En agosto de 1951, el diario The Brooklyn Daily Eagle anuncia la próxima llegada de la troupe de José Greco, que debutará en el teatro Shubert de Broadway:
“Lee Shubert ha regresado de Europa con dos grandes atracciones que él y su hermano, J. J. Shubert, presentarán en Broadway durante la temporada teatral de otoño.
La primera de las importaciones que veremos aquí será José Greco y su compañía de bailes españoles. Esta compañía actuó con éxito el pasado mes de junio en el Sadler’s Wells de Londres, y debutará en América en septiembre en el teatro Shubert.
Además del señor Greco, en la compañía figuran los siguientes artistas: La Quica (una de las más destacadas intérpretes de baile flamenco que existen en la actualidad), Nila Amparo, Carola Goya, Teresa Maya, Lola de Ronda, Luis Olivares, Juan Morilla y Juanele Maya. También destacan Roger Machado, virtuoso español del piano; Rogelio Reguera, guitarrista, y Rafael Romero, cantaor de flamenco” (10-8-1951). (1)

Nila Amparo y José Greco
A la conquista de los Estados Unidos
Francisca González llega a Nueva York el 25 de septiembre de 1951, en el barco S. S. Washington, procedente de Le Havre (Francia). Seis días más tarde, la troupe debuta en el teatro Shubert de la Gran Manzana con un contrato inicial por cuatro semanas, que termina prolongándose un mes más en el teatro Century, para satisfacer las demandas del público.
“Greco es el productor, director, bailarín principal y coreógrafo de la compañía” (The Brooklyn Daily Eagle, 30-9-1951). El programa consta de once números, que incluyen baile clásico, folclórico, flamenco y moderno. El éxito es tal que hasta la prensa canadiense dedica algunos párrafos al espectáculo:
“José Greco, con su compañía de bailarines españoles, está obteniendo un éxito inusitado. Tras haber bailado durante cuatro semanas en el teatro Sam S. Shubert, ha tenido que prolongar sus representaciones durante un mes más en el teatro Century, y siempre es aplaudido con insistencia. No recuerdo haber visto un ballet que haya fascinado hasta tal punto al público neoyorquino” (Le haut-parleur, 10-11-1951).

Lola de Ronda
En el mes de diciembre el espectáculo llega al teatro Forrest de Filadelfia, donde permanece dos semanas y obtiene un rotundo éxito, tanto de crítica como de público. La crónica del estreno describe bastante bien el ambiente que se vivió esa noche en el teatro, e incluso dedica unas palabras a La Quica:
“José Greco y su compañía de bailarines españoles debutaron anoche en Filadelfia y es de suponer que cuando se lean estas líneas el escenario del Forrest aún siga vibrando. […]
La troupe de Greco comenzó con un alto frenesí de zapateado, palmas, giros, chasquidos de dedos y repiqueteo de castañuelas. Aunque parecía imposible en ese momento, fueron aumentando el ritmo progresivamente hasta un final flamenco salvaje, que dejó al público sin respiración pero lo conquistó.
[…] no hubo ni un momento de monotonía en la producción. Como coreógrafo y director además de bailarín, Greco ha mostrado una gran maestría escénica al mezclar sus bailes gitanos y sus pasos folclóricos, y sus interludios clásicos con otros más desinhibidamente flamencos. […]
La Quica, uno de los nombres más famosos en este tipo de baile, que actualmente es la maestra de ballet de la compañía, realizó los pasos más tradicionales” (The Philadelphia Inquirer, 11-12-1951).
El 25 de diciembre de 1951, la compañía de José Greco llega al teatro Nixon de Pittsburg, con un contrato de una semana. Según la prensa local, “seguirán con su gira a través del país y después regresarán a París” (Pittsburg Post-Gazette, 24-12-1951).
Nuevos triunfos en Londres y Nueva York
El 31 de julio de 1953, ABC de Sevilla dedica su portada a La Quica, que vuelve a conquistar con su baile al público londinense. El escenario elegido en esta ocasión es el Victoria Hall, donde se celebra la asamblea anual de la Sociedad Imperial de Maestros de Baile del Reino Unido. Como ya sucediera unos años atrás, Lolita Pedroso pronuncia una conferencia sobre baile flamenco y las ilustraciones corren a cargo de Francisca González, entre otros artistas:

La Quica en Londres (portada de ABC de Sevilla, 31-7-1953)
“… en el Victoria Hall, saturado de público hasta la incomodidad entusiasta, Francisca González (a) ‘la Quica’, cuya presentación en el Covent Garden hace dos años fue memorable; el ‘cantaor’ Rafael Romero, que ofrece ‘la caña’ con las palmas de las manos hacia adelante en un gesto de entrega, como su mayor orgullo profesional, y el guitarrista Paco de la Isla, dieron una lección de flamenco.
Los tres artistas, traídos a Londres como ilustraciones de una conferencia de Lolita Pedroso sobre este arte y esta manera de cantar y bailar, […] levantaron el éxito de admiración y el estupor consiguiente que merecía una concurrencia tan preparada para extremar la sutileza, la hosquedad y la gracia.
[…] Al final de la conferencia las aclamaciones tuvieron que ser apagadas progresivamente con alguna propina de ‘la Quica’, ese monumento…” (ABC, 28-7-1953).
En diciembre de 1953, la prensa estadounidense vuelve a situar a Francisca González en Nueva York, junto a la compañía de José Greco, que se presenta en el teatro Proctor’s de Schenectady. En el elenco también figuran “Nila Amparo, Carola Goya, Teresa Maya, Lola de Ronda, Louis Olivaries, Juan Morilla [y] Juanele Maya” (The Schenectady Gazette, 15-12-1953), entre otros artistas.
“El programa incluye una selección de ejemplos de coreografía española reunidos en una revisión de bailes que van desde los pasos clásicos y el folclore hasta los números más familiares de flamenco. […]
La compañía ha recibido críticas entusiastas en Nueva York, Chicago, San Francisco, Boston, Philadelphia y Detroit, y su estreno neoyorquino fue ampliado cuatro semanas a petición del público” (The Schenectady Gazette, 15-12-1953).

Rafael Romero, El Gallina
Sus últimos años, apartada de los escenarios
Tras su gira internacional, Francisca González se centra especialmente en su faceta de profesora y coreógrafa. En diciembre de 1954, en el teatro de la Comedia de Madrid, la bailaora sevillana “Presenta a María Magdalena en un extraordinario ‘Recital de danzas españolas’ con la colaboración al piano de Julián Perera” (ABC, 7-12-1954).
Tres años más tarde, La Quica, acompañada de su cuadro flamenco, colabora en una fiesta con fines benéficos celebrada en el Andalucía Club. El cartel está plagado de grandes figuras, entre las que destacan Pericón de Cádiz, Juanito Varea, Adela la Chaqueta, Perico el del Lunar o La Paquera de Jerez.
Ya en los años sesenta, Francisca González asume la dirección artística del Tablao Español de Madrid, situado en el Arco de Cuchilleros, donde coincide con figuras como El Güito, Alejandro Vega o Trini España. Además, en esa época la artista sevillana también firma algunas coreografías, como la del recital de bailes españoles presentado por María Dolores (La Cordobesa) en el Teatro de la Comedia en marzo de 1963.
Francisca González Martínez fallece en su domicilio familiar, en el número 5 de la plaza General Vara del Rey, el 24 de enero de 1967. Al día siguiente recibe sepultura en el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid, y sus tres hijos –Mercedes, Francisca y Manuel– le dedican una esquela en el diario ABC.

Francisca González, La Quica
Se marcha para siempre una gran maestra, una bailaora completa y polifacética, y sobre todo una mujer luchadora, que, tras quedarse viuda a los 35 años de edad, en lo más crudo de la posguerra, fue capaz de sacar adelante a su familia y su negocio, además de reinventarse como artista y saborear las mieles del éxito en los mejores escenarios internacionales.
Quienes la conocieron suelen recordar con especial cariño su labor como profesora y, en el terreno artístico, destacan su personal interpretación del baile por alegrías. Así lo expresa una de sus discípulas, la bailaora Teresa Martínez de la Peña:
“La maestra al mismo tiempo que enseñaba, tocaba la guitarra, era afable y de buen corazón […]. También en esta academia se enseñaba la escuela bolera y el flamenco aunque era más conocida por la última especialidad. La enseñanza comprendía todos los bailes que por entonces usaba este estilo, entre ellos era de destacar el tanguillo con pasos tradicionales, más graciosos que difíciles, pero siguiendo la vieja escuela, eran las alegrías su especialidad.
La Quica les imprimió un sello distinto al acostumbrado. Se alejó de las formas redondas al uso y estiró los brazos muy altos, fibrosos y enérgicos, mientras los pies, siguiendo los cánones, marcaban menudamente. Trenzando y destrenzando con suavidad iban dibujando la coreografía por todo el escenario. Solamente en la escobilla comenzaba a zapatear con fuerza, tanta que según decía, se había roto los tobillos varias veces”. (2)
…
NOTAS:
(1) La traducción de todos los textos extranjeros es nuestra.
(2) MARTÍNEZ DE LA PEÑA, Teresa, Teoría y práctica del baile flamenco, Madrid, Aguilar, 1969. Texto citado por José Luis Navarro García en su obra Historia del baile flamenco, Vol. 2, Sevilla, Signatura, 2009.