Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

María la Gazpacha, todo el sabor del flamenco de Granada (y III)

La Semana Andaluza de Barcelona (1930)

En junio de 1930, las hermanas Amaya figuran en el selecto grupo de artistas que viajan a la ciudad condal para actuar en la Semana Andaluza, que tiene lugar en la Exposición de Barcelona. En el “Cuadro de Zambras” creado por los maestros Realito y Frasquillo, además de las hermanas Gazpachas, también destaca la veterana Anita Amaya, la de Ronda.

Cruces de Mayo en la Semana Andaluza de Barcelona (La Vanguardia, 22-6-1930)

Cruces de Mayo en la Semana Andaluza de Barcelona (La Vanguardia, 22-6-1930)

Según leemos en un reportaje publicado varias décadas más tarde, “con ocasión de un concurso allí celebrado obtuvo la copa de plata nuestra popular ‘bailaoraMaría ‘la Gazpacha’” (Hoja Oficial del Lunes, 3-8-1953).

“… han sido contratados los popularísimos artistas, de máximo cartel en toda España, denominados:

Niño Rangel (de Huelva), el formidable estilista del fandanguillo; Niño Hierro (de Puente Genil), el gran artista conocido por el Rey de la Taranta; Niño de Albaicín (de Granada), el verdadero fenómeno del cante flamenco; Niña de Linares (de Linares, Jaén), verdadera maravilla y genial intérprete del cante jondo; Niña de Córdoba (de Córdoba), artista eminente del arte flamenco y de éxito ruidoso en Madrid; y otros muchos de que se irá dando cuenta.

Se presentarán las famosas ‘Cruces de Mayo’, reproducción exacta de varias de estilo sevillano, tomando parte en ellas famosas artistas de género flamenco. Habrá zambras gitanas del Sacro Monte (Granada), que ejecutará la famosísima tribu de las hermanas ‘Gazpachas’, artistas de grandiosa popularidad” (La Vanguardia, 6-6-1930).

De gira por España

Tras el éxito obtenido en Barcelona, María Amaya Fajardo es contratada por el empresario Vedrines para realizar una gira por distintas ciudades españolas, junto a un elenco de lujo en el que destacan artistas como Angelillo, El Americano, El Niño de las Marianas, Ramón Montoya, Estampío o La tribu faraónica del Albaicín de Granada. El grupo se presenta en Madrid en el mes de agosto, y unas semanas más tarde debuta en Gijón y Oviedo.

Anilla la de Ronda en la Semana Andaluza de Barcelona (Mundo Gráfico, 1930)

Anilla la de Ronda en la Semana Andaluza de Barcelona (Mundo Gráfico, 2-7-1930)

María la Gazpacha, “de gran estilo y mucho gusto” (El Noroeste, 5-9-1930), interpreta “cantos de Granada”, mientras que el fin de fiesta corre a cargo de la “Zambra gitana del Sacro Monte, compuesta por los gitanos los amayas dirigidos por La Capitana, que ejecutarán La Tana, La Cachucha, Tango Gitano, Soleares, Granaínas, Fandango del Albaicín, La Mosca y El Petaco” (El Noroeste, 4-9-1930).

Durante el verano de 1931, María la Gazpacha vuelve a salir de gira, por ciudades como Valencia o Palma de Mallorca. La cantaora forma parte del espectáculo “El alma de Andalucía”, en el que intervienen un total de setenta artistas, entre los que se cabe mencionar al cuadro de Frasquillo y La Quica, la Niña de Linares, el Niño de Constantina, el Niño de Utrera o la Zambra gitana del Sacro Monte, con Angustias la Mejorana al frente. María Amaya interpreta “Sevillanas de Corralera”, mientras que sus hermanas, “las célebres bailaoras”, actúan en la zambra (Las Provincias, 14-7-1931).

En abril de 1932 encontramos de nuevo a la Gazpacha en Madrid, concretamente en la plaza de toros de las Ventas, donde se celebra una fiesta “en honor de los niños de las escuelas municipales”, a la que asiste el Presidente de la República. Entre los distintos grupos regionales que actúan, destaca uno compuesto por gitanos del Sacro Monte, en el que María y Pepa Amaya muestran sus dotes para el baile:

“La niña de Jardín, Pepa la Buba, Angustias la Mintola y otras ejecutaron sus bailes ‘La jarra’ y ‘La mosca’, y a petición de los pequeños espectadores, María la Gazpacha bailó unas bulerías gitanas, y su hermana Pepa un tango del mismo origen” (La Libertad, 15-4-1932).

Las artistas del cuadro de zambras durante la Semana Andaluza de Barcelona (La Esfera, 28-6-1930)

Las artistas del cuadro de zambras durante la Semana Andaluza de Barcelona (La Esfera, 28-6-1930)

Artista polifacética

En 1936, María Amaya Fajardo interviene en el filme María de la O, de Francisco Elías, protagonizado por Carmen Amaya, y en el que también comparte cartel con otras figuras del flamenco de la época, como Pastora Imperio o La Niña de Linares.

A partir de esa época el nombre de María la Gazpacha aparece con menor frecuencia en los papeles, si bien la cantaora y bailaora granadina permanece en activo hasta el final de sus días. Sus saetas son uno de los sonidos habituales de la Semana Santa de su ciudad, tanto en la calle como en el Coliseo Olimpia, donde se proyectan películas mudas sobre la Pasión de Cristo, a las que María pone la banda sonora, con letras como la siguiente:

“De oro son tus potencias
y la corona de espinas;
Tú la llevas con paciencia,
sobre tu espalda divina
la Cruz de la penitencia”. (1)

María la Gazpacha ha sido una de las grandes cantaoras granadinas del siglo XX, a juzgar por quienes la conocieron, como la cantaora Isabel la Golondrina, quien refiere la siguiente anécdota:

“La ‘Gazpacha’ ha sío la mejor cantaora que ha habío en ti el Sacromonte, esa le ha hecho achuchar a ‘La Niña de los Peines’. Mi padre me contaba que una vez en un festín en el Patio de los Aljibes —donde había muchos artistas— cuando sintió cantar a La Gazpacha, dijo La Niña de los Peines: ‘ésta me va a hacer reventar’; y tuvo que echar tripas pa quear como que ella era La Niña de los Peines” (2).

Imagen de la película Maria de la O (1936), en la que aparece María la Gazpacha

Imagen de la película María de la O (1936), en la que aparece María la Gazpacha

Según Manuel Lorente, “La Gazpacha desarrolló un modelo de granaínas que hoy día están en desuso, y casi en el olvido” (3). Por su parte, Molina Fajardo afirma que María “fue la última que cantó la pícara ‘zarabandilla’ acompañada a la guitarra por Pataperro” (4), y que el famoso Café Chinitas de Málaga fue testigo de sus cantes por granaínas, con letras como las siguientes:

“Barcelona, por su puerto,
viva Madrid que es la Corte,
Barcelona por su puerto,
Sevilla por la Giralda,
pero en el mundo no encuentro
Alhamabra, como en Granada”.

“Soy más fuerte que la Alhambra
cuando tiran un cañón,
soy más fuerte que la Alhambra,
porque la Alhambra retumba
y mi corazoncito no”.

Según este autor, María Amaya Fajardo nos dejó en mes noviembre de 1961, sólo tres días después de actuar por última vez en la zambra de Manolo Amaya. Se marchó para siempre una artista muy completa, que supo llevar como pocas, por todos los rincones de España, el más genuino arte flamenco de Granada.

NOTAS:

(1) Letra recogida por Eduardo Molina Fajardo en su obra El flamenco en Granada. Teoría de sus orígenes e historia, Granada, Ed. Miguel Sánchez, 1974.

(2) Cita recogida por Manuel Lorente Rivas en su artículo “Etnografía polifónica del fandango en la provincia de Granada”, en la revista Música oral del sur, nº 1, 1995.
(3) Lorente Rivas, óp. cit.
(4) Molina Fajardo, óp. cit.


María la Gazpacha, todo el sabor del flamenco de Granada (I)

Hablar de flamenco en Granada implica necesariamente referirse a la zambra, como espacio privilegiado en el que se exhiben el baile, el cante y el toque, arropados por la intimidad que ofrecen las casas cueva del barrio del Sacromonte. Ese enclave tan especial, crisol y punto de encuentro entre la tradición morisca y la gitana, ha sido especialmente prolífico en lo que se refiere al flamenco. No en vano es la cuna de dinastías como las de los Amaya o los Habichuela, que han aportado tantas y tan reconocidas figuras a este arte.

María la Gazpacha

María la Gazpacha

Entre todas ellas queremos hoy destacar a la cantaora María Amaya Fajardo, conocida como “La Gazpacha”, que viene al mundo en Granada en 1903 (1), en el seno de una familia repleta de artistas. Su padre y su tío son los guitarristas Fernando y Juan Amaya. Sus hermanas Josefa y Paca, así como su hermano Miguel, eligen la rama del baile.

En 1922, cuando cuenta diecinueve años de edad, el nombre de María la Gazpacha se da a conocer en toda España, con motivo de su participación en el famoso Concurso de Cante Jondo celebrado en Granada.

El Concurso de Cante Jondo de 1922

En un momento en que “flamenquismo, chabacanería, abyección” parecen estar minando el prestigio del “cante jondo” (La Canción Popular, 1-9-1922), un grupo de artistas e intelectuales encabezado por Manuel de Falla, Federico García Lorca e Ignacio Zuloaga se embarcan en esa misión de rescate del cante flamenco, con el fin de devolverle su antigua pureza y elevar su consideración.

El concurso tiene lugar los días 13 y 14 de junio en la plaza de los Aljibes de la Alhambra. Las bases establecen que las personas participantes han de ser no profesionales, lo cual da como resultado un elenco en el que predominan los jóvenes y las personas de cierta edad. El jurado lo preside el cantaor Antonio Chacón. Otros artistas de reconocido prestigio, como Manuel Torres o Juana la Macarrona, también contribuyen a dar realce al evento, actuando como invitados.

Participantes en el Concurso de Cante Jondo de Granada (La cancion popular, 1-9-1922)

Participantes en el Concurso de Cante Jondo de Granada (La Cancion Popular, 1-9-1922)

María la Gazpacha sube al escenario acompañada del guitarrista Pepe Cuéllar y deleita al público con sus bulerías y granaínas o farrucas (2). No obstante, en los últimos años se han ofrecido distintas versiones respecto del papel desempeñado por la cantaora de Granada. En la obra ya mencionada, Molina Fajardo la situaba como concursante y ganadora de un premio extraordinario de 300 pesetas, dato que ha sido rebatido por Andrés Raya con base en la información contenida en el acta del concurso de Granada, al que María acudió en calidad de artista invitada (3).

José Luis Ortiz Nuevo reproduce las palabras con las que el periodista Galerín describe la actuación de María Amaya en el concurso:

La Gazpacha

Con este poético nombre es conocida en Granada la joven María Amaya. Subió al tablado, acompañada del tocaor Manuel Cuéllar, un artista inmenso, y canto Bulerías y Tarantas de modo inimitable. No debe de llamarse la Gazpacha una mujer que con voz de ángel canta ‘Quisiera ser como el aire, pa estar a la vera tuya, sin que lo notara nadie… Tú se lo cuenta a mi mare y si dice que no, mi palabra es la que vale…” El estribillo, con mucha gracia, con mucho estilo, interrumpida a cada paso por los aplausos cantó: ‘No quiero querer a nadie, porque es muy malo querer, yo quiero vivir solita, solita con un dibé…” La Gazpacha triunfó así en toda la línea, ¡Y que no te digan ese nombre, mujer!!!

[…]

Zambra Gitana.

De nuevo se iluminó el tablado y suben unas veinte gitanas del Sacromonte, vestidas admirablemente con unos trajes dirigidos por el insigne Zuloaga. Acompañados por varias guitarras bailan de modo irreprochable lo más castizo, la música es triste, recuerda esas canciones húngaras. En algunos momentos se oyen compases del cuplé ‘canta vagabundo’. Los gritos de los gitanos jaleando a las bailaoras, suenan a algo raro. El público está en silencio. Son las dos de la noche y no se ha movido un alma. Dentro de la zambra bailan las gitanas en grupos de cuatro, por parejas hasta quedar una sola, la reina de la Zambra. Después bailó la señorita Gazpacha un clásico baile, siendo aplaudidísima y terminó con esto la fiesta de la que nos decía un granadino -¡Dudo que en Granada se haya hecho algo igual, ni se volverá a ver en una pila de años!…” (El Liberal, 18-6-1922). (4)

Imagen del Concurso de Cante Jondo de Granada (La Unión Ilustrada, 28-6-1922)

Imagen del Concurso de Cante Jondo de Granada (La Unión Ilustrada, 28-6-1922)

Primeros contratos tras el Concurso

A raíz de su presencia en el concurso, María Amaya adquiere una cierta notoriedad y su nombre empieza a aparecer en algunos carteles, como el que anuncia el programa de variedades que se exhibe en la plaza de toros de Granada el 29 de julio de 1922. La segunda parte del mismo consiste en una “colosal fiesta andaluza” en la que intervienen algunos de los artistas participantes en el ya famoso concurso de cante jondo, como las cantaoras Conchita Moya y Antonia Zúñiga, La Ciega, la zambra gitana del Sacromonte dirigida por Dolores Amaya, La Capitana, y “la simpática artista La Gazpacha”, que interpreta “canciones flamencas” (5).

Unos días más tarde, María y sus hermanas, Pepa y Paca, se presentan en Madrid. Las tres toman parte en la “fiesta del cante jondo” celebrada en el club Parisiana a beneficio de la Asociación de la Prensa. En el elenco figuran buena parte de los artistas que se dieron cita unos meses antes en el concurso de Granada: Ramón Montoya, Pavón, Diego Bermúdez, Antonio Chacón, así como una amplia representación de cantaores, bailaores y guitarristas llegados directamente desde la ciudad de la Alhambra:

“Luego, a manera de lucidísimo epílogo, se celebró una zambra gitana de mucho color, movimiento y alegría, en la que tomó parte la flor del Albaicín, como quien dice, formada por las bailaoras, cantadores y tocadores Dolores Amaya, la Capitana; María, Pepa y Paca Amaya, hermanas Gazpachas; María Fernández, la Jardín; Magdalena Molina, Flor del Monte; Trinidad Fernández, la Chata Maestra; María Amaya, la Tempranica; Dolores Cortés, la Parrisa; Paca Fernández, la Finitú, y los hermanos Hidalgo, Niños del Albaicín; Pepe Amaya, y Antonio, el Cotorrero.

Todos bailaron y cantaron gitanísimamente, con su alma cañí, cascabelera y panderetera” (La Correspondencia de España, 7-8-1922).

Imagen del Concurso de Cante Jondo de Granada (Nuevo Mundo, 23-6-1922)

Imagen del Concurso de Cante Jondo de Granada (Nuevo Mundo, 23-6-1922)

Nuevos éxitos con el sainete El niño de oro

En octubre de 1922 se estrena en el Teatro de la Comedia de Madrid el sainete El niño de oro, de José María Granada. “Para tomar parte en esta obra han venido expresamente de Granada los célebres gitanos hermanas ‘Gazpachas’ y hermanos Hidalgo” (La Correspondencia de España, 25-10-1922).

“Los hermanos y hermanas Gazpachas e Hidalgo cantaron y bailaron a sus tiempos con gracia castiza y con todo el carácter del ambiente granadino.

El público, que interrumpió constantemente la representación con inequívocas y clamorosas manifestaciones de contentamiento, aplaudió insistentemente al Sr. Granada al fin de los actos” (La Correspondencia de España, 28-10-1922).

La participación de María Amaya y sus hermanas en este sainete sin duda constituye un hito importante en sus carreras. De hecho, buena prueba de su triunfo es el banquete con que son agasajadas por sus compañeros y compañeras del teatro, una vez concluidas las representaciones en la capital de España:

“Los artistas de la Comedia ofrecieron ayer un almuerzo a las castizas gitanas hermanas Gazpachas y a los hermanos Hidalgo por el éxito obtenido en la obra de ambiente granadino ‘El niño de oro’ […].

Celebróse el ágape en los altos del café Nacional, para dar carácter de mayor popularidad a la fiesta.

Las agasajadas vestían el típico traje de su raza. Estaban guapas de verdad. […]

El ilustre crítico y gran poeta Manolo Machado leyó su famosa y bellísima poesía ‘Cantares’ […].

En la tarjeta del banquete había una nota importante, que rezaba así: ‘Las hermanas Gazpachas y hermanos Hidalgo, guyabelarán juncá pa que les pesquibelen a los burnés’. […]

A Dios gracias, la nota referida no contenía nada malo, a juzgar por lo que vino después de terminado el almuerzo, que fue que las hermanas y los hermanos aludidos cantaron y bailaron cosas de su tierra con mucho estilo y fina voluntad de agradar” (La Acción, 23-11-1922).

Caricatura del Concurso de Cante Jondo de Granada (Nuevo Mundo, 23-6-1922)

Caricatura del Concurso de Cante Jondo de Granada (Nuevo Mundo, 23-6-1922)

NOTAS:

(1) Éstos y otros datos biográficos de María la Gazpacha los aporta Eduardo Molina Fajardo en su obra El flamenco en Granada. Teoría de sus orígenes e historia, Granada, Ed. Miguel Sánchez, 1974.

(2) Existen distintas versiones, según la fuente consultada. Molina Fajardo (óp. cit.) habla de “bulerías y tarantas”, mientras que La canción popular (1-9-1922) afirma que María cantó “bulerías y granadinas”.

(3) Según Eduardo Molina Fajardo (óp. cit., p. 151) obtuvo un premio de “Trescientas pesetas, María Amaya la ‘Gazpacha’”.

Andrés Raya Saro, en su serie de artículos sobre el Concurso de Cante Jondo de Granada, se remite a los datos aportados por Victoriano del Cerro Bex y José Delgado Olmos en su obra El arte flamenco en Granada (Ayuntamiento de Granada, 1922). Estos autores afirman poseer una copia del acta del concurso, en la que no figura el nombre de María Amaya, ni como inscrita ni como premiada.

Por otra parte, en el número de La canción popular (1-9-1922) dedicado al Concurso de Cante Jondo de Granada tampoco se menciona a María la Gazpacha entre los artistas premiados.

(4) José Luis Ortiz Nuevo reproduce este texto en el blog “Flamenco sin fronteras”.

(5) Información obtenida del cartel del espectáculo, publicado en el libro La ópera flamenca en Granada (Albolote, Ed. Comares, 1997), de José Guardia Rodríguez.