Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Adela López, una cantaora de éxito a la altura de las mejores de su tiempo (II)

En su periplo por las provincias de Valencia, Castellón, Alicante y Albacete, Adela López, esa “‘tontería’ de cantadora y de mujer, que se trae el ‘casticismo’ por arrobas” (Eco Artístico, 25-10-13), cosecha aplausos, ovaciones y buenas críticas en todos los escenarios. Veamos siquiera una muestra:

“[Requena, Teatro Romea] Adela López, que ha electrizado a este público durante todos estos días, tiene un verdadero tesoro en su garganta y es sin disputa el número para salvar a las Empresas. Requena entera desfiló por el este Teatro a tributar a la gran artista el testimonio de su admiración y simpatía” (Eco Artístico, 15-12-1913).

“[Valencia, Salón de Novedades] Adela López, cantadora de aires regionales, garbosa ella, con expresión, sentimiento, voz extensa y buena escuela de canto” (Enrique Honrubia, Eco Artístico, 5-2-1914).

Adela López y Marcial de Lara (Eco Artístico, 5-11-1912)

Adela López y Marcial de Lara (Eco Artístico, 5-11-1912)

“[Valencia, Salón de Novedades] … actúa la célebre cantadora de aires regionales Adela López, cuyo estilo y agradable voz son justamente apreciados” (El Pueblo, 9-2-1914).

“[Valencia, Salón de Novedades] … consigue éxito ruidoso la simpatiquísima cantadora de aires regionales Adela López, que canta como los ángeles” (Revista de Varietés, 10-2-1914).

“[Alicante, Cine Sport] Adela López, una cantadora de aires regionales que quita el sueño al más contumaz dormilón” (La Unión Democrática, 8-4-1914).

“[Albacete, Teatro-Circo] Adela López, que viste con gusto y elegancia, ha causado buena impresión y aplaudida sin cesar” (Eco Artístico, 25-4-1914).

Durante su tournée por tierras levantinas, la afamada cantaora también realiza una breve visita a París, para presentarse en la sala ‘La Feria’, fundada por el guitarrista Amalio Cuenca. Allí “escucha siempre clamorosos aplausos” (Eco Artístico, 1-12-1913).

Y Adela conquistó Sevilla

En la primavera de 1914, después de deleitar durante unas semanas al público madrileño de los teatros Español y Romea con su “voz magnífica y gran escuela” (Revista de Varietés, 10-5-1914), Adela López llega a Sevilla, contratada por el Salón Imperial. Allí actúa con gran éxito durante más de un mes, junto a un elenco de variedades en el que figuran artistas como la canzonetista María Albareda, las bailarinas Lucerito y La Peñita, o la pareja de baile Sánchez-Díaz:

“… la cantadora de aires regionales Adela López, de la cual ¡no diremos que sea una niña!, no, que ya está cuajadita; pero eche usted voz, estilo y cuantos atributos necesarios para el cante le parezcan, y… entonces habrá formado una idea de esta colosal cantadora, que es de lo mejor que se conoce. Las palmas que escuchan toda las noches hacen humo” (Revista de Varietés, 30-5-1914).

Carmen Díaz y Enrique Sánchez (Comedias y comediantes, 1-11-1911)

Carmen Díaz y Enrique Sánchez (Comedias y comediantes, 1-11-1911)

Durante su actuación en Sevilla, Adela López demuestra que sus extraordinarias dotes para el cante no están reñidas con la humildad y el respeto hacia las compañeras, según se desprende de la carta del representante del Salón Imperial publicada por Eco Artístico. En ella, el Sr. Fonti Mercadal responde a las declaraciones de la cancionista Livia Cervantes, que no se tomó nada bien los cambios realizados en el programa por la empresa, a la que acusa de dar a Adela un trato preferente:

“Es totalmente incierto que la Empresa necesitara hacer cartel a la artista Adela López, porque ni ésta es la misión de la Empresa ni creerá nadie que una artista que lleva actuando en este Salón cerca de cuarenta días, haciendo cinco y seis repeticiones por sección, necesita hacer cartel; precisamente por esto mismo creí de justicia el que alternasen el último puesto las dos artistas; y como entre ellas era forzoso poner un número de baile, de ahí que Livia tuviera que pasar a segundo número, y aquí fue Troya: insultos, amenazas, voces, sobre todo por parte de su señor acompañante. De modo que mientras la Srta. Adela López nada decía ni se quejaba del cambio yendo en segundo número, por el contrario, la Srta. Livia Cervantes no se resignaba a ello, cuando si alguna podía haberse molestado era la primera, según pueden atestiguar los Sres. Sánchez-Díaz y Lucerito, que con aquéllas completaban el programa” (Eco Artístico, 25-6-1914).

Intensa actividad por toda España

Tras cumplir su contrato con el salón de la Calle Sierpes, Adela López se presenta durante unos días en el Kursaal Central de Sevilla e inicia después una gira que la lleva a ciudades como Cádiz, La Línea, Algeciras, Ceuta o Ronda. En esa época, la artista se anuncia principalmente como cancionista o cantante de aires regionales y tiene su domicilio profesional en Madrid, en el número 45 de la Calle Carretas (Revista de Varietés, 30-12-1914).

Tal vez por ese motivo, a mediados de los años diez Adela actúa con cierta frecuencia en distintos teatros de la capital de España y de otras ciudades cercanas, como Alcalá de Henares, Aranjuez o Guadalajara, actividad que compagina con sus viajes a distintos puntos de la geografía peninsular.

Estrella Troupe (Revista de Varietés, 30-3-1914)

Estrella Troupe (Revista de Varietés, 30-3-1914)

En todos ellos es bien recibida, por ejemplo en Orense, donde “Adela López, la maravillosa cantadora de aires regionales, triunfa en toda la línea. Es una gran artista y tiene ruidosas ovaciones” (Revista de Varietés, 20-11-1914). En el Salao Foz de Lisboa “es objeto de entusiastas aplausos” (Eco Artístico, 25-2-1915) y en el Cine Escudero de Cádiz “es tan aplaudida como merece, singularmente en las malagueñas, jotas y guajiras” (Eco Artístico, 5-11-1915).

Durante su actuación en la Feria de Algeciras, se produce un incendio en el camerino de la artista que a punto está de causar una desgracia, aunque la rápida intervención de varias personas hace que todo se quede en un susto:

“Estando funcionando anoche el salón Adela López, en el real de la feria, se prendió fuego el cuarto de la artista, que estaba alumbrado con un una vela, ardiendo en un momento toda la techumbre del cuarto.

El incendio quedó sofocado en pocos instantes, gracias al arrojo de algunos marineros y del personal del salón, evitando que tomara las grandes proporciones que se temían” (La Correspondencia de España, 19-6-1915).

Derroche de flamencura en Jerez

En noviembre de 1915, acompañada a la guitarra por Pepe Crévola, Adela López debuta en el Teatro Principal de Jerez, con un amplio repertorio de aires regionales y andaluces en el que ocupan un lugar destacado las malagueñas. También figura en el cartel la Troupe Estrella.

“La notable canzonetista de aires regionales Adela López, […] proclamada por todos los públicos como reina de las malagueñas, pues imprime a ellas gusto exquisito, luciendo su espléndida voz; no se limita a ello su especialidad, pues los aires asturianos, fados, canciones canarias y demás que constituyen su extenso repertorio, le han proporcionado grandes ovaciones” (El Guadalete, 10-11-1915).

Adela López (Eco Artístico, 25-8-1912)

Adela López (Eco Artístico, 25-8-1912)

Desde el día de su presentación, la cantaora conquista al respetable con su estilo refinado y lleno de sentimiento. Por malagueñas, granadinas, cartageneras y marianas sienta cátedra de flamencura ante un público exigente, como el jerezano:

“El debut de la hermosa cantante de aires regionales Adela López, efectuado anoche en el Principal, puede considerarse como un verdadero acontecimiento.

Adela López es una artista de indiscutible mérito, que ha de dar muy buenas entradas en este teatro, por el que no dudamos desfilará Jerez entero para escucharla.

Posee una voz tan extensa como bien timbrada y en cuantos números canta pone todo su corazón de artista y de mujer; en sus coplas hay gusto, finura, delicadeza, sentimiento.

Se presentó cantando el número de La pajarera y desde los primeros momentos notóse en el público ese movimiento de espectación (sic), que parece revelar que es de su completo agrado el trabajo de la artista.

Después, cantó una jota aragonesa, en la que hizo galas de sus portentosas facultades de cantante, más tarde, entonó un par de granadinas que harían temblar al mismo Boabdil.

Pero en lo que la debutante nos dejó más complacidos, fue en una cartagenera que nos sirvió al final, en la que demostró que ‘chanela del cante jondo, pero que una jartá’.

Dijo también unas marianas de esas a las que hay que quitarles el sombrero, y una malagueña que bastó para que el respetable se convenciese de que no ‘le está mal’ el sobrenombre de La Reina en aquel cantar.

En resumen, que todos salimos encantados del viejo coliseo y los aficionados más aún, esperando que llegue esta noche para volver a escuchar a Adela López” (EL Guadalete, 15-11-1915).

 


Encarnación ‘La Malagueñita’, salero y elegancia a partes iguales (y IV)

En noviembre de 1913, Encarnación Hurtado se anuncia en el Edén Concert de Barcelona y, posteriormente, en el Novedades de Valencia. En este último se muestra como una artista completa, que destaca especialmente en los clásicos bailes andaluces. Unas veces los ejecuta con falda y otras con pantalón, pero siempre se lleva al público de calle. “¡Vale, vale mucho esta ‘nena’ moviéndose en el tablado!” (Eco artístico, 25-12-1913). De hecho, hay quienes la consideran “la mejor entre las mejores de las bailarinas españolas” (Eco Artístico,15-12-1913).

“Salón Novedades.
Continúa siendo aplaudida a más y mejor la Malagueñita, esa simpática y bella bailarina que no tiene rival, ejecutando toda clase de bailes, todos absolutamente todos los clásicos bailes andaluces.

Si bien está y obtiene aplausos cuando vistiendo el típico traje de talle ejecuta una tras otra, varias danzas, cuando se presenta vistiendo traje de bailarina, entonces está mejor; es toda una mujer de cuerpo entero, con picardía en el gesto, con elegancia suma en la interpretación de los bailes, con agilidad tan extraordinaria, que las ovaciones no cesan, mientras ella, la Malagueñita quiere” (El Pueblo, 17-12-1913).

Encarnación La Malagueñita (Caras y caretas, 23-5-1914)

Encarnación La Malagueñita (Caras y caretas, 23-5-1914)

A finales de diciembre, tras varias semanas de actuaciones, Encarnación se despide del público valenciano, que la ovaciona como se merece:

“Salón Novedades.
Anoche y después de quince días de continuados aplausos y nutridas ovaciones se despidió del público del favorecido Salón ‘La Malagueñita’, artista mimada y muy querida de los verdaderos aficionados al baile clásico.

Ella no tiene rival en esta clase de bailes; marianas, panaderos, sevillanas, etc., y cuantos constituyen el repertorio clásico, típico, de la tierra andaluza, los ejecuta admirable, elegante y castizamente.

Su esbelta figura vistiendo, tanto de corto como de mujer, acompañada con los palillos, como ella sabe acompañarse, jugando magistralmente los brazos y moviendo rítmicamente su cuerpo, al interpretar las mil y una contorsiones y fases del baile andaluz resulta muy interesante y atractiva.

Por eso cuando ‘La Malagueñita’ se arranca y se arranca de verdad, con alma y vida como deben ejecutarse los bailes andaluces, consigue siempre una ovación y cuantos números sigan al suyo, han de tener una gran fuerza para imponerse.

Anoche tuvo una despedida cual corresponde a los muchos amigos y admiradores que aquí tiene” (El Pueblo, 23-12-1913).

En marzo de 1914 se puede admirar el arte de La Malagueñita, “la reina de los palillos” (La Vanguardia, 26-3-1914), en distintas salas de la ciudad condal, como el Teatro Circo Barcelonés, el Teatre Catalá Romea o el Teatro Sala Imperio. Allí coincide con artistas de primer nivel, como Raquel Meller o la pareja Sánchez Díaz.

Raquel Meller

Raquel Meller

En esa misma época, Encarnación Hurtado también se presenta en el Salón Regio de Granada y, como viene siendo habitual en cada escenario que pisa, “es objeto de grandes aplausos, teniendo que repetir, casi todas las noches, lo más saliente de su repertorio” (Eco Artístico, 5-3-1914).

Rumbo a tierras americanas

Unas semanas más tarde, La Malagueñita embarca en el transatlántico ‘Infanta Isabel de Borbón’ con destino a Argentina, junto a las artistas La Goya, La Maravilla, Bonita Iberia y Linda Sevillita. Poco después empiezan a llegar noticias sobre las andanzas de esta compañía en tierras americanas. La revista Caras y Caretas, de Buenos Aires, publica la siguiente información:

“El éxito de la temporada teatral ha correspondido al teatro San Martín, con la presentación de un espectáculo nuevo entre nosotros. Noche a noche un público de elite, lleno de entusiasmo, acude a aplaudir a la célebre tonadillera La Goya, artista que llegó de España precedida de fama y que aquí ha justificado a satisfacción. […]

Encarnación Hurtado, ‘La Malagueñita
Se oye entre bastidores el alegre repiqueteo de las castañuelas; y al compás de la música aparece en escena la flexible figura de la ‘Malagueñita’, perfecta de líneas y exuberante de gracia, ceñido el cuerpo con reluciente traje de seda y la cabeza tocada con el airoso cordobés de rectas alas, inclinado ligeramente sobre la ceja derecha.

Y comienza las danzas andaluzas, recogiendo y llevando los brazos en curvas gallardas, ondulando el cuerpo de dibujo impecable, que contrae y estira en movimientos nerviosos y artísticos, suaves y armoniosos, hasta terminar en un taconeo rápido, enérgico y valiente. Y al perfilarse simulando la suerte de banderillas, recogiéndose de nuevo para dar un ceñido pase en redondo que arrancan un ¡olé! del público delirante, evoca sin gran esfuerzo de imaginación todas las alegrías y los esplendores del sol que arroja sus candentes rayos sobre aquella incomparable y generosa tierra de Andalucía, donde aún queda quien arriesga su vida por la mirada amorosa de una mujer” (23-5-1914).

Aurora Jauffret, La  Goya

Aurora Jauffret, La Goya

A juzgar por esta descripción, el baile de La Malagueñita recuerda al famoso número del torero, con el que La Cuenca conquistó al público de medio mundo unas décadas antes.

El éxito de la compañía se prolonga durante varias semanas, en que “La Goya, la Maravilla, la Malagueñita, la Sevillanita y la Iberia fueron también festejadísimas y obligadas a repetir infinidad de veces sus bailes y canciones” (El País, 3-6-1914).

De Buenos Aires, las españolas machan a Montevideo. En el teatro Urquiza de la capital uruguaya, el elenco artístico dirigido por La Goya “obtuvo un éxito sin precedentes, despertando un lógico entusiasmo en el público”.

“La Goya, la Iberia, la Malagueñita, la Sevillita y otros elementos brillantes que constituyen el elenco de variedades nos trajeron un trasunto de la madre patria con sus bailes, sus cantos, sus tonadillas, todos motivos capaces de despertar alegrías.

De ahí que el teatro Urquiza se viera concurridísimo todas las noches, y que la troupe conquistara verdaderas ovaciones” (El País, 19-7-1914; del Diario Español, de Montevideo).

Al año siguiente, la prensa vuelve a situar a “la notable ‘bailaora’ Malagueñita” (La Correspondencia de Valencia, 13-7-1915) en Buenos Aires, primero en el teatro Mayo, donde “cosecha muchos aplausos”, y después en el Casino. Aquí perdemos la pista a esta extraordinaria bailaora. Según José Luis Navarro, “el público porteño se apropió de su arte y ella ya no regresó a España. Se casó y terminó abandonando las tablas, las luces y la popularidad por una vida dedicada a los suyos”. (1)


NOTA:
(1) José Luis Navarro, “La Malagueñita. Últimas actuaciones”.


Encarnación ‘La Malagueñita’, salero y elegancia a partes iguales (II)

Tras conquistar al público cubano, en noviembre de 1918 Encarnación Hurtado embarca en el vapor Montserrat, que sale de La Habana con rumbo a tierras aztecas. En México se espera con impaciencia a “tan célebre bailarina, que es considerada hoy como la mejor en su género” (El Diario, 18-11-1908), y que “se ha hecho famosa por su elegancia y su irreprochable arte en el baile andaluz y principalmente ejecutando los sugestivos bailes el Garrotín y la Farruca” (El Correo Español, 24-11-1908).

La Malagueñita (Eco Artístico, 6-5-1911)

La Malagueñita (Eco Artístico, 6-5-1911)

Su debut tiene lugar el 24 de noviembre en el Salón Monte-Carlo. Allí comparte cartel, entre otros artistas, con la pareja de bailes españoles formada por Carmen Díaz y Enrique Sánchez.

En enero de 1909, la “reina del baile andaluz” (El Diario, 6-12-1908) es contratada por la empresa del Teatro María Guerrero para inaugurar la temporada de invierno. Como viene siendo habitual en todos los lugares donde actúa, Encarnación “atrae gran concurrencia con sus magníficos bailes ‘El Garrotín’ y ‘La Farruca’, constituyendo un gran atractivo para el público” (El Diario, 10-1-1909). Además, La Malagueñita también destaca como cupletista.

En el mes de febrero, la bailaora regresa al Salón Monte-Carlo. Allí permanece varias semanas, transcurridas las cuales es agasajada con un beneficio en el que tanto el público como sus compañeros le demuestran su afecto y admiración:

“Muchas flores y muchos aplausos conquistóse anoche, en su función de beneficio, la graciosa bailarina española ‘La Malagueñita’, que tan brillante campaña está llevando a cabo en el Salón Monte-Carlo.

Tomaron parte en la función casi todos los artistas de variedades que trabajan en los salones de Méjico (sic), y todas las tandas estuvieron concurridísimas.

La beneficiada echó el resto en los bailes del ‘Garrotín’ y la ‘Farruca’, de los que es creadora, y constantemente fue ovacionada por sus numerosos y entusiastas admiradores” (El Correo Español, 25-3-1909).

Carmen Díaz y Enrique Sánchez (Eco artístico, 15-3-1917)

Carmen Díaz y Enrique Sánchez (Eco Artístico, 15-3-1917)

De nuevo Madrid – La Habana – México

En julio de 1909, La Malagueñita se anuncia en varios teatros españoles, como el Coliseo Imperial de Valencia o el Gayarre de Barcelona. Un mes más tarde, tras su “brillante tournée por provincias” (El Mundo, 23-7-1909), Encarnación Hurtado regresa a La Habana y se presenta en el Molino Rojo la “reina indiscutible del baile flamenco y del Molinete” (El Mundo, 10-8-1909), que “reivindic[a] su título de doctora en flamenquerías. […] Estuvo descacharrante en el garrotín y superiorísima en el tango, en la farruca y en las malagueñas que bailó… a punta de pies” (El Mundo, 11-8-1909). (1)

Además de los bailes mencionados, La Malagueñita se atreve con las granaínas e incluso canta cuplés. Sus números son muy aplaudidos por el público, que la hace repetir algunos de ellos hasta en seis ocasiones.

En el mes de octubre, la revista Eco Artístico sitúa a Encarnación en el teatro Nacional de la capital cubana, “cosechando grandes aplausos” (25-10-1909). El diario insular El Mundo la sigue localizando allí durante los tres últimos meses de 1909. Como en anteriores ocasiones, la malagueña “recibe aplausos a granel en Actualidades” (8-10-1909), donde es “aclamada todas las noches” (18-10-1909), y continúa “sumando triunfos” (21-12-1909) en el Alhambra.

En primavera de 1910 volvemos a encontrar a la artista malagueña en México. Según informa el periódico cubano El Mundo, Encarnación “se ha convertido en corto tiempo en una de las artistas predilectas del público. La graciosa Malagueñita cosecha diarias ovaciones en la capital mexicana” (23-3-1910).

Amalia Molina (La Unión Ilustrada, 14-8-1910)

Amalia Molina (La Unión Ilustrada, 14-8-1910)

A finales de abril, la prensa local la sitúa en el teatro Alcázar, donde, además de subirse al escenario, junto a artistas como la sevillana Amalia Molina, también protagoniza uno de los filmes que se proyectan:

“En la función de tarde se exhibirá un escogidísimo programa de películas cinematográficas en el que figuran como obsequio una muy bien lograda de Encarnación ‘La Malagueñita’ ejecutando algunos de sus notables bailes españoles” (La Patria, 28-4-1910).

En el mes de junio, la bailaora española vuelve a salir en los papeles por un motivo bien distinto:

“Bailarina en peligro de muerte.
[…] María Encarnación Hurtado tomó una substancia tóxica por equivocación, en vez de una medicina que para la afección de la garganta le fue recetada, y estuvo a punto de morir envenenada. La asistió un médico a tiempo y logró salvarle la vida” (El Tiempo, 13-6-1910).

Unas semanas más tarde, ya recuperada, la española participa en una función a beneficio de la Sociedad de Autores que se celebra en el teatro María Guerrero de la capital mexicana. El programa se compone de piezas de revista, zarzuela, música y bailes, e incluye una actuación de “la bailarina y coupletista Encarnación Hurtado, ‘La Malagueñita’” (El Tiempo, 2-8-1910).

Poco después, la artista malagueña comparte escenario con el cantaor El Mochuelo en el teatro Colón.

“La actuación de esta tarde en el Colón, que comienza a las 3:30 p. m., comprenderá lo siguiente: ‘Basta de suegros’, ‘Los Bombones’ y ‘La cuerda floja’, y además habrá vodevil y cante por ‘El Mochuelo’, ‘La Malagueñita’ y E. Martínez. ‘El ama de casa’ se ofrecerá en la tanda de moda, a las 7 p. m., mientras que en la función de noche, que comienza a las 8:30, el programa será el siguiente: ‘Último capítulo’ y vodevil por ‘La Malagueñita’ y E. Martínez; ‘Francfort’ y cante flamenco por ‘El Mochuelo’: ‘Acciones de Adan’, y vodevil por ‘Malagueñita’ y E. Martínez, y ‘La criatura’, cante por ‘El Mochuelo’ y vodevil por ‘La Malagueñita’ y E. Martínez” (The Mexican Herald, 7-8-1910). (2)

Antonio Pozo, El Mochuelo (Foto publicada por M. Bohórquez en su blog La Gazapera)

Antonio Pozo, El Mochuelo (Foto publicada por M. Bohórquez en su blog La Gazapera)

Regreso triunfal a España

En los primeros meses de 1911, Encarnación ya está de vuelta en España. En el mes de febrero triunfa en el Alcázar Español de Barcelona, y después continúa cosechando éxitos en algunas ciudades andaluzas:

“ALCÁZAR.- Con extraordinario éxito, aclamada en todos sus bailes y canciones, viene deslizándose la actuación de la hermosa y elegante artista Encarnación Hurtado ‘La Malagueñita’, que reverdece sus infinitos laureles conquistados en su larga campaña por América” (Eco Artístico, 15-2-1911).

Sevilla. Salón Novedades.- […] La simpática bailarina La Malagueñita, es motivo también de prolongados aplausos. La Sala siempre llena, merced al sugestivo programa de Cohen y Malagueñita, dos estrellas de primera magnitud” (Eco Artístico, 23-3-1911).

Huelva. Teatro Mora.- […] La Malagueñita, cada día que pasa gustan más sus bailes, como así el difícil taconeado de ‘El inglés’ y ‘garrotín’, siendo justamente aplaudida” (Eco Artístico, 5-4-1911).

Posteriormente, se puede admirar el arte de Encarnación Hurtado en el teatro Gayarre de Barcelona y en el Trianón Palace de Madrid. En este último local debuta a finales de abril “la famosa ‘Malagueñita’, sobradamente conocida para necesitar previos elogios” (La Correspondencia de España, 23-4-1911).

La artista malagueña actúa durante varias semanas con “éxito extraordinario” (La Correspondencia de España, 26-4-1911). La prensa la presenta como una “verdadera notabilidad en sus bailes nacionales, creadora de tangos, farrucas y garrotines, que conquistan grandes aplausos de los amantes del arte clásico español” (La Correspondencia de España, 1-5-1911).


NOTAS:
(1) Todas las referencias de la prensa cubana han sido localizadas por José Luis Ortiz Nuevo y reproducidas por José Luis Navarro en el artículo “La Malagueñita en La Habana”, publicado en el blog ‘El Eco de la Memoria’.
(2) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.