Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Pepita Ramos ‘la Niña de Marchena’, una gran revelación (I)

La ciudad de Marchena ocupa un lugar destacado en el universo flamenco gracias a la labor de artistas tan relevantes como el guitarrista Melchor de Marchena o el cantaor José Tejada Martín, más conocido como Pepe Marchena o, en sus inicios, Niño de Marchena.

Aunque no tan reconocida y recordada, en el siglo XX también existió una cantaora que llevó el nombre de su pueblo por los escenarios de toda España: Pepita Ramos Martín, la Niña de Marchena, que, según Blas Vega y Ríos Ruiz (Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco, 1988), nació en 1915 en la localidad sevillana y falleció en Caracas en 1980.

Pepita Ramos, la Niña de Marchena (Fuente: Fernando el de Triana).

Pepita Ramos, la Niña de Marchena (Fuente: Fernando el de Triana).

Su maestro, Fernando el de Triana, le dedicó estas palabras en su conocido libro Arte y artistas flamencos (1935: 190):

“De esta flamante cantadora, solo diré que posee una preciosa voz, clara y potente; y que a pesar de su juventud, tiene una afición sin límite a los cantes viejos.

De mi escuela canta la jabera y la rondeña, y dondequiera que ha cantado estos cantes se los ha premiado el público con halagüeñas ovaciones; y como reúne las cualidades que antes digo, creo que no será difícil que llegue a ocupar un buen sitio en el cante andaluz” .

Cuando se publicó la citada obra tenía Pepita veinte años de edad y ya había debutado con gran éxito ante el público sevillano. En marzo de 1934 se presentó en el Centro Cultural Tertulia el Arenal junto a su mentor, que impartió una conferencia titulada “Algunas cosas sobre cante andaluz”. La prensa le auguraba ya un prometedor futuro artístico:

“La charla de Fernando Rodríguez fue maravillosamente ilustrada por la célebre cantadora Pepita Ramos (Niña de Marchena), acompañada a la guitarra por el notable profesor don Manuel Moreno.

La Niña de Marchena posee excelentes facultades para el cante y será en breve plazo estrella luminosa preferida por todos los públicos” (El Liberal de Sevilla, 12-3-1934).

Manolo Moreno (Fuente: Fernando el de Triana)

Manolo Moreno (Fuente: Fernando el de Triana)

Unas semanas más tarde, en la madrugada del Viernes Santo y acompañada por el Niño de Villanueva, se asomó a los balcones de la Asociación de la Prensa para cantar saetas al paso de las cofradías. Su actuación no pasó desapercibida a los cronistas, que le dedicaron grandes elogios:

“… el ya famoso artista Niño de Villanueva y la bella joven Pepita Ramos (Niña de Marchena), con su linda voz y su gran estilo, que ha sido una revelación entre los mejores artistas del género, mantuvieron la nota tradicional de la saeta, y fueron objeto de calurosas ovaciones del gentío” (El Liberal de Sevilla, 31-3-1934).

“En la Asociación de la Prensa cantó, con magnífico estilo de artista grande, la agraciada joven Pepita Ramos, que escuchó ruidosas ovaciones.

Pepita Ramos fue felicitadísima por la acabada interpretación que dio a tan difícil estilo de cante. Sobre todo, se celebró el bonito timbre de voz” (ABC de Sevilla, 31-3-1934).

En el mes de abril se la pudo ver en el Teatro Cervantes de Sevilla junto a Rosarillo de Triana, Rafael Arcos, Paco Senra y el Niño de Cazalla (ABC de Sevilla, 20-4-1934); en junio actuó en el Teatro Eslava de Jerez acompañada a la guitarra por Manolo Moreno, y compartiendo cartel con el bailaor cómico-serio Paco Senra, la cantaora la Jerezanita y el tocaor Sebastián Núñez (El Guadalete, 23-6-1934); y en el mes de julio se presentó en el Teatro Portela de Sevilla de nuevo junto a Manolo Moreno y Paco Senra, además del Niño de Utrera (ABC de Sevilla, 13-7-1934).

Pepita Ramos, la Niña de Marchena (ABC de Sevilla, 6-9-1935).

Pepita Ramos, la Niña de Marchena (ABC de Sevilla, 6-9-1935).

El 28 de marzo de 1935 se celebró en el Teatro Cervantes de Sevilla una función organizada por la Asociación de la Prensa en homenaje y exaltación de las tradiciones sevillanas (ABC de Sevilla, 28-3-1935), con un programa compuesto por los siguientes números:

‒ Sinfonía.

‒ Representación del sainete Trianerías, de Muñoz Seca y Pérez Fernández, por la compañía Pacheco-González. En el segundo acto, durante el desfile de la cofradía, intervención de la banda de música de Tomares, y de los cantaores Pepita Ramos, ‘la Niña de Marchena’; Rocío Vega, ‘la Niña de la Alfalfa’; y el Niño de Villanueva, cantando saetas y campanilleros.

‒ Interpretación de las marchas “Soledad” y “Amargura” por la Banda Municipal de Música, dirigida por el maestro Castillo.

Trío Garfia de guitarra y bandurria.

Los duendes de Sevilla, creación del maestro Realito, “charla lírica de exaltación de los diferentes cantares flamencos, […] con exhibiciones de cante y baile, a cargo de depurados artistas, entre los que figuran la ‘Niña de Marchena‘, Miguel el de los Talleres, Manolo Carmona, la Romerito y otros más” (El Liberal de Sevilla, 27-3-1935).

La intervención de la Banda de Tomares “produjo gran entusiasmo en el público, al que arrancaron ovaciones clamorosas las admirables saetas entonadas por la Niña de Marchena, la Niña de la Alfalfa, la Sevillanita y el Niño de Villanueva” (ABC de Sevilla, 30-3-1935).

La Niña de la Alfalfa (El Liberal de Sevilla, 29-6-1934)

La Niña de la Alfalfa (El Liberal de Sevilla, 29-6-1934).

El rotundo éxito obtenido motivó una nueva representación del sainete Trianerías, con la intervención de la banda de música del Maestro Tejera, y de los cantaores de saetas Encarnación la Finito, la Niña de Marchena y Manuel Centeno, que “ganaron reiteradas ovaciones de la concurrencia” y “hubieron de bisar, para corresponder a las manifestaciones de entusiasmo del público” (El Liberal de Sevilla, 12-4-1935).

Durante la Semana Santa de ese año, desde la tribuna de la Asociación de la Prensa, volvió a hacer “gala de su maravillosa voz La Niña de Marchena, que dijo con sentimiento las mejores coplas saeteras de su repertorio” (ABC de Sevilla, 16-4-1935). El Domingo de Ramos cantó al paso de la cofradía de la Amargura.

“… y con decir que la calle quedaba toda en silencio para escuchar a la cada día mejor artista, está hecho su mejor elogio.

Las últimas ‘saetas’ cantadas por la Niña de Marchena al ‘Silencio Blanco’, como le dicen a San Juan de la Palma, fueron algo extraordinario” (El Liberal de Sevilla, 16-4-1935).

El Miércoles Santo, desde los mismos balcones, “volvió a lucir la maravilla de su voz”. Más tarde, a la entrada de la cofradía de San Bernardo, “alborotó al barrio con sus inimitables saetas” (ABC de Sevilla, 18-4-1935), “que tuvo que repetir muchísimas veces, entre ovaciones delirantes y en medio de un entusiasmo extraordinario” (El Liberal de Sevilla, 18-4-1935).

Juana la Macarrona (Fondos del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco)

Juana la Macarrona (Fuente: Centro Andaluz de Documentación del Flamenco).

El Jueves Santo cantó a la cofradía de Monte-Sión y en la madrugada del Viernes Santo, de nuevo en la Asociación de la Prensa, compartió protagonismo con una de las grandes figuras del género:

“… han dicho sus mejores coplas saeteras Rocío Vega (Niña de la Alfalfa) y la Niña de Marchena. Junto al nuevo estilo de ésta, el oro viejo de Rocío. La pareja mejor en esta Semana Santa, que se recordará por mucho tiempo” (ABC de Sevilla, 20-4-1935).

“La madrugada en la calle… Saetas retorcidas, torturas de seguiriyas gitanas, requemada la voz, requemado el gesto. Y la limpia y breve saeta antigua, y la pura voz de Pepita Ramos (la Niña de Marchena), revelación de este año, que ha consagrado su naciente fama […] cantando, para los periodistas de todos los países que nos han honrado con su asistencia, saetas del mejor estilo” (ABC de Sevilla, 20-4-1935).

La “gran cantaora” marchenera culminó la semana debutando en el Cine Sierpes, donde “confirmó la fama” conquistada y “se destacó cantando por medias granadinas, fandanguillos, siguiriyas gitanas, y, finalmente, saetas. […] Con ella compartió el éxito el gran Manolo Moreno, mago de la guitarra” (ABC de Sevilla, 21-4-1935).

Asimismo, en el mes de junio intervino en una fiesta organizada en una venta sevillana por la Asociación de la Prensa para agasajar al periodista y poeta José Antonio Ochaíta, con un elenco de primera: “la genial bailaora Juana la Macarrona, la Niña de Marchena, de portentosas facultades y naciente fama; Manolo Moreno, el gran artista; el ‘Boina’ y otros elementos” (ABC de Sevilla, 7-6-1935).


Luisa ‘La Pompi’, una cantaora imprescindible (III)

(Artículo revisado en octubre de 2017, tras las III Jornadas de Estudio del Cante, celebradas en Jerez y dedicada a la memoria de Luisa Ramos Antúnez, Luisa Requejo y María Valencia)

 

En los años veinte, además de sentar cátedra de salero en los más refinados eventos, Luisa la Pompi sigue actuando en distintos locales sevillanos. En 1925 comparte cartel en el Salón Olimpia (1), de la Calle Tarifa, con la gran Juana la Macarrona, entre otros artistas:

“… tocador: Antonio Moreno, que hace hablar la guitarra; bailador, Paco Senra […].
De ellas figuran La Rubia, la Concha, la Pompi, la Gonzalito, y la reina del flamenco, la que no tiene igual: la gran Macarrona” (El Liberal de Sevilla, 23-9-1925) (2).

La Macarrona en su madurez

La Macarrona en su madurez, cuadro de Alfonso Grosso

Unos meses más tarde, Luisa Ramos, Manuel Centeno y Currito el de la Jeroma amenizan una multitudinaria fiesta de Nochevieja que se celebra en el Club Gallito:

“… Manuel Centeno, la Pompi y Currito el de la Jeroma armonizaron deliciosamente las bocas, poniendo el flamenco al rojo y saliendo por todos los tonos con el aplauso general de los asistentes, que dicho sea de paso llegaban a tal número, que el local era completamente insuficiente” (La Unión, 1-1-1926).

En Eritaña

Durante la temporada de verano de 1926, la jerezana forma parte del cuadro flamenco de la Venta de Eritaña, junto a su hermano El Gloria, y las bailaoras Carmelita Borbolla y Lola la Guapa, entre otros artistas:

“… Tocador de guitarra, José Rodríguez; cantadora, La Pompi; bailadoras: Lola Sánchez, Ramírez, Angelita, Carmelita Borbolla, La Sevillana, La Piruli y Lola la Guapa. Para que no falte nada, 15 guapísimas señoritas. Amenizará los bailes la orquestina Triano” (El Liberal de Sevilla, 22-8-1926).

Venta de Eritaña

Venta de Eritaña

Una carta publicada en El Liberal de Sevilla recomienda encarecidamente no perderse el espectáculo:

“‘Querido Paco: Te espero esta noche a las diez en Eritaña, para que pases la noche más a gusto de tu vida.

Aquí tienes a la gran orquestina Triano […]. Si te agrada el flamenco, aquí tienes un cuadro con la Pompi a la cabeza. ¡Cañí puro!

Canta todas las noches bulerías el Niño de Gloria, acompañado a la guitarra por Pepito Rodríguez, que toca lo suyo…” (El Liberal de Sevilla, ca. 16-9-1926).

Con la llegada del nuevo año, la jerezana se incorpora al recién inaugurado café cantante El Tronío, en la Calle Sierpes, junto a la bailaora La Roteña o el guitarrista Baldomero Ojeda, entre otros artistas:

“… Cuadro flamenco, en el que actuaba ‘La Pompi’ y ‘La Roteña’, y los bailaores José Romero y Baldomero Tumba, y como tocadores de guitarra actuaban Antonio Moreno y Baldomero Ojeda.

El elenco artístico lo componían Conchita Iris, Carmen Aldana, Conchita Granero, el cantaor Luis Salido, Aurora Sáiz, Rosita Corinto y la estrella Carmen de Granada…” (El Noticiero Sevillano, 9-1-1927).

Cuadro flamenco del festival a beneficio de Currito el de la Jeroma (El Noticiero Sevillano, 11-8-1928)

Cuadro flamenco del festival a beneficio de Currito el de la Jeroma (El Noticiero Sevillano, 11-8-1928)

Un evento solidario

Del mismo modo que, unos años atrás, en un momento de necesidad, ella misma recibiera el apoyo de sus compañeros, en el verano de 1928, Luisa Ramos es una de las artistas que colaboran en el festival celebrado en el Cine Tarifa de Triana a beneficio el guitarrista Currito el de la Jeroma, que se encuentra gravemente enfermo:

“… Primera parte.- Gran cuadro flamenco, en el que toman parte las clásicas bailadoras Josefa Loreto, Hermanas Piruli, Pepa Molina, Carmelita Borbolla, La Malena y La Macarrona; cantaoras: hermanas Pompi y La Moreno. Tocadores de guitarra: Baldomero Ojeda, Manuel Moreno, José Rodríguez, Miguel Marchena, Antonio el de Sanlúcar, Alfonso Alfaro, Aurelio Gómez y Niño de Ricardo.

Segunda parte.- Presentación de los afamados cantadores de flamenco Niño Linares, Fernando de Linares, Miguel el de los Talleres, Cojo de la Macarena, Fernando el Herrero, Juan Luque, Manuel El Pena, José Torres Pinto, Paco Mazaco, Niño Gloria…” (El Noticiero Sevillano, 11-8-1928).

Sólo unos días más tarde, Luisa viaja a Jerez para intervenir como profesional en un concurso de cante y baile flamenco que se celebra en la Plaza de Toros. Allí coincide con Pepe Torres, Antoñirri o El Pili, entre otros artistas (El Noticiero Sevillano, 11-8-1928).

Kusaal Central

En 1929 se inaugura en Sevilla la Exposición Iberoamericana, un acontecimiento extraordinario que atrae a turistas y personalidades de todo el mundo. Por este motivo, el Kursaal Central -uno de los locales de variedades más en boga del momento, sito en la Calle Sierpes-, refuerza su elenco de artistas.

Cuadro del Kursaal Central de Sevilla, años veinte

Cuadro del Kursaal Central de Sevilla, años veinte

A los habituales -La Macarrona, Rita y Rosario Ortega, Juana Junquera, María la Roteña, Concha la Roteña, La Quica, Antonio Ramírez o Javier Molina- se suman ahora Luisa y Manuela Ramos (Las Pompis), Pastora la Posaera, La Malena, La Rubia de Jerez, La Camisona, La Nona, Juanito Mojama, Diego Antúnez, Estampío, El Cojo de Málaga, Rafael Ortega o Ramón Montoya (3), entre otras figuras del cante, el baile y el toque.

Artista con duende

La Pompi es una de esas artistas que dan al cante un sabor especial, y que, por su autenticidad, son capaces de ‘colmar el gusto’ de los aficionados más exigentes. La crítica tampoco permanece indiferente ante esa gitana del Barrio de Santiago, que no pierde ni un ápice de su brillo ante figuras de la talla de Manuel Torres o Juana la Macarrona.

De hecho, en ese mismo año, varios diarios reproducen un artículo titulado “Impresiones de Sevilla”, que describe una actuación de Luisa Ramos en la Venta de Antequera. La jerezana comparte escenario con su hermana Manuela y con los dos colosos mencionados:

“IMPRESIONES DE SEVILLA
Claveles, manzanilla, preludios de guitarra. Un espejo amplio refleja, casi íntegra, la estancia. Y fuera, entre las palmeras gigantescas, una luna llena y plateada, alumbrando la noche sevillana. Los “flamencos” sentados en fila. “La Macarrona”, las hermanas “Pompi”, Manolo Torres y un guitarrista. […]

‘Cuando me acuesto en mi cama
Yo me despierto llorando…’

Manuel Torres

Manuel Torres

Es la ‘Pompi’ que ha empezado a cantar. Tiene la voz velada todavía por el cansancio de la juerga anterior, que se prolongó hasta el amanecer:

‘Y tan sólo me pregunto:
¿Por qué yo te quiero tanto
dándome tantos disgustos?’

Al cantar cierra los ojos, contrayendo el rostro con un gesto, no estético, pero muy humano, de abatimiento, de amargura.

‘Lo que has hecho tú conmigo
No me lo merezco yo.
Pues adoro en tu persona
como aquel que adora a Dios’ […]” (La Época, 4-5-1929).

La aventura catalana

En el otoño de 1929, Luisa La Pompi es contratada para trabajar varios meses en Barcelona, en locales como Viña P. o Villa Rosa, ambos de Julia Borrull. En ellos comparte cartel con artistas como Rafaela la Tanguera, Regla Ortega ‘La Pato’, Juana la Macarrona, Faíco Chico o Paco Aguilera. En esa aventura la acompaña su hija, la bailaora Tomasa la Pompi.

En la entrevista concedida en 1950 a La Voz del Sur (4), la jerezana rememora aquellos meses:

“- También trabajé en Barcelona – continúa – en ‘La Viña P.’ y en ‘Villa Rosa’. Y en toa España, con un cuadro flamenco que dirigía el padre del actual Caracol; y con mi hermano ‘El Gloria’.
– ¿Bailaba usted también?
– No. Cantar na más. Cantar flamenco, to flamenco.
– ¿Con preferencias?
– Seguiriyas, soleares, bulerías…” (La Voz del Sur, 23-7-1950).

Julia Borrull (Diario de Córdoba, 26-6-1916)

Julia Borrull (Diario de Córdoba, 26-6-1916)

Durante su estancia en Villa Rosa y Viña P., Luisa Ramos Antúnez también se presenta, junto con sus compañeros de cuadro, en locales como el Principal Palace o el Teatro Nuevo de Barcelona:

“[Principal Palace]
… GRAN CUADRO FLAMENCO de la VIÑA P., cedido galantemente por su propietaria JULIA BORRULL, dirigido por el gran tocador FRANCISCO AGUILERA en el que figuran las BAILAORAS TOMASA LA POMPI, TERESA LA EXTREMEÑA, DOLORES SÁNCHEZ, ENCARNACIÓN GONZÁLEZ, RAFAELA LA TANGUERA, sin rival en su género, JUANA LA MACARRONA, única en el baile por alegrías, MACARENO, gran bailaor, LA POMPI, eminente cantaora, FRANCISCO AGUILERA, colosal tocador” (La Vanguardia, 24-9-1929).

“[Teatro Nuevo]
… El notabilísimo cuadro flamenco de VILLA-ROSA formado por las portentosas ‘BAILAORAS’ La Pato, La Micaela, La Sevillana, Mareguí, Manuela ‘La Piruli’ y Luisa ‘La Pompi mayor’.
‘BAILAORES’ Manolito Larrosa y El ‘Viruta’
‘TOCAORES’ de GUITARRA Pepito Hurtado, Faico chico y Vicente ‘El loro’ y los fenónemos del CANTE JONDO NIÑO DE LINARES Y NIÑO DE LUCENA” (El Diluvio, 20-12-1929).

 

Algunos cantes de Luisa la Pompi, por cortesía de Pedro Moral:

 


NOTAS:
(1) En esa misma sala se celebra en 1927 un concurso de cante jondo, en el que la jerezana actúa como jurado:

“… De jurados para adjudicar la copa actuaron los profesionales Rafael Cañete, Enrique Sancho, ‘Cojo de la Macarena’, José Pérez, el Pena (hijo) y la ‘Pompi’” (El Noticiero Sevillano, 22-10-1926).

(2) Todas las noticias extraídas de la prensa de Sevilla han sido localizadas por José Luis Ortiz Nuevo y están disponibles en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.
(3) Según J. Blas Vega, en su libro Los cafés cantantes de Sevilla, Editorial Cinterco, 1987.

(4) Entrevista publicada por Javier Osuna en su extraordinario blog Los fardos de Pericón.