonistas y una viola de gamba baja. Trini aparece en un baile español, un tango, una escena apache, y tiene varias canciones buenas acompañada por la Casino Orchestra. […] Trini es una experta bailarina, una actriz muy competente y una agradable cantante. Los decorados también son pintorescos” (Hartford Courant, 17-2-1925).

Trini Ramos (The Tatler, 6-6-1923)
A continuación se la puede ver en distintos teatros del circuito Keith-Albee, empezando por el Palace de Nueva York. En sus números la acompañan la Hurtado’s Royal Marimba Orchestra, el cantante Warren Jackson y el bailarín Dario Borzani. “El Embajador de España en los Estados Unidos, el Sr. Don Juan Rianoy Gayangos” (Variety, 28-2-1925), asiste al estreno, para el que no se escatima en medios:
“El espectáculo de Trini es una producción con tapices y cortinas de seda que denotan un gasto considerable, lo mismo que sus vestidos. La chica española es elegante y guapa. Ha sido bien aconsejada para estructurar el espectáculo, en el que las canciones y el acompañamiento musical son muy adecuados. […]
En el número de apertura, tras una letra especial interpretada por Jackson, apareció Trini con un vestido de encaje dorado y púrpura que casi distraía la atención de su baile típicamente español. Un poco más tarde, en una canción a dúo con Jackson, Trini estuvo bastante ingeniosa con la letra, y la dijo con muy poco acento. El número ‘Didn’t you’ también era exclusivo, aunque no se dijo el nombre del escritor.
Trini volvió al español para el número final, un tango bailado con Jackson, que iba hecho un pincel, como un caballero. […]
El espectáculo de Trini tiene mucha clase” (Variety, 4-3-1925).
Éxitos por doquier
La siguiente parada es el Palace Theatre de Cleveland, donde “tuvo que ser prorrogada una segunda semana debido a las multitudes a las que atrajo” (Pittsburgh Daily Post, 22-3-1925). Poco después, en el Albee Theatre de Nueva York, la sevillana “triunfó claramente con su gracia y su personalidad. Ofreció una gran variedad de bailes interpretativos, con predominio de los españoles y franceses” (The Brooklyn Daily Eagle, 14-4-1925).

Trini Ramos (Pittsburgh Daily Post, 26-3-1925)
En el Davis Theatre de Pittsburgh, Trini comparte cartel con una de las estrellas del momento, la cantante Grace LaRue. Sin embargo, ésta no es capaz de hacer sombra a la sevillana, cuyo “número de vodevil es uno de los más coloridos y artísticos del circuito” (The Pittsburgh Press, 29-3-1925).
“Con tanta admiración fue recibida Trini, que la hermosa española expresó un sentido agradecimiento – ‘Deseo haceros tan felices como vosotros me habéis hecho a mí’. El escenario musical para sus propuestas, que ha gustado mucho, lo constituye la Hurtado’s Royal Marimba Orchestra de Sevilla, con sus músicos puestos en línea, tocando armónicos tonos para acompañar los melodiosos movimientos de la guapa morena, que son la más elegante expresión del baile español que ha honrado la escena actual” (Pittsburgh Daily Post, 31-3-1925).
Washington, Filadelfia, Baltimore y, otra vez, Nueva York son algunas de las ciudades que visita Trini antes de emprender su viaje anual a Sevilla. La artista sigue cosechando éxitos en todos los teatros en los que se presenta. No en vano, “sus números españoles muestran brillantez en la técnica, así como originalidad” (The Philadelphia Inquirer, 26-4-1925) y, además, “canta bastante bien” (The Philadelphia Inquirer, 28-4-1925). Durante esos meses, la Ramos también colabora en varios eventos benéficos y se embarca en el rodaje de una nueva película.
Llega a Sevilla Trini, la nueva estrella del celuloide
Como cada año, Trini pasa varias semanas de descanso en su tierra. En 1925, la fecha elegida es el mes de junio, con el fin de disfrutar de la fiesta del Corpus y pedir la llave montada a caballo en una corrida de toros que se celebra en la Maestranza.

Trini Ramos en Sevilla (La Unión, 26-6-1925)
Durante su estancia en la capital andaluza, en el Salón Lloréns se organiza la proyección de “unos cuantos metros de película filmados por Trini Ramos en las pruebas que como actriz cinematográfica hiciera en Norteamérica” (El Liberal de Sevilla, 25-6-1925) (3). Además, en una entrevista concedida al periodista Ángel Bueno para el diario La Unión, la artista le pone al día sobre sus nuevos proyectos cinematográficos:
“- ¿Es cierto ese contrato fabuloso que le ofrecen como peliculera? […].
– Sí. El contrato tiene como base el filmar yo cuatro películas por año.
– ¿Está usted contenta de los ensayos hechos en su nueva disposición artística?
– Calcule si no. A la vista de los ensayos se ha firmado el contrato a que me alude, y que empezaré a cumplir inmediatamente.
– ¿Conoce los guiones de las películas?
– Sólo el de una de ellas. La más importante, la que la casa tiene más fe. Se trata de una nueva interpretación de la Carmen de Merimée. Confían en que podré ajustarme fácilmente a la figura… […]
– ¿Cuándo embarca usted?
– El día 3. Tengo que estar en Jersey-City muy en breve. Está todo a falta de mi llegada para empezar las escenas iniciales” (La Unión, 26-6-1925) (4).

Trini durante su entrevista con el periodista de La Unión (26-6-1925)
A su regreso a Nueva York, Trini es inmortalizada por la prensa luciendo un reloj de pulsera que, según ella, es un regalo del rey Alfonso XIII. La sevillana retoma sus compromisos con Keith Albee, actividad que compagina con su trabajo en el cine. En el mes de octubre comienza el rodaje de la película The Seven Wives of Bluebeard, dirigida por Alfred Santell, en los estudios Cosmopolitan de Nueva York.
Trini & Co.
Pittsburgh, Waterbury y Gaiety son algunas de las ciudades en las que actúa la polifacética sevillana antes de regresar al Palace neoyorquino -esta vez, con compañía propia- y ponerlo boca abajo. El periodista Miguel de Zárraga escribe para ABC la crónica del evento, titulada “La Divina Exótica”:
“… Ninguna artista española se ha presentado en Nueva York con más lujo que Trini. La suntuosidad de sus vestidos, de refinada distinción todos ellos, es incomparable. Y los diversos cuadros en que se exhibe, de original exquisitez.
Trini se ha presentado en el Palace como sólo ella sabe hacerlo. ¡Para eso es Trini! Y he aquí a la adorable Trini… Se presenta en una deliciosa revista que lleva su nombre – ¿qué mayor atracción? -, y nos cautiva en cinco sorprendentes cuadros, a cuál más sugestivo. En el primero nos evoca una maja de ensueño, blanca toda ella, como si un mago escultor de fantásticos caprichos la hubiera modelado en nieve, incluso el corazón. En el segundo la admiramos convertida en una ingenua flapper, que nos sugestiona con el sano candor de su pícara travesura. En el tercero es una gitana de dramático temple, que con aquélla contrasta y triunfa. En el cuarto se nos aparece como un torero ideal, ¡una escultura forjada en oro!, que en milagroso remedo abre y juega con el capote, cita a banderillas, entra a matar, y ni un instante nos hace temer que unos cuernos pudieran herirle. Y finalmente, como otra más palpitante escena de color, un tango típico nos seduce y envuelve en una suave laxitud embriagadora…

Trini luciendo el reloj que le regaló Alfonso XIII (Detroit Free Press, 1-8-1925)
El público del Palace aclamó delirantemente a Trini, mientras el escenario se llenaba de flores y la orquesta entonaba la Marcha Real, en homenaje al cónsul general de España, que presidía la función desde un palco proscenio. ¿A qué más pudo aspirar Trini? Conquistó la victoria en todas sus fases y desde todos sus aspectos. Cantó en español y en inglés, bailó a la andaluza y a la americana, tocó la guitarra ¡y hasta supo sacudir nuestro espíritu con un soplo de tragedia en la escena última de la gitana del tercer cuadro! ¿Qué importa que Trini no sea la más grande tonadillera española? ¿Qué importa que no sea tampoco la más grandes bailarina española? ¡La (sic) basta con ser Trini!” (ABC, 24-1-1926).
…
NOTAS:
(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.
(2) El vodevil nace en el siglo XIX, vinculado a las variedades, y durante décadas se asocia con locales de mala reputación, en los que están presentes el alcohol y la prostitución. Empresarios como Keith y Albee lo transforman en un tipo de entretenimiento apto para las clases medias. Sobre la historia del vodevil, cfr. el artículo de Paul Mroczka, “Vaudeville: America’s Vibrant Art Form with a Short Lifetime”.
(3) “Soberana de gesto, admirable de ‘pose’, de fieras y arrogantes actitudes, de líneas admirables y estatuarias, los primeros metros -escenas de Apaches para la prueba de actriz dramática- fueron un completo y acabado éxito de la nueva ‘estrella’, que revelaron insospechadas cualidades y un talento dramático vigoroso y recio. Unos momentos de dama andaluza, donde la excepcional belleza escultórica de la Ramos se revela en todo su mágico esplendor, constituyeron la segunda parte de la prueba. La tercera, acaso la más difícil y peligrosa, fue un ensayo de fisonomía ante el objetivo. Los ojos parlanchines y pilluelos de la Trini Ramos dijeron en unos metros de película cuánto amor, cuánta alegría, cuánta pasión puede caber en el alma de una mujer” (El Liberal de Sevilla, 25-6-1925).
(4) Las informaciones extraídas de la prensa de Sevilla han sido localizadas por por José Luis Ortiz Nuevo y están disponibles en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.