Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

La Niña de Linares, una diva del cante flamenco (II)

Una artista consolidada

A sus veintiún años, la Niña de Linares goza ya de una fama y un cartel considerables. Buena prueba de ello es la gira que realiza durante el mes de abril de 1929 junto a una compañía encabezada por dos estrellas del flamenco de la época: el cantaor Manuel Vallejo y el guitarrista Ramón Montoya. Completan el elenco el Niño de Málaga, Pedro Paso (Niño de Huelva), Juan García Hierro, el Cojo de Luque, Bernardo el de los Lobitos y, como segunda sonanta, Pepe el de la Flamenca.

Después de presentarse en el Teatro Nuevo de Zamora (El Adelanto, 11-4-1929), la troupe actúa en ciudades como Oviedo, Vigo, Lugo, Santiago de Compostela, El Ferrol, La Coruña o Vitoria (1). Las crónicas ensalzan la labor de “la ‘Niña de Linares’, que a más de su simpatía y hermosura, sabe cautivar al auditorio con su voz bien timbrada y plena de elegante flexibilidad” (Región, 17-4-1929).

La Niña de Linares (segunda por la izqda.), Barcelona, 1929. Fuente: Cathlein, La Joselito à l'Âge d'or du flamenco, París, L'Harmattan, 2013.

La Niña de Linares (segunda por la izqda.), Barcelona, 1929. Fuente: Cathlein, La Joselito à l’Âge d’or du flamenco, París, L’Harmattan, 2013.

Unos meses más tarde, Petra García se anuncia junto a otra gran compañía, la Troupe Caracol, que ofrece un espectáculo de ópera flamenca en la Plaza de Toros del Triunfo, de Granada. Los cantaores Manolo Caracol, Manuel Torre, el Cojo Luque y la Niña de ¿Lo Ve?; la bailaora La Cañí y la pareja Gómez-Ortega; y los guitarristas Niño de la Flamenca y Paco el de Paradas completan el cartel.

Entre tantas estrellas, la joven cantaora brilla con luz propia: “A ‘La Niña de Linares‘, la pareja de baile Los Gómez Ortega y el ‘Niño de Caracol’ se les extremó la buena acogida” (El Defensor de Granada, 2-9-1929).

Durante los meses siguientes, la artista sigue cosechando éxitos en distintos lugares de la geografía española. En diciembre de 1929, en el Bar Cervantes de Cartagena, se anuncia el “deseado debut de la colosal cantadora flamenca Niña de Linares. Bonita, de graciosa figura, joven y con personalidad en el cante flamenco”. La acompaña a la guitarra Blasillo de Triana (La Tierra, 19-12-1929; citado en Gelardo Navarro, 2014, p.437). (2)

Rafael Ortega y Laura Gómez (La Nación, 26-11-1929)

Rafael Ortega y Laura Gómez, los Gómez-Ortega (La Nación, 26-11-1929)

Asimismo, en marzo de 1930, Petra recibe muy buenas críticas durante su actuación en Almería:

“Anoche debutó en ‘Cervantes’ la cantadora de flamenco ‘Niña de Linares’, que obtuvo éxito, siendo muy aplaudida por el ‘respetable’.
La simpática artista cantó por varios estilos ante la insistencia del público, que hizo levantar el telón repetidas veces” (El Pueblo, 27-3-1930).

La actuación de la ‘Niña de Linares’, en Cervantes, ha levantado un poco de entusiasmo por el cante flamenco […].
Ayer descubrimos en una de esas rosas divinas que alegran nuestra existencia por las calles de la ciudad, una voz deliciosa y bonita -como ella- y un estilo finísimo de cantante ‘jonda’; y, como es natural, si antes nos inclinamos por el flamenco, ahora nos entregamos más a esa hermosa expresión del alma andaluza, en recuerdo de esta inesperada y formidable ‘cantaora’ y de este trozo de soleares, dicho graciosamente:
‘Ayer nos pilló mi padre.
A mí me tiró del pelo
y a ti te tiró a la calle’… (Diario de Almería, 30-3-1930).

En esos días, la artista también deleita al público almeriense con sus saetas: las entona en el mismo coliseo, durante la proyección del filme Rejas y votos; y, poco después, en plena calle, al paso de la procesión de la Soledad (El Mediterráneo, 19-4-1930).

El Progreso, 20-4-1929.

El Progreso, 20-4-1929.

Un nuevo astro en el firmamento flamenco barcelonés

A partir de 1930, la cantaora jienense desarrolla la mayor parte de su actividad artística en la capital catalana, que en esos años constituye un enclave flamenco importantísimo, debido a la gran cantidad de artistas de lo jondo que allí se concentran, al abrigo de los numerosos locales que florecen, sobre todo, en el Distrito V o Barrio Chino:

“… en ese distrito quinto os persiguen, implacables, obsesionantes, insistentes, las quejas desgarradas del maravilloso ‘cante jondo‘ y resuena mejor el eco agudo y doloroso de los tablados estremecidos, que se quejan, patéticos, al azotarlos con vigor unos tacones […]. Nuestros intelectuales ignoran que es precisamente en este distrito quinto donde el aspecto andaluz, sin pizca de truco, se manifiesta con crudeza terrible y con patetismo trágico, más puro acaso que en la mismísima Andalucía” (Gasch, 1932; p. 24).

Entre el 15 y el 21 de junio de ese año, en el marco de la Exposición Internacional de Barcelona, se celebra en el Pueblo Español de Montjuic la Semana Andaluza. Al calor del evento se dan cita en la Ciudad Condal distintos grupos folclóricos y un buen número de artistas flamencos procedentes de distintas localidades andaluzas, así como algunas figuras del arte jondo residentes en la capital catalana:

“… se presentarán los famosos caballistas del Rocío […] y se darán a conocer, además, cuadros tan notables como la Murga Gaditana de ‘Regadera’, el popular coro andaluz denominado ‘Los campanilleros de Bormujos’, el gran cuadro andaluz de Realito […]; el magnífico cuadro flamenco de M. Borrull, y los brillantes cuadros de ‘zambras‘ y bailes gitanos del Sacro Monte” (La Publicitat, 15-6-1930). (4)

Los caballistas del Rocío en la Semana Andaluza de Barcelona de 1930 (Brangulí, ANC).

Los caballistas del Rocío en la Semana Andaluza de Barcelona de 1930 (Brangulí, ANC).

En el grupo presentado por Borrull figura Petra García Espinosa, “verdadera maravilla y genial intérprete del cante jondo” (La Vanguardia, 6-6-1930), que “hubo de repetir varias veces sus canciones” (El Diluvio, 17-6-1930).

Además de todo lo mencionado, el 17 de junio se celebra un concurso de cante jondo en el que se disputa la Copa Barcelona 1930, con la participación de los siguientes artistas: la Niña de Santa Cruz, Carmen ‘la Lavandera‘, Juanito Valencia, María la Morena y la Niña de Linares, en la primera parte; Rosalía Faraón, la Niña de Málaga, el Niño de Lucena, el Niño de Utrera, el Niño de Hierro y el Niño de Calatrava, en la segunda. En el intermedio actúan la Zambra Gitana del Sacro Monte, que tiene como estrella principal a la mítica Anilla la de Ronda, y el cuadro andaluz del maestro Realito (La Vanguardia, 16-6-1930).

Durante los meses de verano, Petra García viaja a tierras andaluzas, para actuar en lugares como Montilla, Cádiz o Villamartín (5), y deleita a los espectadores del madrileño Cine de la Flor cantando saetas durante la proyección del filme Currito de la Cruz (La Nación, 12-8-1930). (6)

Anilla la de Ronda en la Semana Andaluza de Barcelona (Brangulí, ANC).

Anilla la de Ronda en la Semana Andaluza de Barcelona de 1930 (Brangulí, ANC).

A su regreso a la Ciudad Condal, es contratada durante varias semanas en el Edén Concert, que amplía su programa de variedades con la introducción de un cuadro flamenco. A decir de los cronistas, la artista linarense, que se anuncia como “reina de la media granadina” (El Diluvio, 9-11-1930), constituye una de las grandes atracciones del elenco:

“… un cuadro flamenco, que comienza esta noche, en el que figuran la Romerito, Rosario Moreno, Julita la Borbolla y la Niña de Linares. Todas ellas son chavalas estupendas, que cantan como mandan los cánones del cante jondo, y como van acompañadas por unos tocaores de lo más castizo, el conjunto del número queda muy bonito” (Papitu, 12-11-1931).

“El Edén Concert, señores, desde que tiene el cabaret fantástico, es una cosa seria, […]. Figúrense que el cuadro flamenco lo componen la Romerito, el Trío Gómez Ortega y la Niña de Linares, que es una niña que ríanse de su compañera la Pinta y hasta de la Santa María.
Una carabela donde un servidor se embarca, no para descubrir América, pero sí para descubrir otras cosas mucho más interesantes que el Nuevo Mundo” (Papitu, 2-12-1930).

Unos meses más tarde, Petra García colabora en un festival de cante y baile flamenco que se celebra en el Circo Barcelonés a beneficio del bailaor Manolillo la Rosa, en el que también toman parte artistas como Miguel Borrull y sus hermanas Julia y Concha, la Tanguerita, la Mendaña, el Viruta o la Macarrona (La Vanguardia, 10-2-1931).

La Tanguera, Carmen Amaya, Julia Borrull, Alberto F. Garagarza, Antonio Viruta y el Chino (Barcelona, 1933)

La Tanguera, Carmen Amaya, Julia Borrull, Alberto F. Garagarza, Antonio Viruta y el Chino (Barcelona, 1933).

En julio de 1931 se celebra una nueva Semana Andaluza en el Pueblo Español de Montjuic, con un programa similar al del año anterior. Los Caballistas del Rocío, el cuadro de baile por sevillanas del maestro Frasquillo, los Campanilleros de Utrera y la Zambra Gitana del Sacro Monte son algunos de los grupos invitados en esta ocasión. El cante jondo corre a cargo de tres grandes figuras del género: Guerrita, el Niño de Utrera y “la Niña de Linares, con su repertorio de granadinas, que obtuvo un éxito” (Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, 20-7-1931).

Antes de debutar a Barcelona, el elenco completo ofrece una única función en la Plaza de toros de Valencia (El Pueblo, 14-7-1931) y, tras el cierre de la Semana Andaluza, una versión reducida del espectáculo es presentada en el Teatro Parisiana de Zaragoza, donde la Niña de Linares se lleva buena parte de los aplausos:

“El plato fuerte del programa cañí estuvo a cargo de Angustias la Mejorana y María la Gazpacha, el ‘cantaor’ flamenco Francisco Gallardo, el niño de la Huerta, niño de Utrera, típico campero, la niña de Linares y ‘Guerrita’, que, cada cual en su estilo, hicieron alarde de facultades y de buen gusto en el cante.
Todos fueron ovacionados” (La Voz de Aragón, 7-8-1931).

Unas semanas más tarde, Petra García Espinosa se anuncia en el Teatro Apolo de la Ciudad Condal, como protagonista -junto a los cantaores Guerrita y Guerrita Chico– de la comedia lírica en tres actos ¡Lo que puede un fandanguillo!, original de José Belsunce y Alfonso Mata del Hierro. El Gran Fanegas, Niño de Constantina, Manolo Bulerías y Pepito Hurtado también figuran en el reparto (El Diluvio, 3-9-1931).

Las artistas del cuadro de zambras durante la Semana Andaluza de Barcelona (La Esfera, 28-6-1930)

Las artistas del cuadro de zambras durante la Semana Andaluza de Barcelona (La Esfera, 28-6-1930)

Durante los meses siguientes, el nombre de la Niña de Linares aparece con asiduidad en los carteles de distintos music halls de Barcelona y Valencia. En el Edén Concert de esta última ciudad, acompañada por el guitarrista Pepe Hurtado, “la notable cantadora de flamenco, As del cante jondo” (El Pueblo, 18-9-1931), se reparte los aplausos con la bailarina Minerva. “Todos sus admiradores acudieron a saborear sus clásicas medias granadinas, sus fandanguillos y sus milongas, que para el público ‘que tiene paladar’ son inimitables. El público salió encantado” (El Pueblo, 20-9-1931).

En octubre y noviembre de 1931, la “eminente intérprete del ‘cante jondo’”, “la más afortunada estilista del cante flamenco” (El Diluvio, 14-10-1931), hace doblete en la capital catalana: se presenta cada noche en el music hall Pompeya y, a continuación, en el cabaret Dancing Palace Pompeya. En ambos locales cosecha “entusiastas aplausos con su arte impecable en sus creaciones de cante flamenco” (El Diluvio, 29-10-1931). Tanto en los cantes que interpreta acompañada a la sonanta por Paco Aguilera como en los números de cuadro junto a las bailaoras hermanas Ortega, Petra “cada día se impone más y más con las excelencias de su arte” (El Diluvio, 25-10-1931).

En esa época, la jienense también es requerida para actuar en una comida celebrada en el Centro Andaluz de la capital catalana, que es difundida por Radio Barcelona. Con el mismo guitarrista, “la simpática artista ‘Niña de Linares’, amablemente y con el gusto y ‘sal’ con que sabe hacerlo, se cantó por varios estilos andaluces. Los aplausos fueron el final justo que su actuación motivara” (Andalucía, 11-1931). El repertorio elegido incluía “medias granadinas, ‘Milonga’ y ‘Caracoles’” (Heraldo de Almería, 15-12-1931).

Villa Rosa, años 30. En la imagen, de izquierda a derecha: Sobre el tablao, Manolo Constantina y Pepito Hurtado. Debajo: el Cojo de Málaga, una de las Mendaña (sirviéndole vino), Rosalía, Luisa, La Faraona y el hermano de Guerrita. Fuente: Archivo de Montse Madridejos

Villa Rosa, años 30. En la imagen, de izquierda a derecha: Sobre el tablao, Manolo Constantina y Pepito Hurtado. Debajo: el Cojo de Málaga, una de las Mendaña (sirviéndole vino), Rosalía, Luisa, La Faraona y el hermano de Guerrita. Fuente: Archivo de Montse Madridejos

En febrero de 1932, Petra García, con la sonanta de Pepe Hurtado, se anuncia durante varias semanas en la sala Ba-Ta-Clan de Barcelona, que ofrece un amplio programa de variedades; y en el mes de marzo la “estrella del canto andaluz” regresa al Edén Concert de Valencia, “acompañada por el mago del diapasón, El Chufa” (El Pueblo, 29-3-1932).

Unas semanas más tarde, de nuevo en la capital catalana, la artista linarense constituye la atracción principal de una verbena celebrada en el Centro Andaluz, con ‘Cruz de Mayo’ incluida. “Hubo pianillo de manubrio, baile, manzanilla y alegría desbordante, sin que faltan algunas coplas cantadas con el gusto que es habitual en la ‘Niña de Linares’” (La Vanguardia, 4-5-1932).

Durante el verano, se la puede ver en el Dancing Pavón American Bar de Valencia, donde obtiene un “éxito monumental”. Asimismo, la cantaora, “única en su género, y emperadora del cante jondo” (Las Provincias, 26-7-1932), pone la banda sonora en vivo y en directo durante la proyección de la película Rosario la Cortijera en distintas salas de cine de Barcelona y Reus.

Notas:

(1) El Teatro Campoamor de Oviedo, el Tamberlick de Vigo, el Principal y el García Barbón de Vigo, el Principal de Santiago de Compostela, el Jofre de El Ferrol, el Rosalía de Castro de La Coruña, el Principal de Lugo y el Teatro Nuevo de Vitoria son algunos de los coliseos en los que se presenta la compañía de Manuel Vallejo (Cfr. Región, 17-4-1929; El Pueblo Gallego, 19-4-1929; El Progreso, 20-4-1929; El Pueblo Gallego, 21-4-1929; El Compostelano, 20-4-1929; El Correo Gallego, 21-4-1929; El Orzán, 21-4-1929; El Progreso, 24-4-1929; Heraldo Alavés, 2-5-1929).

(2) Gelardo Navarro, José. (2014). ¡Viva la Ópera Flamenca! Flamenco y Andalucía en la prensa murciana (1900-1939). Murcia: Ediciones de la Universidad de Murcia Edit.um.

(3) Gasch, Sebastián. (1932, 2 de septiembre). “Estampa barcelonesa. La crudeza y el patetismo andaluces en el distrito quinto”. Nuevo Mundo, pp. 24-25.

(4) La traducción de todos los textos catalanes es mía.

(5) En la localidad cordobesa, comparte escenario y aplausos con la cantaora La Sevillanita (La Voz, 26-7-1930), mientras que, en las dos localidades gaditanas, forma parte de sendos programas de variedades (El Noticiero Gaditano, 2-8-1930; 26-9-1930).

(6) En el mencionado cine, Petra García se anuncia como La Lavandera hija.

(7) La película se proyecta en el Gran Cine América (La Vanguardia, 28-8-1932) y en el Gran Cine Colón de Barcelona (La Vanguardia, 30-8-1932); y en la Sala Reus, de Reus (Foment, 24-9-1932). En esta última, la cantaora entona unas saetas durante la proyección y, además, se ocupa del fin de fiesta. El acompañamiento de guitarra corre a cargo de Pepe Hurtado.


Algunos datos sobre Carmen Borbolla – Paso a dos con Rafael Estévez

Seguir los pasos de las antiguas flamencas y reconstruir sus historias a partir de los datos hallados en las hemerotecas es una labor que brinda enormes satisfacciones a quienes tenemos ansias de conocer y el compromiso de rescatar a tantas artistas injustamente olvidadas.

En algunos casos resulta especialmente gratificante, como cuando familiares y descendientes de esas mujeres nos transmiten sus impresiones tras leer las historias de sus bisabuelas, abuelas o tías, de quienes a veces incluso desconocían esa faceta artística.

Carmen Borbolla (Triana, Arte y artistas flamencos)

Carmen Borbolla (Triana, Arte y artistas flamencos)

Hace unos años recibí un correo de Carmen de la Borbolla Triano, solicitándome ayuda para localizar información sobre su familia. A priori su nombre ya sonaba bastante flamenco, y no por casualidad. Según me contó, su abuelo materno llevaba siempre encima el libro Arte y artistas flamencos (1935) (1), de Fernando el de Triana, porque en él aparecían varias fotografías de su madre, la bailaora Carmen Borbolla, a quien el autor dedica estas palabras:

“Selecta bailadora de delicado conjunto artístico personal y de una gracia singularísima.
En los tiempos de las grandes bailadoras contaba con una gran parte del público dondequiera que actuaba, porque le imprimía a su arte todo el salero que en sí tenía, que era mucho” (Triana, 1979: 192-194).

Carmen Borbolla y Enriqueta la Macaca (Fernando el de Triana)

Carmen Borbolla y Enriqueta la Macaca (Triana, Arte y artistas flamencos)

Esta parquedad lingüística contrasta con la abundancia de recursos gráficos, pues la artista aparece fotografiada en cinco ocasiones, sola o junto a otras flamencas de la época.

Además de ese tierno detalle sobre su abuelo, Carmen me desveló un dato que ha resultado fundamental para poder arrojar algo de luz sobre la figura de su bisabuela: su auténtico nombre era Carmen Vare Mellado. Tomó el apellido Borbolla de su pareja y padre de dos de sus hijos.

Para entonces ya había triunfado en los cafés cantantes de Sevilla y otras ciudades. Rafael Pareja (2) la sitúa actuando en el Café del Burrero en los últimos lustros del siglo XIX, junto a un elenco en el que destacan artistas de primer nivel, como Antonio Chacón, Fosforito, el Canario Chico, María Valencia ‘la Serrana’, Juanaca (en el cante); Lamparilla, Enriqueta la Macaca, Juana la Sordita, las hermanas Antúnez, la Roteña, las Coquineras y las Macarronas (en el baile); o el maestro Pérez (en el toque).

Carmen Borbolla, Enriqueta la Macaca, Antonia la Gamba y Rita Ortega (Triana, arte y artistas flamencos)

Carmen Borbolla, Enriqueta la Macaca, Antonia la Gamba y Rita Ortega (Triana, Arte y artistas flamencos)

La prensa de esos años escatima en informaciones sobre los espectáculos flamencos y sus protagonistas, por lo que no es fácil seguir la pista de Carmen. Sin embargo, estas labores de búsqueda resultan más productivas cuando se hacen en equipo… y así ha sido desde que entró en escena mi querido Rafael Estévez e iniciamos este paso a dos.

Sus pesquisas en la colección fotográfica de Antonio Esplugas, en el Archivo Nacional de Cataluña, le llevaron a identificar a una bailaora que guarda un extraordinario parecido con la de las fotos de Fernando el de Triana. Por tanto, de tratarse de Carmen Borbolla (o Vare), la tendríamos localizada en Barcelona en torno a 1890.

Carmen Vare (Triana, Arte y artistas flamencos)

Dos imágenes (?) de Carmen Vare (la primera, de Fernando de Triana, y la segunda, de la la colección de Antonio Esplugas en el ANC)

En esa época también posaron para el fotógrafo catalán otras artistas destacadas de los cafés cantantes sevillanos, como las bailaoras Juana Valencia ‘la Sordita’ y Concha la Carbonera, o la cantaora Dolores la Parrala.

Dos imágenes de Juana Valencia 'la Sordita', por Antonio Esplugas (ANC). La de la izquierda aparece etiquetada como la Niña del Tango.

Dos imágenes de Juana Valencia ‘la Sordita’, por Antonio Esplugas (ANC). La de la izquierda aparece etiquetada como la Niña del Tango.

En el padrón de Sevilla de 1900 encontramos a Carmen Bare* Mellado (3), de 29 años de edad, que reside junto a su madre, Pastora Mellado Corrales, en el número 8 de la Alameda de Hércules. Por tanto, habría que situar su fecha de nacimiento en torno al año 1871.

Padrón de Sevilla de 1900 en el que aparecen Carmen Bare* y su madre

Padrón de Sevilla de 1900 en el que aparecen Carmen Bare* y su madre

No es baladí que en esa misma casa aparezcan censadas María y Juana Valencia, junto al resto de su familia (su padre, Francisco Valencia Soto, ‘Paco la Luz’; su madre, María Rodríguez Eras; y su hermana Dolores); además de Juana y Fernanda Antúnez, que comparten domicilio con su madre, Rosa Fernández Rodríguez.

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Padrón de Sevilla de 1900 en el que aparecen María y Juana Valencia junto a su familia

 

Padrón de Sevilla de 1900 en el que aparecen Juana y Fernanda Antúnez junto a su madre

Padrón de Sevilla de 1900 en el que aparecen Juana y Fernanda Antúnez junto a su madre

Por entonces Carmen Vare ya era madre de una hija, de padre desconocido, que llevaba su mismo nombre y apellidos (4). Según consta en su documento nacional de identidad expedido en diciembre de 1961, esta segunda Carmen había nacido en Sevilla el 9 de abril de 1895.

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Padrón de Sevilla de 1902 en el que aparecen Carmen Bare* Mellado, su madre y su hija

Durante la temporada de otoño de 1902, Carmen Bare* -aún con este nombre- se anuncia en el cartel del Salón Filarmónico-Oriente de Sevilla junto a un elenco de lujo, en el que destacan Salud y Lola Rodríguez (las Hijas del Ciego), Juana Valencia ‘la Sordita’, Juana y Fernanda Antúnez, y Pepa Oro, en el cuadro de baile; María Valencia ‘la Serrana’ y Rita Ortega, al cante; Joaquín Rodríguez, ‘el Hijo del Ciego’, y Juan Ganduya ‘Habichuela’, como tocadores, entre otros artistas (5).

Cartel del Salón Filarmónico-Oriente de Sevilla en el que se anuncia Carmen Bare*

Cartel del Salón Filarmónico-Oriente de Sevilla en el que se anuncia Carmen Bare*

También en los primeros años del siglo XX, Luisa Ramos ‘la Pompi’ sitúa a Carmen en el salón La Primera de Jerez. En una entrevista publicada en La Voz del Sur el 23 de julio de 1950 y reproducida por Javier Osuna en su blog Los fardos de Pericón, la cantaora declara haber compartido cartel en dicho local con “Manuel Torres, el Niño Medina, Carmelita Borbolla, Mariquita la Roteña…” Son pocos, pues, los testimonios sobre la vida profesional de la bailaora sevillana, mas de todos ellos se desprende que debió de ser una artista de primera fila, a juzgar por las figuras de lo jondo con las que solía alternar.

Vicente Escudero, en su libro Mi baile (1947), incluye a Carmen Borbolla entre las bailaoras antiguas que únicamente ejecutaban lo que él denomina bailesgrandes”, como zapateados y alegrías. También pertenecen a ese grupo Trinidad ‘la Cuenca’, Josefa ‘la Pitraca’, ‘la Melliza’ y su tía Rosario ‘la Honrá’, la Trini e Isabel Santos (6).

Carmen Vare (Triana, Arte y artistas flamencos)

Carmen Vare (Triana, Arte y artistas flamencos)

En ese principio del siglo XX, Carmen Vare Mellado unió su vida a la de José de la Borbolla Gely, un joven de buena familia, tal vez relacionado con el mundo de la política, según el testimonio de su bisnieta. Fue a partir de entonces cuando comenzó a anunciarse como Carmen Borbolla.

La pareja no contrajo matrimonio, pero sí reconoció ante notario a sus vástagos: José, que vino al mundo en 1904, y Julia, que llegó tres años después. La primera hija de Carmen mantuvo sus apellidos originales. En el padrón de 1920 aparece censada en el número 24 de la Alameda de Hércules la familia formada por José de la Borbolla Gely, Carmen Bare* Mellado (madre), Carmen Bare* Mellado (hija) y José de la Borbolla Bare*. Faltaría la benjamina, Julia de la Borbolla Vare, que por entonces tendría unos trece años de edad. Todos declaran saber leer y escribir salvo la madre.

Padrón de Sevilla de 1920 en el que aparecen Carmen Bare* y José de la Borbolla con dos de sus hijos

Padrón de Sevilla de 1920 en el que aparecen Carmen Bare* y José de la Borbolla con dos de sus hijos

En 1919 encontramos varias referencias que sitúan a Carmelita Borbolla actuando en la Venta de Villa Rosa de Sevilla junto a la Macarrona, la Roteña y Carlota Ortega, entre otras bailaoras. Nos surge la duda de si estamos ante la madre o la hija, que siguió sus pasos en el mundo del arte y adoptó su mismo nombre en los carteles. No obstante, por edad y por el hecho de hacerse llamar Carmelita en lugar de Carmen, nos parece más probable que se trate de la segunda.

Lo que sí sabemos, por el testimonio de su bisnieta, es que la primera Carmen Vare murió en la década de 1920, puesto que en el acta de defunción de José de la Borbolla Gely, fallecido en 1929, éste figura como viudo, y en el documento se menciona expresamente el nombre de la bailaora.

Carmen Vare Mellado (hija). Foto de Carmen de la Borbolla Triano

Carmen Vare Mellado (hija). Foto de Carmen de la Borbolla Triano

Durante los años veinte y treinta, la prensa sitúa a Carmelita Borbolla en distintos locales de Sevilla y también en otras ciudades, siempre rodeada de grandes figuras. En 1925, en una cruz de mayo instalada en el domicilio sevillano de Hilario Gutiérrez, baila jaleos, bulerías y sevillanas con Juana la Macarrona, María la Roteña y María la Sevillanita, entre otras artistas (El Liberal de Sevilla, 20-5-1925). Un año más tarde forma parte del cuadro de la Venta de Eritaña, junto al guitarrista José Rodríguez, la cantaora ‘la Pompi’ y los bailaores Lola Sánchez, Ramírez, Angelita, La Sevillana, La Piruli y Lola la Guapa (El Liberal de Sevilla, 22-8-1926).

Durante el verano de 1928 sale de gira por España junto a una compañía de ópera flamenca organizada por Vedrines, que se presenta en ciudades como Valencia, Córdoba, Madrid, Granada, Málaga, Jerez, Cádiz, Huelva, Sevilla o Badajoz (7). En el reparto, cuajado de estrellas, destacan los cantaores Don Antonio Chacón -en la que sería su última tournée-, la Niña de los Peines, Manuel Vallejo, José Cepero, Guerrita, el Chato de las Ventas y Bernardo el de los Lobitos, acompañados por las guitarras de Ramón Montoya, Luis Yance, Manuel Martell y Manuel Bonet. El “cuadro de baile y zambras gitanas” lo componen Juan Sánchez ‘Estampío’, el Tovalo, Frasquillo, Rovira, Carmen Vargas, los seis gitanillos de la Cava de Triana, la Quica, Lolita Almería, Manolita la Macarena, La Gabrielita y Carmelita Borbolla, que baila por alegrías.

Anuncio de la compañía de ópera flamenca de Vedrines en Badajoz (Correo Extremeño, 14- 8-1928)

Anuncio de la compañía de ópera flamenca en la que figura Carmelita Borbolla en Badajoz (Correo Extremeño, 14-8-1928)

En medio de esa gira, la bailaora actúa en en el Cine Triana de Sevilla, en un homenaje a beneficio del guitarrista y cantaor Currito el de la Jeroma, que se encuentra gravemente enfermo. También prestan su desinteresada colaboración las bailaoras Josefa Loreto, La Malena y la Macarrona; los cantaores Niño Gloria y sus hermanas, Luisa y Manuela ‘las Pompis’, La Moreno, Pepe Pinto, Manuel Torres y Niño de Caracol; y los guitarristas Baldomero Ojeda, Manuel Moreno y Niño de Ricardo, entre otros muchos artistas (El Noticiero Sevillano, 11-8-1928).

Julia, la hija pequeña de Carmen, también siente inclinación por el mundo de la danza, en el que da sus primeros pasos de la mano de José Otero. Junto al cuadro de baile del maestro, actúa en una fiesta celebrada en el Pasaje Oriente de Sevilla en honor de los marinos del acorazado francés Jeanne d’Arc, llegados en automóvil desde Cádiz. En el elenco figuran Pilar Molina, Rosarito Moreno, Antonia Paredes y Rosarito Olivares, entre otras jóvenes bailaoras (El Noticiero Sevillano, 8-6-1926).

Cuadro de baile de José Otero (La Unión)

Cuadro de baile de José Otero durate su actuación en el Pasaje Oriente de Sevilla (La Unión, 9-6-1926)

Durante la Feria de Abril de 1927 también se puede ver en la caseta del Ateneo a las alumnas de Otero, “un conjunto de verdaderas artistas que si se decidieran a ir por esos escenarios se llevarían al público de calle” (El Noticiero Sevillano, 21-4-1927). El grupo lo forman Magdalena, Lara, Julia Borbolla, Paquita Cano, Pilar Molina e Isabelita Fernández, entre otras.

En abril de 1930, el cuadro actúa en dos eventos de postín: una buñolada que se celebra en el Pabellón del Aceite de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en honor de los asistentes a un congreso de estudios médicos (El Noticiero Sevillano, 22-4-1930) y una fiesta organizada por los duques de Medinaceli y de Alcalá en la Casa de Pilatos, para agasajar a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, y a sus huéspedes extranjeros. El maestro Otero presenta a un grupo de discípulas

“… con sus trajes de volantes, polícromos también -rosas, verdes, blancos, azules-, con manojos de rosas blancas empingorotadas en el peinado como plumeros o el grupo de claveles derribado sobre el cuello; con los pañolitos de talle, de bordados alegres, y con los típicos peinecitos gitanos. El viejo Otero, asistido por su sobrino Manolo, las dirige. Y al son de las guitarras del grave Pepe Flores y del trío de estos mismos instrumentos y de bandurrias, bailan aquéllas, juntas o separadas, seguidillas, fandangos; panaderos y vitos; toda la gama del arte andaluz.
[…] La que ha bailado ‘los caracoles’, los tangos y las peteneras se llama ‘Lolita de Triana’. Las demás bailarinas, Conchita Andrade, Pilar Molina, Julita de la Borbolla, Carmen Díaz y otras, hasta diez. El cantador, Paco Mansaco (8)…” (La Época, 22-4-1930).

Julia de la Borbolla Vare. Imagen de Carmen de la Borbolla Triano

Julia de la Borbolla Vare. Imagen de Carmen de la Borbolla Triano

Unos meses más tarde, ya desvinculada del maestro Otero, Julia se anuncia junto a su hermana Carmen en el Edén Concert de Barcelona, donde cosechan aplausos durante más de diez días:

“… la Empresa ha contratado un brillantísimo cuadro flamenco para que actúe en el cabaret de una a cuatro de la madrugada. Para que pueda formarse una idea aproximada de la importancia que reviste el citado cuadro flamenco sólo diremos que pertenecen al mismo la bailarina sevillana La Romerito, las ‘bailaoras’ de zambras y bailes típicos Julita ‘La Borbolla’, Carmelita Borbolla y Rosarito Moreno; el célebre ‘bailaor’ Rafael ‘El Almendro’ (9), el ‘tocaor’ Currito Ramos, el famoso trío Gómez Ortega y, por último, la diva del cante Niña de Linares.
Con tan valiosos elementos todas las noches se celebran en el cabaret del Edén fantásticas fiestas andaluzas en las que se rinde culto a las tradiciones populares” (El Diluvio, 13-11-1930).

Además de debutar como bailaora, Julia de la Borbolla Vare también trabajó como modelo. Posó para pintores como Alfonso Grosso y, según algunas fuentes (10), para el escultor Manuel Delgado Brackembury, que pudo haberse inspirado en su figura para crear a la Diosa Híspalis, figura central de la fuente situada en la sevillana Puerta de Jerez (11).

Julita la Borbolla y Carmelita Borbolla anunciadas en el Edén Concert de Barcelona (El Diluvio, 11-11-1930)

Julita la Borbolla y Carmelita Borbolla anunciadas en el Edén Concert de Barcelona (El Diluvio, 11-11-1930)

La última referencia periodística que hemos localizado sobre Carmelita Borbolla la sitúa en el Teatro Cine Perelló de Melilla en octubre de 1932, junto a la agrupación Andalucía, “compuesta por cantadores de aires regionales y de ópera flamenca”. Entre otros artistas, en el elenco destaca la presencia de “Lolita Jiménez la excelente cantadora ‘Niña de la Puebla’” (El Telegrama del Rif, 10-6-1932).

A pesar de los éxitos alcanzados, las dos hermanas tuvieron carreras breves. Según el testimonio de su sobrina nieta, Julia abandonó pronto los escenarios debido a las presiones de su pareja y de su familia, que no consideraban adecuada la profesión de artista flamenca para una señorita de su posición.  Carmen también dejó de bailar, tras el fallecimiento de su novio en la guerra civil española, y permaneció de luto hasta el final de su vida, en 1979. Julia de la Borbolla Vare falleció en 1996.


NOTAS:
(1) Cfr. Triana, Fernando el de (1935), Arte y artistas flamencos, Fernán Núñez, Demófilo, 1979.

(2) Cfr. Rondón, Recuerdos y confesiones del cantaor Rafael Pareja, Córdoba, La Posada, 2001, pp. 29-30.

(3) El apellido Vare con frecuencia aparece escrito con b en los padrones municipales.

(4) Carmen Bare* Mellado (hija) sí consta en el padrón de 1902, residiendo en el mismo domicilio junto a su madre y su abuela.

(5) Este cartel así como las noticias de la prensa sevillana proceden del archivo de José Luis Ortiz Nuevo.

(6) Cfr. Escudero Urive, Vicente, Mi baile y otros textos, Sevilla, Athenaica, 2018.

(7) El grupo actúa en la plaza de toros de Madrid el 14 de julio; en la de Granada el 28 de julio (El Defensor de Granada, 28-7-1928); en la de Jerez el 4 de agosto; en el Parque Genovés de Cádiz el 5 de agosto (El Noticiero Gaditano, 6-8-1928) y en la plaza de toros de Badajoz el 14 de agosto (Correo Extremeño, 14-8-1928). Algunos datos y carteles sobre esta gira los aporta Carlos Martín Ballester en su obra sobre Don Antonio Chacón (Madrid, 2016).

(8) Entendemos que se trata de Paco Mazaco.

(9) Suponemos que se trata del bailaor Rafael Ortega.

(10) Cfr. Pastor Torres, ABC de Sevilla, 17-10-2004.

(11) No obstante, también hay quien señala a otra artista sevillana, Trini Ramos, como modelo de esa escultura. Cfr. Martín Moreno, “Trini Ramos”, blog Desde mi barrio.