Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Lolita Astolfi, cuando el baile se convierte en sentimiento (I)

¿Una artista nace o se hace? En las primeras décadas del siglo XX, el boom del recién estrenado género de variedades empujó a muchas jóvenes a buscar suerte en los escenarios, deslumbradas por la perspectiva del éxito y el dinero fácil. Incluso surgieron establecimientos dedicados a la fabricación de cupletistas como buñuelos. Con este símil describía el maestro Eduardo Tecglen la labor que realizaba en su academia madrileña, donde, según declaraba a J. Larios de Medrano, era capaz de crear una cupletista en un mes, por sólo 64 pesetas. “Ya sólo le falta para poder ganar dinero, sin muchas fatigas, que tenga talento” (El Liberal, 27-3-1917).

Lolita Astolfi (Fundación Juan March)

Lolita Astolfi (Fundación Juan March)

Entre tantas aspirantes, pocas fueron las elegidas, las que alcanzaron fama y prestigio, sin duda, por estar dotadas de ese ingrediente extra que el maestro no podía dispensar en su academia, pues el talento hay que traerlo de serie. Lo tenía muy claro Lolita Astolfi cuando afirmaba que “para bailar flamenco hay que nacer” (Heraldo de Madrid, 6-2-1924), como nacieron Pastora Imperio o Amalia Molina, ilustres discípulas de Terpsícore que pasearon antes que ella el nombre de Sevilla por los escenarios.

Primeros pasos, de la mano de su tía

Lolita Astolfi vino al mundo en Sevilla en 1902, recibió las aguas bautismales en la iglesia de Omnium Sanctorum y se crio en el barrio de la Feria. Su padre, Carlos Astolfi Aguilar, era tablajero y su madre, Elisa García Pichardo, tenía una hermana menor que pronto se reveló como una de las artistas más versátiles de su tiempo. Era guitarrista, cantaora, bailaora y cupletista, y se anunciaba en los carteles como Teresita España.

Teresita España (Nuevo Mundo, 6-2-1920)

Teresa García Pichardo, ‘Teresita España’ (Nuevo Mundo, 6-2-1920)

En 1910 Lolita residía junto a sus padres y su hermana Regla, dos años menor que ella, en el número 15 de la calle Lumbreras y anteriormente habían tenido su hogar en el 117 de la calle Feria. Durante su infancia, “no había fiesta ni jarana de la vecindad donde la chiquilla no luciera sus encantos y sus alegrías y no luciera sus habilidades para el baile. Unas veces para alegrar una boda, otras para solemnizar un bautizo, otras para festejar un santo” (Heraldo de Madrid, 6-2-1924). Años más tarde, el periodista Juan Ferragut rememoraba una de sus primeras actuaciones en aquel ambiente familiar, entre vecinos y allegados, acompañada por el cante y la guitarra de su tía:

“… Y Teresita, gachona y castiza, reverberantes las negras pupilas alegres, burlón el gesto, encendida el alma en el pagano gozo de la fiesta, modulaba un tango desgarrado y castizo:
Un novio que yo tenía
se fue a Alemania y no volvió…
Y cuando el jaleo subía un diapasón y el ¡olé! rubricaba el dejo burlón y ligero, una rapacilla, tan niña que aún las trenzas no le llegaban a los hombros, saltó al centro del patio. Era morenita y fina, con ojos de fiebre que eran ya ojos de mujer, delgada y cimbreña como una vara de nardos…
Al compás del tango bailaba la nena… En su pelo negro albeaba una moña de jazmines; sus manos trémulas aleteaban en el aire como palomas en la gracia tímida del primer vuelo… Y toda su figurilla, feble y rítmica, se agitaba en el nervioso taconeo que la guitarra marcaba con ardiente cadencia…
-Pero, niña, ¿quién te ha enseñao a bailar? -interrogó, entusiasmado, un viejo vecino.
Y la chiquilla, deteniéndose, respondió súbita:
-¡Quién me va a enseñá! ¡Si esto es más fásil que comé, abuelo!… ¡Es que yo quió sé artista, como mi tía!…” (Muchas Gracias, 3-12-1926).

Lolita Astolfi

Lolita Astolfi

Debut, junto a sus maestros

Dado que en su “hogar, donde se vivía con economías y estrecheces, no daban interés al arte de la pequeña”, fue su tía Teresa quien abonó los treinta reales mensuales que costaba estudiar en la academia de los hermanos Pericet, sita en San Juan de la Palma, donde no tardó en convertirse en “la discípula más aventajada” (Heraldo de Madrid, 6-2-1924). En 1916 la prensa ya daba cuenta de su buen hacer en una fiesta celebrada con motivo de la onomástica del maestro Rafael: “Lolita Astolfi, una tontería de niña, plena de arte y de gracia fina, nos encantó con sus bailes, y lo mismo le pasó a un Embajador ruso que está en Sevilla, de paso, y se la quiso llevar a Petrogrado, por no nos dijeron cuántos rublos y un coche” (El Liberal de Sevilla, 26-10-1916). Mas no sólo a los rusos encandiló la pequeña:

“En una ocasión llegaron al citado lugar varios ingleses en visita de turismo. Por unas horas saborearon el placer de la fiesta andaluza, bebieron manzanilla, escucharon unas coplitas de sentimiento a un ‘cantaor’ afamado y admiraron un ‘fandanguillo‘, unas ‘bulerías‘ y unas ‘sevillanas‘, ejecutadas por Lolita Astolfi. Entusiasmados con la chiquilla, los extranjeros regaláronla, después de elogiar sus bailes, unas monedas de oro. Loca de contenta corrió a su casa Lolilla, llevando a sus padres aquel primer producto de su trabajo” (Heraldo de Madrid, 6-2-1924).

El despegue definitivo de la precoz artista llegó unos meses más tarde. En la primavera de 1917 se dejó ver en la Feria de Abril de Sevilla de la mano de su tía Teresa y del maestro Rafael Pericet, y alternando con figuras de primer nivel, como Amalia Molina. En la caseta de la Prensa “bailó con mucha gracia unas bulerías” (El Liberal de Sevilla, 20-4-1917), y en la del Ateneo se arrancó por sevillanas con Nati la Bilbainita y con su profesor, ante la mirada de los pianistas Arthur Rubinstein y José Cubiles, la actriz Rosita Rodrigo y los poetas Pérez Zúñiga y Jackson Veyán entre otras personalidades. Con “gracia y desenvoltura ‘sui generis’” (El Correo de Andalucía, 22-4-1917), la joven debutante consiguió “un verdadero triunfo. ¡Qué cara, qué intención y qué movimientos!” (El Liberal de Sevilla, 22-4-1917).

Lolita Astolfi

Lolita Astolfi

Tras el éxito cosechado en la feria, Lolita fue requerida para bailar en las cruces de mayo de los jardines de Villa Rosa y de la Juventud Artística Sevillana. Asimismo, actuó junto a Teresita España en una fiesta andaluza celebrada en el local de la sociedad ‘Los amigos del arte’ en honor de unos arquitectos y en una velada benéfica de la Sociedad Artística Sevillana. En estos últimos eventos las acompañaba la pequeña Reglita Astolfi, que ya había superado con sobresaliente sus primeros años de solfeo en la Sociedad Económica de Amigos del País y empezaba a tomar lecciones con el maestro Pericet.

Con paso firme hacia la gloria: Lloréns, Romea…

No obstante, su puesta de largo oficial como artista tuvo lugar en el mes de octubre en el Teatro Lloréns de Sevilla. A sus trece años, ya había sabido “hacerse de un repertorio dentro del baile bastante extenso, interpretado con arte y sumo gusto” (El Noticiero Sevillano, 30-10-1917), que fue premiado con grandes aplausos. Aunque debía pulir algunos aspectos, se le auguraba un prometedor futuro:

“… Lolita Astolfi, que anoche debutó en este teatro, como bailarina, y obtuvo un éxito completo. Baila bien, y en cuanto vaya sustituyendo por el dominio de las tablas el sello característico del aprendizaje ‘académico‘, dando al baile algo personal, suyo, y dejando de imitar a otras artistas, ya en su repertorio, ya en ciertas ‘posses‘, alcanzará un puesto envidiable. Viste con mucha elegancia y buen gusto, y tiene la debutante méritos propios y simpatías y gracia para triunfar por sí misma sin necesidad de valedores oficiosos, que para nada han podido influir en nuestro juicio. Lolita Astolfi fue aplaudidísima” (El Liberal de Sevilla, 30-10-1917).

Teresita España (El Heraldo de Madrid, 19-9-1921)

Teresita España (El Heraldo de Madrid, 19-9-1921)

Tras su exitoso debut en Lloréns, en febrero de 1918 dio el salto a Madrid. Por mediación de su tía, fue contratada en el Teatro Romea, que ofrecía un amplio programa de cine y variedades internacionales, en el que destacaba la presencia de artistas de la categoría de Pastora Imperio y Víctor Rojas, Laura de Santelmo o Teresita España. Allí fue “aclamadísima, tanto por la maestría” con que ejecutaba su escogido repertorio como “por la propiedad y lujo” con que vestía sus números (Eco Artístico, 15-2-1918), hasta el punto de que su contrato tuvo que ser prorrogado y permaneció todo un mes en el coliseo de la calle Carretas. Durante esa primera estancia en la capital también se presentó en el Teatro Español -en una fiesta a beneficio de la Fundación Bergamín- y en el music hall del Hotel Palace.

Regresó a Sevilla para la Feria de Abril y, un año más, se lució bailando sevillanas en las casetas de la Prensa y del Ateneo, entre otras, formando pareja con su tía Teresa o con Rafael Pericet. Tras su aventura madrileña, regresaba “triunfante, vencedora y consagrada”. Su arte “intuitivo, natural, espontáneo”, y ese “estilo propio, ‘sui géneris’”, hacían ver en ella, “más que una esperanza, una espléndida realidad” (El Liberal de Sevilla, 22-4-1918).

A finales de mayo regresó al Teatro Romea, de nuevo junto a Teresita España. También destacaba en el cartel el dúo formado por los guitarristas Ramón Montoya y Luis Molina. “Cuando debuté en el Romea de Madrid […], tenía catorce años, y el señor Alexanco me dijo que era necesario que para todos tuviera yo diez y seis años” (La Semana Gráfica, 11-11-1922), confesaría después. En sus cada vez más frecuentes viajes la acompañó siempre su madre, como ha sido habitual entre las artistas hasta hace no demasiado tiempo.

Julio Romero de Torres retrata a Lolita Astolfi (El Fígaro, 22-9-1918)

Lolita Astolfi posando para Romero de Torres (El Fígaro, 22-9-1918)

Musa de Romero de Torres

Durante el verano de 1918, de la mano de su tía, se presentó en el Teatro Pradera de Valladolid y en el salón homónimo de Santander, donde deslumbró al público con su “género, fino y culto” (La Atalaya, 9-7-1918). Más tarde, ya en solitario, debutó en Córdoba, tanto en el Cine Victoria como en el Salón Ramírez. Fue entonces cuando posó por primera vez para el pintor Julio Romero de Torres, que sería uno de sus grandes admiradores y la convertiría en protagonista de su obra “Cante Hondo”, realizada entre 1922 y 1924.

En el otoño de 1918 también fue requerida en Sevilla, para actuar en una velada íntima celebrada en el domicilio del periodista Sánchez Perdiguero, donde “bailó soberanamente sevillanas” (El Liberal de Sevilla, 6-10-1918); y aprovechó para hacer lo propio con el maestro Ángel Pericet en la fiesta organizada en su academia con motivo de su onomástica (El Liberal de Sevilla, 3-10-1918). En el mes de noviembre regresó a Lloréns, el teatro donde se presentó por primera vez ante el público de su ciudad, y obtuvo un “éxito extraordinario durante veinticinco noches consecutivas” (El Liberal de Sevilla, 7-12-1918).

La prensa elogió la gran versatilidad de “la gentil mujercita, que acomoda su talle flexible a los acompasados ritmos de una danza gitana, y que a la vez interpreta con extraordinaria soltura y maestría las más difíciles rumbas” (La Unión, 17-11-1918), e incluso hubo quien la designó como sucesora natural de la gran Pastora Imperio. En el mes de diciembre también actuó en el Teatro San Fernando, en una fiesta a beneficio de la Gota de Leche.

"Cante hondo" , de Julio Romero de Torres.

“Cante hondo” , de Julio Romero de Torres.


Conchita Borrull, la reina de los bailes gitanos (II)

A finales de 1917 Concha Borrull se presenta en ciudades como Valladolid o Palma de Mallorca, hasta que un fuerte catarro la obliga a “suspender su brillante tournée” (Eco artístico, 15-1-1918). Retomamos su pista en el teatro Novedades de Barcelona, en enero de 1919. La bailaora se integra en una compañía de variedades en la que también figura Amalia de Isaura, entre otros muchos artistas.

Conchita Borrull (Eco artístico, 25-9-1917)

Conchita Borrull (Eco artístico, 25-9-1917)

Unos meses más tarde, su nombre vuelve a salir en los papeles, aunque no como bailaora, sino como artista invitada a distintos espectáculos taurinos que se celebran en la ciudad condal. Ahí le perdemos de nuevo la pista. Según, José Luis Navarro, a finales de la década de los diez “Conchita cruza los mares y nada volvemos a saber de ella”. (1)

La Barcelona flamenca de los años 20

Durante la primera mitad de los años veinte encontramos pocas referencias sobre Concha Borrull. En julio de 1921 la bailaora actúa en el teatro Cómico de Barcelona, junto a otras artistas de variedades. En octubre de 1925 la encontramos en el teatro Eldorado, con un grupo que no tiene desperdicio: el Niño de Marchena, Julia y Concha Borrull, Regla y Juanita Ortega, y Blanquita Suárez, acompañados a la guitarra por Miguel Borrull y Antonio Romero.

En esa época es frecuente ver a Concha integrada en el cuadro flamenco de Villa Rosa -dirigido por su hermano y formado por artistas como Julia Borrull, Rafaela la Tanguera, Antonio Viruta, Carmen La Joselito o Manuel la Rosa-, que no sólo se presenta en el local familiar, sino que también suele actuar en distintas salas de la ciudad condal, e incluso en otras localidades, como Lorca, La Unión o Cartagena.

Entre 1926 y 27 el grupo participa en varios certámenes de cante, toque y baile flamenco que tienen lugar en el Circo Barcelonés. En ellos intervienen grandes figuras de la época, como Angelillo, José Cepero o el Niño de Marchena, y Conchita Borrull interpreta sus “típicas alegrías con la clásica bata de cola” (La Vanguardia, 24-5-1927).

Conchita Borrull (bailando) en el Villa Rosa

Conchita Borrull (en el centro) en Villa Rosa

El cuadro cosecha grandes éxitos en todas sus actuaciones, y especialmente la pareja formada por Rafaela Valverde y Concha Borrull, que llega a ser comparada con la mismísima Juana la Macarrona:

“[Casino San Sebastián] Rafaela la Tanguera bailará una de sus farrucas que la han hecho célebre. Conchita Borrull entusiasmará con sus inimitables alegrías y, además, se arrancará por sevillanas con Rafaela, cantadas por Mariana la Camisona” (El Diluvio, 1-9-1928).

“[Font Romeu] Conchita Borrull y Rafaela la Tanguera bailaron magistralmente sevillanas y danzas gitanas” (La Época, 22-9-1928).

“[Teatro Cómico] Las danzas flamencas de Conchita Borrull, todo gracia, todo esencia flamenca, y de la Tanguerita, emperatriz de lo cañí, reina de la gitanería, produjeron una impresión formidable, que se tradujo en ovaciones entusiastas.

De estas dos artistas ha dicho el gran pintor Ignacio Zuloaga que son las mejores bailaoras de nuestro tiempo: La Tanguerita es la reina de la farruca, baile que interpreta como nadie, y Conchita Borrull es la única sucesora de la célebre Macarrona” (El Diluvio, 14-10-1928).

Durante el año 1929 la más joven de los Borrull desarrolla una intensa actividad artística. En enero toma parte en la “Zambra del Sacro-Monte” que se presenta en el teatro Nuevo de Barcelona. Unas semanas después, junto a la Tanguerita, actúa en el sainete lírico “Los flamencos”, con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw, y música de Amadeo Vives. Éste es llevado a escena en el teatro Tívoli y, unos meses más tarde, se repone en el teatro Nuevo.

Concha Borrull y El Viruta, una pareja de éxito

En abril, Concha se sube a las tablas del teatro Victoria junto al bailaor Antonio Viruta, con quien forma pareja en la obra “La copla andaluza”. El cante corre a cargo del Chato de Valencia, el Niño de Talavera y Lola Cabello. “El debut de Conchita Borrull, llamada con razón, la emperatriz de las alegrías, fue un verdadero acontecimiento”(El Diluvio, 18-4-1929).

En el mes de agosto, con motivo de la Exposición Universal de Barcelona, Concha y el Viruta bailan en una fiesta celebrada en el Pueblo Español en honor de los delegados franceses. Poco después, la bailaora actúa en el teatro Circo Villar de Murcia y en el Nuevo de Barcelona, junto al elenco de Villa Rosa.

En mayo de 1930, Concha Borrull participa en una fiesta celebrada en la bodega andaluza del Hotel Colón. Allí comparte protagonismo con Teresita España y muestra una nueva faceta artística: “bailará y toreará como los propios ángeles” (La Vanguardia, 1-5-1930).

Poco después, en la sala Nuevo Mundo, la artista toma parte en evento histórico, la “reaparición de la emperaora del cante jondo” (El Diluvio, 27-5-1930), Pastora Pavón. En el cartel también figura Manuel Vallejo.

Grandes éxitos en tierras valencianas

En febrero 1931, Concha comparte escenario con Juana la Macarrona, con motivo del festival que se celebra en el Circo Barcelonés a beneficio del bailaor Manolillo la Rosa. Unos meses más tarde, la artista se presenta como “capitana” del cuadro de Miguel Borrull en el café Villa Rosa de Valencia, instalado en la plaza de toros. El Cojo de Málaga, La Tanguerita y el Niño de la Rosa completan un cartel en que la benjamina de los Borrull obtiene un éxito extraordinario, a juzgar por los párrafos que le dedica la prensa valenciana:

Conchita Borrull (Eco artístico, 25-9-1917)

Conchita Borrull (Eco artístico, 25-9-1917)

“Esta danzarina gitana, de pelo rizoso y blondo y ojos de esmeralda, tan netamente española y castiza, esta Conchita Borrull, magnífica, cuando ejecuta sus bailes al compás de la guitarra pulsada por su hermano el Mago, logra convertirse en algo excepcional y divino. En esos momentos, la preciosa chiquilla aparece como poseída por todos los diablos de la gracia y mientras echa la cabeza atrás y enarca el busto, sus brazos, rematados por los lirios de sus dedos, apuntan a lo alto, se agitan, se retuercen, caracolean y descienden súbitos en una imponente contracción, de la que participa todo su cuerpo rítmico, delicado y perfecto, que adquiere actitudes estatuarias.

Concha Borrull es una artista intuitiva que lleva empapada el alma de esas viejas soleras que no se pueden improvisar ni fingir. Por eso cuando baila se le ilumina el rostro y vaga la mirada por un mundo ideal.

Ante esta realidad, a nadie ha de sorprender que la maravillosa artista, la ‘peque’ de la dinastía famosa de los Borrull, consiga durante su actuación en Valencia las más rendidas efusiones en cuya exteriorización se muestran todos unánimes y convencidos: los ‘payos’ y los ‘calés’. Este entusiasmo se puso de manifiesto el día de su beneficio y Concha Borrull recibió, además de encendidas ovaciones, incontables regalos de los admiradores que desfilan por la catedral de Villa Rosa” (El Pueblo, 16-6-1931).

En 1932 regresan a Valencia en varias ocasiones “Miguel Borrull, el mago de la guitarra, y Conchita Borrull, la emperadora del arte cañí, con todo su cuadro flamenco” (Las Provincias, 23-1-1932). En enero se presentan en el teatro Apolo; en marzo y en diciembre actúan en el Villa Rosa de la plaza de toros.

Anuncio de Conchita Borrull (Eco artístico, 25-8-1918)

Anuncio de Conchita Borrull (Eco artístico, 25-8-1918)

En el mes de junio, de nuevo en el Apolo, Concha participa en el espectáculo “Ópera flamenca”, junto a un elenco realmente excepcional: “El público aplaudió con el más vivo entusiasmo a todos los intérpretes, especialmente una variante nueva hecha por Antonio Martínez, el baile de Conchita Borrull, y sobre todo la insustituible pareja del cantaor famoso Niño de Marchena y el estupendo profesor de la guitarra Ramón Montoya” (Las Provincias, 17-6-1932).


NOTAS:
(1) Cfr. José Luis Navarro, El Eco de la Memoria, “Conchita Borrull”.
(2) Esta información la aporta Paco Paredes en el blog “La Unión minera y cantaora”.


Teresita España, guitarrista, artista flamenca y estrella de varietés (y VI)

En mayo de 1925, Teresita España, “la reina de las danzas españolas”, obtiene “con sus canciones a la guitarra un triunfo ruidoso” en Bilbao (ABC, 7-5-1925). Poco después regresa a Madrid, al Teatro Novedades, y vuelve a codearse con la realeza en una fiesta celebrada en el Hotel de la Condesa de Casa-Valencia. Ante el aristocrático auditorio, la artista despliega su arte en una velada memorable:

Teresita España (Mundo Gráfico, 17-9-1930)

Teresita España (Mundo Gráfico, 17-9-1930)

“… sobre un tablado que festoneaban rosas, surgió la castiza figura de Teresita España. Su arte flamenco, tan clásico, tan típico, igual en las canciones que en los bailes, puso en aquel ambiente de aristocracia y señorío la nota popular.

La primorosa artista obtuvo uno de los más resonados éxitos de su triunfal carrera” (El Imparcial, 24-5-1925).

De Buenos Aires a la conquista de América

Poco después, la prensa anuncia el inminente viaje a América de Teresita España, que ha sido contratada por uno de los principales teatros de Buenos Aires. Durante el tiempo -más de tres años– que la artista permanece en tierras americanas, son escasas las noticias que llegan a nuestro país, si bien sabemos, a través de la revista Popular Film, que Teresa contrae matrimonio en México en 1926, y que en el 27 triunfa en Nueva York:

Teresita España. La gentil y bellísima cancionista y bailarina española, que por su gracia incomparable y su juvenil alegría ha cautivado al público neoyorquino. […]

En Nueva York, desde hace algún tiempo, esta obra de conquista se le debe a cuatro figuras preeminentes de ese arte: Amalia Molina […], a Conchita Piquer, Teresita España y Magda de Bries, que con la gloria de su juventud, su belleza y su donaire, llevaron a esos mismos públicos la luz y la alegría de España. Ninguna otra artista logró tan positivos éxitos como estas cuatro, porque ninguna como ellas puede alardear de un arte tan español, ni de una gracia, una juventud y una belleza tan genuinas” (Mundo gráfico, 16-3-1927).

Amalia Molina

Amalia Molina

En noviembre de ese mismo año, El Sol informa sobre la exitosa actuación de Teresita España en el Teatro Avenida de Buenos Aires, ciudad en la que continúa triunfando un año más tarde. En septiembre de 1928, la prensa anuncia su regreso a nuestro país:

“Ayer desembarcó en Barcelona la gran artista Teresita España.

Viene de varias Repúblicas norteamericanas donde, durante varios años, ha llevado a cabo una brillantísima campaña, provechosa en todos los sentidos.

Ha venido a su Patria llevada por un deseo muy natural y, además, para atender a requerimientos que le hacen diversas empresas, los cuales se resolverán probablemente en una jira (sic) artística, nueva consagración para una mujer que viene, según nuestros informes, pletórica de facultades y más bella que nunca” (La Correspondencia de Valencia, 29-9-1928).

Regresa una gran estrella, con nuevo repertorio

A finales de ese año, Teresa España ofrece varios espectáculos en Barcelona y Reus. La artista sevillana, cuya fama se ha incrementado si cabe tras sus triunfos al otro lado del charco, ofrece un repertorio renovado, en el que se notan las influencias americanas:

Debut de la estrella española TERESITA ESPAÑA, creadora en su género. Variado y exclusivo repertorio en tangos argentinos, cuecas y zambas chilenas, canciones y estilos mejicanos, rumbas cubanas.- Bailes nacionales y extranjeros.- Lujoso decorado.- Cortinas del Casino de París” (Las Circunstancias, 28-11-1928).

“Esta noche se despedirá del público reusense la notabilísima estrella Teresita España, que con tanto éxito se presentó anoche en el Teatro Fortuny.

Teresita España no es una atracción corriente, sino excepcional, pues posee un arte especial suyo, muy difícil de imitar. Canta admirablemente, con sentimiento y maestría, poseyendo una voz agradabilísima.

No es de extrañar que todos los públicos la ovacionen, por merecérselo; y así ha ocurrido también en Reus, obteniendo un éxito sin precedentes” (Diario de Reus, 28-11-1928).

Conchita Piquer

Conchita Piquer

En enero de 1929, la famosísima artista reaparece en Madrid, concretamente en el Teatro de La Latina, acompañada a la guitarra por Carlos Verdeal. El éxito es tal que se ve obligada a prorrogar su contrato por varios días. Posteriormente, actúa en el Maravillas y en el Alkázar, y vuelve a salir de gira por Aragón y Castilla.

Nuevos compromisos en España y el extranjero

En marzo, el Heraldo de Madrid anuncia que “están muy adelantadas las negociaciones de una fuerte Empresa de un teatro español en Buenos Aires con Teresita España para llevarla con su compañía a presentar en la Avenida, con todo lujo y todos sus detalles” (5-3-1929).

Durante la primavera y el verano de 1929, “la emperatriz de las estrellas del género” (La Correspondencia de Valencia, 14-3-1929) se prodiga bastante por distintos teatros valencianos y catalanes, con un repertorio cada vez más variado, que incluye números cómicos y “lujosas toilettes”.

En el mes de septiembre debuta en el Ideal Room de Madrid “Teresita España, estrella del arte andaluz, en su repertorio de cuplés, canciones y bailes a la guitarra” (La Voz, 29-8-1929). Poco después, la prensa anuncia que la artista tiene previsto viajar a Portugal y, a su regreso, montar un espectáculo para llevarlo a El Cairo.

Durante el otoño de 1929 Teresa España, que ya dirige su propia compañía de variedades, continúa con su apretada agenda de actuaciones en distintas ciudades de la geografía española, como Alicante, Murcia, Elche, Córdoba, Écija o San Fernando, por citar sólo algunas.

Teresita España (Mundo Gráfico, 13-2-1935)

Teresita España (Mundo Gráfico, 13-2-1935)

El suyo es un espectáculo moderno y heterogéneo, que cuenta con artistas como “Marina de Goya, cancionista; Two Brampton, patinador; Chelo and Charles, pareja de bailes, y The Gronwasys, malabarista” (La Voz, 29-10-1929); y en el que tampoco faltan el cante y el baile, con la gracia que caracteriza a tan afamada artista.

Teresita España cantó con la guitarra unas ‘guajiras’, y una milonga que despertaron el entusiasmo de la galería.

También dijo con estilo otros cantos españoles, que le valieron grandes aplausos” (La Voz, 29-10-1929)

En noviembre del 29, la prensa se hace eco de la gira de Teresita España por Marruecos, que la lleva, entre otras ciudades, a Tetuán.

“TETUÁN.- Con gran éxito debutó en el teatro del Casino, de esta capital, el espectáculo de varietés que dirige D. Víctor Correa, y del que forman parte los notables artistas Teresita España, Manolo Vico y Magda de Bries. La prensa local dedica grandes elogios al trabajo de estos artistas, que han logrado un gran triunfo. El espectáculo, cuando termine en ésta, continuará su gira artística por todo Marruecos” (Heraldo de Madrid, 27-11-1929).

Teresa España despide el año en tierras gaditanas junto a su compañía. En marzo de 1930, la prensa la sitúa en Gerona, Valencia y Barcelona. En el Hotel Colón de la ciudad condal, Teresa comparte cartel con otra artista flamenca de renombre, Conchita Borrull, y, acompañándose ella misma a la guitarra, interpreta un repertorio de cante flamenco compuesto por “fandanguillos, farrucas, guajiras, milongas flamencas, granadinas y saetas sevillanas” (La Vanguardia, 19-4-1930).

Teresita España (Mundo Gráfico, 1921)

Teresita España (Mundo Gráfico, 1921)

Durante el verano de 1930, Teresita España actúa en distintas localidades de la isla de Tenerife. En ese momento le perdemos la pista, probablemente debido a una nueva gira por tierras americanas, si es que llegó a verificarse el contrato anunciado por la prensa unos meses antes. En cualquier caso, la siguiente referencia que encontramos sobre ella la sitúa en Alicante en marzo de 1933 y, de nuevo, al año siguiente.

En febrero de 1935, la revista Mundo Gráfico informa sobre una nueva gira de la artista por distintos países de América Latina. No volvemos a saber nada de ella hasta 1963, año en que participa en el programa benéfico “Todos a una”, de Radio Nacional de España, y en una Gala de la Prensa celebrada en el Teatro San Fernando de Sevilla: “Otra sevillana ausente mucho tiempo, Teresa España, interpretó milongas y guajiras, acompañándose magistralmente con la guitarra” (ABC, 1-3-1963).

Probablemente ésta fuera una de las últimas actuaciones de Teresita España, completísima artista, andaluza y universal, que conquistó con su cante, su baile y su toque al público español y americano, y a quien sin duda merece rescatar de las garras del olvido.


Teresita España, guitarrista, artista flamenca y estrella de varietés (V)

En julio de 1922, La Correspondencia de España reproduce la letra y la partitura de una de las canciones de Teresita España, de T. Gutiérrez y J. Mota, con música del maestro Ruiz de Azagra:

Teresita España (Revista La Novela Teatral)

Teresita España (Revista La Novela Teatral)

ROSA DE GRANADA

 

Tuve al nacer en Granada
el Albaicín por padrino,
y además fui bautizada
en un carmen granadino.
Hubo montilla en la pila,
fue una guitarra el altar
y fue un mantón de Manila
mi ropa de cristianar.

 

Soy Teresa la gitana,
soy la flor de la alegría,
soy el sol de la mañana
del cielo de Andalucía.

 

Soy ardiente y soñadora,
llevo la faca en la liga
y tengo sangre de mora
pero de la jarka amiga.
Sé lucir una peineta,
llevo con gracia el mantón,
sé cantar una saeta
y sé tener corazón.

 

Tengo en mi reja claveles,
sueño con un novillero
y tengo un par de pinreles
que caben en un tintero.
Soy amable y soy celosa,
y en mi loco afán de amar,
adorada o amorosa,
sé morir y sé matar.

 

Una estrella muy solicitada

La artista sevillana pasa una parte del verano trabajando en el Balneario Victoria de Cádiz y, en septiembre, regresa a Madrid, para actuar con gran éxito durante varias semanas en el Ideal Rosales. Posteriormente debuta en el Maravillas, donde “todos los días en sus canciones y en su interpretación en la guitarra de cosas flamencas es aplaudidísima” (Heraldo de Madrid, 13-12-1922).

Teresita España (Muchas Gracias, 20-6-1925)

Teresita España (Muchas Gracias, 20-6-1925)

En 1923, la polifacética artista sevillana emprende una nueva gira por provincias, que la lleva a lugares como Barcelona, Badajoz o Cuenca, cuya prensa local no permanece indiferente ante los éxitos alcanzados por quien se ha convertido ya en toda una estrella:

“[Badajoz] Teresita España, entonando con gusto unas coplas flamencas y unos fandanguillos, que se acompañaba con la guitarra, fue muy aplaudida.

Bailando, escultural y gitana” (Correo de la Mañana, 20-4-1923).

“Los cantares populares españoles, la gracia fina sevillana, recopilada en canciones sentimentales, en flamenquerías, en saetas, en gracia gitana, eso va a oír el público conquense […].

Teresita España, con la guitarra se acompaña algunas canciones. Teresita España es una cancionista que se encuentra en lo más encumbrado de la gloria artística. Teresita España ha recorrido todos los escenarios principales y ha obtenido éxitos clamorosos y ovaciones delirantes” (El Día, 6-11-1923).

De la revista a las saetas, una artista muy versátil

En diciembre de 1923, de nuevo en Madrid, Teresa coincide con La Argentinita en el Teatro de la Zarzuela. Unas semanas más tarde, en Apolo, la artista toma parte en ‘El cabaret internacional’, uno de los cuadros de los que se compone la revista El Arco Iris, y también actúa en la Fiesta de la Prensa. De allí pasa a otros teatros como el Novedades y el Maravillas, donde levanta auténticas pasiones, a juzgar por las alabanzas que le dedica la prensa:

Teresita España […] confirmó con su triunfo de anoche el excelente cartel que tiene como ‘cantaora’ y ‘bailaora’ del clásico estilo flamenco. […]

Teresita España tocó maravillosamente la guitarra” (La Correspondencia de España, 2-4-1924).

Cabaret de la revista "El Arco Iris" (ABC, 17-2-1924)

Cabaret de la revista “El Arco Iris” (ABC, 17-2-1924)

“Con el mismo éxito que obtuvo en Maravillas, está actuando en el teatro de Novedades esta notable artista.

Sus originales canciones, ya sola o acompañadas a la guitarra, que ella canta, son por el público aplaudidas y tiene que repetir en todas las secciones.

Su hermosa figura, sus canciones flamencas y su hermoso y elegante vestuario y decorado, forman un conjunto tan artístico y sugestivo, que la hace ser la predilecta del público de este género” (La Correspondencia de España, 12-4-1924).

Sin embargo, además de todo lo mencionado, si algo domina a la perfección Teresita España, sin duda son las saetas. Buena prueba de ello es su participación en un disco dedicado a este género, en el que también colaboran figuras de la talla de Pastora Imperio, la Niña de los Peines, la Niña de la Alfalfa, Emilia Benito, el Cojo de Málaga, Manuel Centeno, el Mochuelo y el Niño de los Lobitos.

En 1924, la artista sevillana vuelve a recorrer España de punta a punta, en una gira que supone su despedida de los escenarios españoles antes de viajar de nuevo a América. En el mes de mayo se presenta en Almería como la estrella que es, y los papeles no escatiman en elogios para ella:

“Nadie desconoce los grandes éxitos de ‘Teresita España’, que es la artista predilecta de todos los públicos no sólo por su arte, que ya sería bastante, sino también por su extraordinaria belleza, lujosa presentación y espléndidos decorados. […]

Teresita España’ es la única estrella que jamás cansa por su extenso y variado repertorio, pues lo mismo canta el couplé fino que los aires andaluces y lo mismo baila que da un concierto con la guitarra” (Diario de Almería, 14-5-1924).

Nueva gira antes de cruzar el charco

Durante el verano de 1924, Teresa actúa en Salamanca, La Coruña, Madrid y Santander, entre otras ciudades. “Su especialidad son las típicas saetas y coplas andaluzas, que ella acompaña magistralmente con la guitarra” (El Orzán, 8-7-1924), si bien en ocasiones también se hace acompañar por el profesor Carlos Verdeal. La prensa destaca una y otra vez la gracia y la belleza de esta artista, cuyas apariciones se cuentan por éxitos.

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Teresita España (El Luchador, 14-5-1929)

En otoño, Teresita España regresa a Almería, donde da a conocer “su nuevo y extenso repertorio, de los maestros Font, Villajos, Romero, Gaspar Vivas, Torre y otros. […] La acompaña el famoso guitarrista Carlos Verdeal” (Diario de Almería, 9-10-1924).

“Esta popularísima artista obtuvo un éxito franco y clamoroso subrayado por las ovaciones del público que premió su labor de gran artista y excelente cantante. Repetidas veces tuvo que salir a escena al finalizar el espectaculo” (Diario de Almería, 11-10-1924).

En primavera de 1925, “reaparece en Romea la reina de la canción andaluza, Teresita España, con nuevas creaciones de gran éxito” (El Imparcial, 29-3-1925), mientras en Radio Ibérica suenan sus cantes, acompañados por la guitarra de Carlos Verdeal. La artista sevillana permanece durante varias semanas en el coliseo de la calle Carretas, donde canta, toca la guitarra e incluso actúa en un sainete, con el éxito habitual:

ROMEA.- Teresita España ha obtenido el éxito de siempre con sus coplas típicas, que interpreta de modo magistral, ovacionándola el público todas las noches” (El Imparcial, 14-4-1925).

“ROMEA.- Teresita España, cancionista de aires y coplas de Andalucía, alcanza un triunfo de todo el público que admira sus típicas canciones. También en ‘Gitanas del Sacromonte’, Teresita ha acertado totalmente en la protagonista” (El Imparcial, 15-4-1925).

“… elogiaremos la labor de la flamenca cancionista TERESA ESPAÑA muy aplaudida en sus cuplés y en las coplas andaluzas que ella misma, y muy bien por cierto, se acompaña a la guitarra. Asimismo se celebra su intervención en el skeetch (sic) ‘Gitanas del Sacro Monte’, en una de cuyas escenas intercala un baile la simpática artista” (La Unión Ilustrada, 26-4-1925).


Teresita España, guitarrista, artista flamenca y estrella de varietés (IV)

En el mes junio de 1920, Teresita España actúa en Ciudad Real, no con demasiado éxito, según El Pueblo Manchego, y en agosto regresa al madrileño teatro Parisiana, donde es “aplaudida con verdadero entusiasmo” (Eco Artístico, 30-8-1920).

En enero del año siguiente, la artista sevillana vuelve a presentarse en Romea de Madrid y, una vez más, conquista tanto a la crítica como al público, hasta el punto que es agasajada con una función benéfica, algo poco habitual en el teatro de la calle Carretas:

“Debutó la también castiza cancionista sevillana Teresa España, que con el garbo y pintoresco donaire de su temperamento, expresó canciones populares de su tierra, acompañada muy bien a la guitarra.
En la plenitud de su belleza y con abundante simpatía, Teresa España fue festejada y aplaudida largamente” (La Acción, 18-1-1921).

Teresita España (Revista Flirt, 3-8-1922)

Teresita España (Revista Flirt, 3-8-1922)

Teresa España -carne morena, pelo de azabache, ojo de fuego, gracia sevillana– ha tenido en su actuación de Romea un éxito formidable. Tan formidable ha sido el éxito de Teresita España, que la Empresa de Romea, por primera vez en esta temporada, obsequió con un beneficio a una de sus artistas, rindiendo así justo tributo a su triunfo.

El beneficio de Teresa España tuvo efecto anoche, a teatro lleno, de un público completamente ‘españolista’, y vino a ser así como la coronación de la casticísima artista.

Teresita España cantó y se acompañó a la guitarra lo mejor de su repertorio, y el público le aplaudió como nunca. Luego recibió regalos, flores, dulces… ¡La locura! Seguramente que la señorita España no se olvida de la fecha de ayer, una de las más señaladas de su vida artística” (La Libertad, 1-2-1921)

Con Romea en el bolsillo, nueva gira por  España

Tras su sonado éxito en Romea, Teresita España pasa al Madrid Cinema, donde triunfa una vez más con sus saetas. Durante la primavera de 1921, alterna las actuaciones en la capital de España con su gira por provincias, que la lleva a ciudades como Zamora, Elche, Cartagena o Málaga. En todos estos lugares, la artista hace “derroche de gracia y de arte en su extenso repertorio de canciones” (Eco Artístico, 30-4-1921), y continúa encandilando tanto al público como a la prensa:

“Sevillana y morenita, es la bellísima Teresita España.

En sus canciones y en el vibrar de las cuerdas de su guitarra vive el alma andaluza, soñadora y poética; y en sus alegres coplas, toda la gracia de aquella tierra de buen vino y encantadoras hembras” (Eco Artístico, 4-5-1921).

Teresita España (La Esfera, 6-11-1926)

Teresita España (La Esfera, 6-11-1926)

En el mes de julio, la polifacética sevillana debuta en el Teatro Eldorado de Barcelona, donde coincide con artistas como Nati la Bilbainita y Lolita Astolfi, entre otras. En otoño regresa a Madrid, al Teatro del Centro y al Parisiana, actuaciones que compagina con sus viajes a otras localidades, como Zaragoza, Barcelona, Granada o Salamanca.

Salamanca se rinde a sus pies

A la ciudad charra llega en el mes de diciembre como una estrella consagrada y, a pesar de tener que posponer su debut por motivos de salud, las críticas no pueden ser más favorables:

Teresita España ha sufrido un fuerte catarro y haciendo un verdadero esfuerzo se ha presentado al público salmantino. Su afonía no la (sic) permite aún cantar con soltura y lucir su portentosa voz y las afiligranadas notas, que arranca de su portentosa garganta, pero supo agradar y triunfar.

Teresita España es la inimitable creadora de los cantos andaluces.

Su estilo es único y original y cuando entona las españolísimas notas de las canciones de ese alegre trozo de patria, se admira en ella a la verdadera artista que sabe encarnar y espiritualizar con sus cantos el alma de la mujer andaluza.

La guitarra toca con extraordinaria habilidad y en los cuplés que más ha gustado ha sido en ‘Trianerías’, un fandanguillo y unas preciosas malagueñas.

El vestuario que luce es lujosísimo.

El éxito que obtuvo ayer fue sin duda el mayor de la actual campaña de varietés y la unánime impresión que en Salamanca ha causado puede ser más halagüeña” (El Adelanto, 19-12-1921).

Teresita España (Estampa, 29-1-1929)

Teresita España (Estampa, 29-1-1929)

“Su arte original y personalísimo, y muy en especial su extraordinaria belleza, han logrado cautivar al público que diariamente asiste a admirar tan gran artista.

El couplé ‘La Verónica’, y con él las malagueñas y sevillanas, están siendo hasta ahora los más aplaudidos.

Teresita España está constituyendo un verdadero acontecimiento artístico en Salamanca.

Su arte exquisito y el entusiasmo que pone en escena, han cautivado al numeroso público que diariamente acude a admirarla en sus inimitables creaciones” (El Adelanto, 21-12-1921).

Flamenquísima y gran saetera

Tras sus triunfos en Salamanca, Teresa España, “celebradísima artista para quien la flamenquería levantó un trono” (La Acción, 28-12-1921), despide el año en el Teatro Maravillas de Madrid, donde “sus coplas y su guitarra triunfaron una vez más plenamente, deliciosamente” (ABC, 30-12-1921).

Valencia y Badajoz son algunas de las ciudades en las que se presenta la artista sevillana durante la primavera de 1922. A finales de junio, Teresa debuta en el madrileño Teatro de La Latina y, con un repertorio de lo más completo, vuelve a confirmarse como una de las mejores en su género:

Teresita España.- Con brillante éxito ha debutado en la Latina esta hermosa cancionista, la cual, desde su presentación con ‘Soy granadina’, del maestro Azagra, hasta sus típicas ‘saetas’, fue ovacionada calurosamente.

Después cantó y bailó acompañada a la guitarra, teniendo que repetir infinidad de canciones” (La Correspondencia de España, 30-6-1922).

“… al presentarse en la Latina, se ha confirmado que en el género de Teresa España es difícil encontrar quien la supere.

Con la guitarra, con los palillos, cantanto saetas, ninguna estrella puede oscurecer el brillo extraordinario de esta gitana” (La Voz, 30-6-1922).

“El público del popular teatro no cesó de aplaudirla y hacerla repetir sus bonitas canciones que ella ejecutó con su peculiar gracia acompañadas a la guitarra.

Su hermosa figura, timbrada voz, lujosa y elegante presentación, hacen que esta artista sea la predilecta de los públicos” (La Correspondencia de España, 7-7-1922).

Teresita España (Mundo Gráfico, 30-10-1929)

Teresita España (Mundo Gráfico, 30-10-1929)

A estas alturas de su carrera, Teresita España no sólo brilla con luz propia en el firmamento de las variedades, sino que es cada vez más apreciada en el mundo del flamenco. Por su versatilidad y sus excelentes dotes artísticas, la artista sevillana no deja indiferente a nadie. La Correspondencia de España le dedica toda una página, en la que ensalza sus cualidades y rememora su triunfo en Granada unos meses atrás:

“Esta notabilísima artista es una de las que poseen mejor y más variado repertorio para triunfar del público, pues a su exquisito arte en el cuplé, realzado con su belleza y gracia natural de las hijas de Andalucía, hay que agregar su maestría tocando la guitarra y sus portentosas facultades en el cante jondo, pero donde más sobresale es cantando saetas, pues lo hace con tan refinado gusto, con tal sentimiento y con tan melodiosa voz, que no exageramos si decimos que hay muy poquitas que la igualen.

[…] donde el entusiasmo del público llegó al máximum fue cuando Teresita, acompañándose cual ‘las mejores’ con la guitarra, nos mostró su variadísimo repertorio de cante flamenco. Las ovaciones se sucedían y las palmasechaban humo’, como tributo sincero a la sin par artista. […]

Bien pronto demostró Teresita España la enorme cantidad de artista que en su hermosa persona encierra, y en honor a la verdad hay que anotar que no desmereció nada ante el recuerdo de otras artistas, y que cantó unas saetas maravillosas, de genuino estilo, las mejores que aquí se han oído en mucho tiempo” (21-7-1922).