Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Luisa ‘La Pompi’, una cantaora imprescindible (y IV)

(Artículo revisado en octubre de 2017, tras las III Jornadas de Estudio del Cante, celebradas en Jerez y dedicada a la memoria de Luisa Ramos Antúnez, Luisa Requejo y María Valencia)

 

En junio de 1930, Luisa Ramos Antúnez regresa a Barcelona junto a la compañía de Pastora Imperio, con un espectáculo denominado ‘Una fiesta en Sevilla’. En el reparto figuran La Macarrona, Milagros Fernández, Víctor Rojas, La Romerito, La Pompi y su hija Tomasa, entre otros artistas.

Tras presentarse en el Circo Barcelonés, la troupe continúa su gira por ciudades como Alicante y Valencia:

“[Circo Barcelonés]
… Reaparición de la famosa estrella de las varietés PASTORA IMPERIO.
… Además también tomará parte la verdadera, la auténtica LA MACARRONA en el típico cuadro UNA FIESTA EN SEVILLA, copia exacta de las escenas y fiestas que se celebran en las CASETAS DE LA FERIA SEVILLANA, tomando parte los notables artistas Virtudes González, José Nieto Orellana, La Pompi (e Hija), Encarnación González, Milagros Fernández, Antonio Giménez, Víctor Rojas, Pepe Hurtado, Paco el de Parada” (El Diluvio, 4-6-1930).

Pastora Imperio (El Día, 10-1-1917)

Pastora Imperio (El Día, 10-1-1917)

“[Valencia. Teatro Apolo]
… la famosa y eminente estrella Pastora Imperio, que presentará el espectáculo típico andaluz ‘Una fiesta gitana en Sevilla’, en el que toman parte notables artistas, entres ellos La Pompi (hija), La Romerito, Encarnación y Virtudes González, La Pompi, el notable cantador Orellana, los eminentes tocadores Víctor Rojas y Pepe Hurtado, la célebre y famosa flamenca ‘La Macarrona’ y la reina en su género Pastora Imperio” (El Pueblo, 24-7-1930).

“… El cuadro flamenco del que que forman parte la Imperio y la Macarrona, con su troupe de guitarristas y ‘cantadores’, fue bien recibido por el público, que aplaudió con entusiasmo” (La Correspondencia de Valencia, 27-7-1930).

Entre Sevilla y Jerez

Sus compromisos fuera de Sevilla no impiden a Luisa Ramos estar presente en los principales eventos de la capital andaluza, como la Semana Santa o la Feria de Abril. En 1930, la jerezana y su hermana Manuela deleitan con su cante a las personas que se congregan en la Caseta del Círculo Sevillano, en la que, tras una comida de gala “también hubo su parte de cante flamenco a cargo de El Goro, Niño Perea y las hermanas Pompi” (ABC, 29-4-1930) (1).

Una vez concluida la gira con Pastora Imperio, Luisa y Manuela Ramos se desplazan a Jerez para acudir a otra importante cita: la celebración del segundo centenario de la Casa Domecq, que tiene lugar en la finca El Majuelo. La fiesta flamenca corre a cargo de grandes artistas, casi todos de la tierra:

“… Allí estaban la hermanas Pompi, Luisita Requejo -nuestra paisana, alejada hace años de Jerez-, El Niño de Gloria, El Limpio -un artista sevillano que es una cosa muy seria-, Aurelio de Cádiz, Perico el der Lunar -otro jerezano que sigue triunfando en Sevilla, el veterano y siempre grande Javier Molina, Cabeza, Rafael El Carabinero, Manuel Morales, Antoñirri, Vicente Pantoja El Troncho

Después actuaron -esto nos lo comunicaron por teléfono- Manuel Torres, su hermano Pepe, Isabelita la de Jerez, la Niña de Santa Cruz y excicerone (sic) jerezano don José Durán y Mediavilla” (El Guadalete, 26-9-1930).

Isabelita de Jerez

Isabelita de Jerez

En el verano de 1932, de nuevo en Sevilla, Luisa La Pompi es contratada en el cabaret Zapico, situado en la zona de la Alameda de Hércules. Artistas como María La Moreno o Lola la Guapa también forman parte del elenco:

“… Ha contratado un excelente CUADRO FLAMENCO en el que figuran como bailaoras La Pamia, Aurora la Rubia, La Piruli, Lola la Guapa, María la Bronceá y La Rita.

Las cantaoras son María la Moreno y La Pompi y la guitarra la pone a tono el Niño de Sanlúcar…” (El Liberal de Sevilla, 19-7-1932).

De nuevo en Barcelona

En junio de 1933, la prensa vuelve a situar a Luisa Ramos en la Ciudad Condal, en el festival de despedida de La Niña de la Puebla que se celebra en el Circo Barcelonés. El programa incluye un cuadro de baile flamenco, con artistas como Rafaela la Tanguera o Palmira Escudero:

“… Con ‘Niña de la Puebla’ completarán la tercera parte del programa los cantaores Fanegas, y Carmen Molina, dos nombres de reconocido prestigio. La segunda parte la integra un interesante cuadro de baile flamenco a cargo de Palmira Escudero, La Tanguera, La Pompi y El Rayito. En la primera parte actuarán los aplaudidos Fanegas II, Niña de la Cruz y Capelillo de Fiñola. Acompañarán a los cantaores y bailaoras los profesores de guitarra Niño de los Brillantes, Antonio Molina y el propio Juanito El Dorado” (La Vanguardia, 7-6-1933).

La Pompi (cuarta por la derecha) en un café cantante sevillano

La Pompi (cuarta por la derecha) en un café cantante sevillano

Enorme saetera

Luisa Ramos destaca especialmente en los estilos de su tierra. En el doble disco compacto dedicado a varias cantaoras jerezanas de principios del siglo XX que ha sido editado recientemente por la colección ‘Flamenco y Universidad’ se incluyen varios cantes de La Pompi, entre ellos unas seguiriyas magistrales. Sin embargo, llama la atención que esta artista no haya dejado registrada ninguna saeta, a pesar de ser una de las cantaoras imprescindibles de la Semana Santa Sevillana.

Durante los años veinte y treinta, tanto Luisa La Pompi como sus hermanos Manuela y Rafael se asoman cada primavera a los balcones de Serva la Bari para lanzar al cielo sus saetas al paso de las cofradías. Da buena cuenta de ello la prensa sevillana:

“LA DE LOS PANADEROS
… Cantaron saetas la Pompi, el Gloria, Fleta y otros” (El Liberal de Sevilla, 2-4-1931).

“[Plaza de San Lorenzo]
… cantaron numerosas ‘saetas’ Vallejo, Manuel Torres, La Niña de los Peines, Pinto, El Gloria, Las Pompis y otros profesionales y aficionados” (El Liberal de Sevilla, 15-4-1933).

“El Aero Club había instalado una magnífica tribuna […]
Aquí cantaban El Gloria y su hermana la gitanísima Pompi (la vieja), que se superó anoche” (El Liberal de Sevilla, 16-4-1935).

La Niña de los Peines

La Niña de los Peines

En uno de sus artículos, el periodista Galerín, especialmente interesado por el flamenco y los temas más genuinamente sevillanos, ensalza las extraordinarias cualidades como saeteras de las dos hermanas Pompi, Luisa y Manuela:

LAS POMPIS

Son dos gitanas de Jerez, la cuna del cante -¡el cante de jerez!- que “se las buscan”, desde lejanos tiempos, por el cante.

Las saetas que cantan las Pompis son muy flamencas, una especie de seguiriya gitana con letra entre religiosa y pagana, porque estos flamencos, que no saben ni leer ni escribir, le dicen a su Cristo en una saeta que es el “Padre de Faraón”, ¡y se quedan tan contentos! Ahora que no se lo dicen como una irreverencia. ¡Eso no!

Las Pompis no son cantadoras para actuar una semana entera. Al segundo día “están mudas”. Ponen en sus coplas tanta pasión, tanto entusiasmo, que pierden la garganta.

La saeta que les sale a tono es algo sobrenatural, algo que nada más que estas gitanas saben hacer.

Al Jueves Santo no llega ninguna. Después de cantarle al Gran Poder en San Lorenzo, sin que nadie se lo ordene, que eso es una obligación en ellas, desaparecen estos dos “personajes” de la semana que viene.

Una saeta de cualquiera de las dos hermanas, dentro de un templo, donde el silencio deje oír su desgarrada voz, es algo que impone” (Galerín, El Liberal de Sevilla, 10-4-1935).

El flamenco de antes y el de ahora

La Pompi, por Chumy Chúmez (La Voz del Sur, 23-7-1950)

La Pompi, por Chumy Chúmez (La Voz del Sur, 23-7-1950)

Ya en los años cincuenta, de vuelta a su tierra jerezana, Luisa la Pompi hace balance de su vida artística ante un periodista de La Voz del Sur (4). Le habla de sus éxitos, le cuenta diversas anécdotas -las hemos referido ya, en los artículos de esta serie-, y manifiesta sus impresiones sobre la evolución del flamenco y los artistas de su tiempo:

“- ¿Qué artista de ahora le gusta más?
Lola me gusta más que toas.
– En relación con sus tiempos, ¿ha mejorado el flamenco?
– No. Es distinto. Ahora me ponen dos niñas a bailá sevillanas en un escenario… De antes se ponía un cuadro flamenco -¡eso sí que era un cuadro flamenco! – con diez o doce mujeres, toas con sus vestíos de cola, y en medio los tocaores; toas iban actuando, y las que mejor cantaban y bailaban, o sea, las estrellas del cuadro, las úrtimas” (La Voz del Sur, 23-7-1950).

Con estas palabras cerramos la semblanza de Luisa la Pompi, una cantaora excepcional pero nunca suficientemente reconocida, a pesar de que sus ecos continúan vivos en las voces de los artistas que, de manera directa o indirecta, han bebido y siguen bebiendo de su fuente.

 

Algunos cantes de Luisa la Pompi, por cortesía de Pedro Moral:

NOTAS:
(1) Todas las noticias extraídas de la prensa de Sevilla han sido localizadas por José Luis Ortiz Nuevo y están disponibles en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.

(2) Entrevista publicada por Javier Osuna en su extraordinario blog Los fardos de Pericón.

 


Luisa ‘La Pompi’, una cantaora imprescindible (I)

(Artículo revisado en octubre de 2017, tras las III Jornadas de Estudio del Cante, celebradas en Jerez y dedicadas a la memoria de Luisa Ramos Antúnez, Luisa Requejo y María Valencia)

 

Luisa Ramos Antúnez, conocida artísticamente como “La Pompi”, vino al mundo en 1883 (1) en Jerez de la Frontera, en la calle Nueva del flamenquísimo barrio de Santiago. Tanto ella como su hermano Rafael, “el Niño Gloria”, y su hermana Manuela “la Sorda” poseían extraordinarias cualidades para el cante, lo cual les permitió salir de las gañanías jerezanas y ganarse la vida como profesionales del flamenco.

La Pompi junto a sus hermanos, La Sorda y el Niño Gloria

Luisa ‘La Pompi’ junto a sus hermanos, La Sorda y el Niño Gloria

Gracias a Javier Osuna y su magnífico blog Los fardos de Pericón, hemos tenido acceso a un interesante testimonio en primera persona de La Pompi, que al final de su vida concedió una entrevista al diario gaditano La Voz del Sur.

Primeros pasos como profesional del cante

Según su propio relato, Luisa Ramos se inició como profesional a los 18 años de edad -esto es, en los albores del siglo XX- en el café cantante ‘La Primera’ de Jerez y marchó después a la capital andaluza, para debutar en el café ‘La Bombilla’. En ambos locales coincidió con algunos de los artistas flamencos más destacados de su época:

“… empecé a cantar a los dieciocho. […] En Jerez; en mi tierra. Fue en “La Primera”, un café cantante que estaba frente a la Plaza. Allí actuaban Manuel Torres, el Niño Medina, Carmelita Borbolla, Mariquita la Roteña […] Luego a Sevilla. A “La Bombilla”. Con Chacón, Manuel Escacena, Pastora Pavón, La Niña de los Peines… Después a La Barqueta” (La Voz del Sur, 23-7-1950).

Café La Bombilla, de Sevilla (foto de Blas Vega)

Café La Bombilla, de Sevilla (foto de Blas Vega)

Durante los años 1913 y 1914, hay documentadas varias actuaciones de la ‘cantadora por lo jondo’ La Pompi en el café ‘La Primera’ de Jerez, acompañada a la guitarra por Javier Molina y compartiendo cartel con artistas como la bailaora Antonia la Coquinera:

“… Antoñita la Coquinera, popular y simpática bailadora, en unión de las cantadoras por ‘lo jondo’ La Pompi y Sebastianita, son aplaudidísimas a diario por los asiduos concurrentes a este Salón” (Eco Artístico, 5-10-1913).

“Son muy celebrados la cantadora de flamenco La Pompi y el inimitable guitarrista Javier Molina” (Eco Artístico, 5-2-1914).

En esa época, también se puede ver a Luisa en los teatros Principal y Eslava de su ciudad, cantando una saeta durante la representación de la obra Malvaloca, de los Hermanos Quintero. Ése es uno de los estilos que mejor domina la cantaora jerezana.

“La compañía Balmaña, que había terminado el abono abierto en el Teatro Principal, se trasladó anoche al de Eslava, donde se propone continuar la campaña artística que viene desarrollando en esta ciudad.

[…] La saeta final será cantada por la popular cantadora La Pompi” (El Guadalete, 21-3-1914).

La bailaora Antonia Gallardo Rueda, la Coquinera

La bailaora Antonia Gallardo Rueda, La Coquinera

Muy apreciada en Serva la Bari

En la década de los diez, Luisa Ramos también posee ya una fama considerable en Sevilla. Su cante es muy valorado por los buenos aficionados, que no sólo disfrutan de su arte en los teatros y cafés, sino que también cuentan con ella para sus fiestas y eventos privados.

Así, por ejemplo, en 1916, la jerezana y José Cepero amenizan con su cante la fiesta flamenca que se celebra en el domicilio trianero del torero Juan Belmonte con motivo del bautizo de su hermano pequeño. Les acompaña a la guitarra Baldomero Ojeda.

“… varias parejas de jóvenes bailaron las clásicas sevillanas, en tanto que las bandejas de cañas de olorosa manzanilla corría (sic) de mano en mano, iniciándose la juerga, que se prolongó hasta las últimas horas de la madrugada.

En la fiesta tomó parte un cuadro flamenco compuesto por el conocido cantaor Cepero, La Pompi y el tocador Baldomero” (El Noticiero Sevillano, 4-2-1916) (2).

Ideal Concert de Sevilla

El Ideal Concert de Sevilla

Desde 1919 y durante los primeros años 20, al menos de manera intermitente, Luisa Ramos Antúnez forma parte del elenco del Ideal Concert, sito en sevillana Calle Calatrava, en la zona de la Barqueta. Caracol el del Bulto, padre de Manolo Caracol, dirige el cuadro, integrado por una docena de artistas:

“… A más del cuadro flamenco formado por doce cañís de lo más flamenco que puede darse y acompañados a la guitarra por los profesores Baldomero Ojeda y Antonio Molina, toman parte los afamados cantadores ‘Caracol’ y ‘La Pompi’ y un cuadro coreográfico dirigido por el maestro Pericet, que gustó enormemente” (La Unión, 23-2-1919).

Unos meses más tarde se puede ver a La Pompi en la Venta de Villa Rosa, junto a la cantaora Rosalía -Rosalía de Triana, suponemos-; y en el Salón Variedades, de la Calle Amor de Dios, en un cuadro dirigido por el guitarrista Antonio Moreno. José Blas Vega, en su libro sobre los cafés cantantes de Sevilla (3), reproduce un cartel de este último local, en el que también figura, como artista destacada, la cantaora Lola la Macarena.

“El propietario de Villa Rosa, para corresponder al favor del público, presenta todas las noches un […] cuadro andaluz, en el que sobresalen las célebres cantadoras de flamenco La Pompi y Rosalía” (El Liberal de Sevilla, 13-7-1919).

Rafael Ortega y Laura Gómez (La Nación, 26-11-1929)

Rafael Ortega y Laura Gómez (La Nación, 26-11-1929)

En 1920, la cantaora jerezana se ve obligada a retirarse temporalmente de los escenarios a causa de una enfermedad. Sus compañeros del Ideal-Concert le dedican un festival benéfico al que también se suman otros artistas, como la pareja de baile formada por Laura Gómez y Rafael Ortega:

“En la noche del jueves último, y para beneficio de la popular cantadora de flamenco La Pompi, a quien una enfermedad obliga a retirarse temporalmente de la profesión, se verificó un espectáculo en el que además de las artistas que con éxito actúan allí a diario, tomaron parte los más conocidos artistas del género flamenco, en sus variedades de canto, baile y toque, que prestaron generosamente su concurso en obsequio a la beneficiada.

[…] El ‘clou’ de la fiesta lo constituyó el debut de Los Gómez-Ortega” (El Liberal de Sevilla, 24-1-1920).

Una restablecida de su dolencia, La Pompi regresa al local de la Barqueta. Caracol padre continúa al frente del cuadro, compuesto por los cantaores María la Moreno, José Cepero, Carlota y Rita Ortega; el tocaor Baldomero Ojeda; y los bailaores Antonio Ramírez y Eloísa Albéniz, entre otros artistas:

“Actúa un cuadro flamenco bajo la dirección de Manuel Ortega “Caracol” en el que figuran Rita y Rosario OrtegaLa Farrié”, Carlota Ortega, Manuela Moreno “La Piruli”, Emilia Juana Vargas y Antonia Ramírez; las cantadoras de flamenco La Pompi y La Moreno, y los tocadores de guitarra Baldomero Ojeda y Juan el de Alonso; […] y el cantador de flamenco José López Cepero” (Eco Artístico, 30-11-1921).

María "la Moreno"

María ‘La Moreno’

Gran saetera

En los años veinte, Luisa Ramos, -junto a sus hermanos Manuela y Rafael– es una de las artistas que cada Semana Santa se asoma a los balcones de Sevilla para lanzar al cielo sus saetas, que se encuentran entre las más cotizadas y no tienen nada que envidiar a las de La Niña de los Peines, Arturo y Tomás Pavón, Manuel Vallejo, Manuel Centeno o la Niña de la Alfalfa.

“… ¡Y llegó la Macarena! […]
En calle Sierpes había también pugilato de ‘saetas’. La Niña de los Peines, Arturo, el otro hermano, la Pompi, un enjambre de ‘cantaores’ que en estos días quedan sin glotis” (El Liberal de Sevilla, 26-3-1921).

“Profesionales de la ‘saeta’. Centeno, el célebre cantaor, no admite rival. […] Con él alternan Cepero, Vallejo, las Pompi, la Niña de las Saetas, la Goyita y otros elementos espontáneos” (La Voz, 29-3-1923).

En la entrevista que hemos mencionado, la artista jerezana también se refiere a su faceta como saetera en Sevilla y, posteriormente, en Jerez:

“- ¿Y saetas?
– También. En Sevilla he cantao mucho en La Campana.
– ¿Pagan bien eso?
1.500 pesetas por noche. Hay que cantarle a toas las cofradías que pasen, sean diez o doce. El año pasao canté aquí en El Lebrero y en la entrá de la Yedra. Y en esta calle, al Santo Entierro de recogida. El Marqués de Domecq, que estaba escuchando, dijo: – ‘Ésa, ésa es la que sabe cantar’. – Y es que yo vocalizo muy bien” (La Voz del Sur, 23-7-1950).

 

Algunos cantes de Luisa la Pompi, por cortesía de Pedro Moral:

 

NOTAS:
(1) La documentación aportada por José Manuel Martín Barbadillo en las III Jornadas de Estudio del Cante confirma este dato.
(2) Todas las noticias extraídas de la prensa de Sevilla han sido localizadas por José Luis Ortiz Nuevo y están disponibles en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.
(3) José Blas Vega, Los cafés cantantes de Sevilla, Editorial Cinterco, 1987.


Luisa Pericet, gran maestra y coreógrafa de la Escuela Bolera (y IV)

En los años cincuenta, los “fantásticosballets’ de Luisa Pericet” (Hoja Oficial del Lunes, 21-9-1953) también pueden admirarse en otras ciudades españolas, ya que la intervención coreográfica de la maestra también es requerida por artistas como Juanita Reina, Estrellita Castro o Antoñita Moreno, para sus espectáculos “El puerto de los amores”, “Romería” y “Dolores ‘La Macarena’”, respectivamente.

Luisa Pericet Jiménez

Luisa Pericet Jiménez

Grandes éxitos del Ballet de Luisa Pericet

Entre 1953 y 1954, el “gran ‘ballet’ ‘Triana’, de Luisa Pericet” (La Vanguardia, 5-6-1954), es uno de los elementos que más llaman la atención en “Cariño de legionario”, una “fantasía lírica” con la que Dolores Vargas y el Príncipe Gitano recorren buena parte de la geografía española.

“[E]lla, con su personalidad tremenda, […] llena el espectáculo de originalidad, de arte, de juventud, de belleza y de gracia. […] Su interpretación de ‘Poema y danza de la seguiriya’ es inigualable. […]

En el consabido conjunto de cantaores, bailaores y jaleadores, tenemos que destacar a la pareja de bailarines Lina y Miguel; a Dorita La Algabeña, cancionista; a Isabel Martí, otra gran bailarina” (Voluntad, 5-3-1954).

“La coreografía, de Luisa Pericet, fue muy aplaudida” (ABC, 26-9-1953).

En 1954, el “gran ballet de Luisa Pericet” también se presenta en distintos escenarios junto a otras compañías, como la de Rafael Farina, la de Mercedes Vecino o la de Juanito Valderrama, que estrenan, respectivamente, los espectáculos “Luces de feria”, “Cabalgata cinematográfica” y “Mi vida es el cante”.

Este último es especialmente apreciado por el público y la prensa. No en vano cuenta con un reparto de lujo:

“Desde que Juanito Valderrama puso un pie en el escenario hasta que bajó el último telón de la segunda parte, se le jaleó y aclamó de tal modo que casi no se nos dejaba oír sus canciones. Y el espectáculo es tan bueno, tiene tan buen gusto y calidad, desde el ciclón de la danza gitana Fernanda Romero a la estrella de la canción Lolita Caballero, pasando por el Niño Ricardo, manos de plata; Maruja Baena, genio del baile calé; el ballet de Luisa Pericet y Manolo Rodríguez, que las palmas echaron humo en su honor toda la noche” (Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, 22-11-1954).

Juanito Valderrama

Juanito Valderrama

En 1955, Luisa Pericet sigue colaborando con Dolores Vargas y el Príncipe Gitano, y con Juanito Valderrama. En ese año, el cantaor jiennense protagoniza el filme El rey de la carretera, de Juan Fortuny, en el que también participan la bailaora Gracita del Sacromonte y Luisa Pericet, que se encarga de la coreografía.

Además, la maestra sigue llevando su ballet por los teatros españoles, junto a la compañías de Antonio Machín, Gracia Montes, Gloria Romero y Antonio Molina. Este último triunfa con “Garbo”, que cuenta con “algunas atracciones muy aceptables; por ejemplo, el ‘ballet’ de Luisa Pericet, y el espectáculo es, en conjunto, agradable y se ve con gusto” (Hoja del Lunes de Gijón, 26-9-1955).

“La compañía de Antonio Molina agrupa otros estimadísimos elementos, entre los cuales descuellan Laura Alonso, bailarina de temperamento, técnica y carácter, […] y el ‘Ballet Español’ de Luisa Pericet, formado por artistas que saben dar relieve a lo popular y a lo clásico” (La Vanguardia, 17-12-1955).

“El maestro Montoro se ha documentado esta vez en el auténtico folklore murciano y ha compuesto números tan inspirados como ‘El Taranto’, ‘Las seguidillas’ y ‘El fandango murciano’, así como ‘El baile de la cisterna’, […] que, interpretados por el ‘ballet’ de Luisa Pericet, a cuyo frente actúa la bailarina Laura Alonso, lograron un buen éxito” (ABC, 22-10-1955).

“También es muy aplaudido el ‘ballet’ español de Luisa Pericet, en lo popular como en lo clásico” (Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, 19-12-1955).

Dolores Vargas

Dolores Vargas

En 1956, Marifé de Triana estrena su “fantasía lírico-folklórica en dos actos y quince cuadros, ‘Torre de arena’” (ABC, 11-1-1956). En el elenco “figuran el Cuarteto Español, Carmen Segura, Conchita Cruz, Marcos Lucena y el ‘ballet’ de Luisa Pericet, que ganaron en justicia las ovaciones del público” (ABC, 4-7-1956).

También ve la luz ese año el espectáculo de Ochaíta, Valero y Solano “El cante ya tiene rey”, que incluye cuadros que van “desde la estampa alfonsina y castiza hasta el encuadre del tablao flamenco pasando por la la alusión a la zambra granadina, al cante de la mina, a las alegrías gaditanas, a las bulerías y a los fandangos” (ABC, 27-4-1956). En el reparto destacan el cantaor Rafael Farina, la cantante Amparo Garrido, las bailarinas Mary Antonia y Esperanza Roy, el guitarrista Pepe Motos “y un muy estimableballet’ de Luisa Pericet” (ABC, 14-6-1956).

Otros espectáculos en los que participa el cuerpo de baile de la maestra durante esos meses son “Andalucía en fiestas”, de la bailaora Fernanda Romero y el cantaor Porrina de Badajoz; “Estrella de España”, de Estrellita Castro; o la zarzuela “La Revoltosa”, que es representada en los madrileños Jardines de Sabatini por la compañía de Pedro Terol.

En 1957 Luisa Pericet sigue colaborando con artistas como Antonio Molina, que presenta los espectáculos “Caras conocidas”, junto a Juanito Valderrama; y “Ronda española”.

“ESTRENO DE ‘RONDA ESPAÑOLA’. […] Con Antonio Molina hemos de citar a la pareja de baile Lina y Miguel, por sus actuaciones verdaderamente extraordinarias; la canzonetista Conchita Martín, que posee un raro dominio del género flamenco, y al bien conjuntadoballet’ que dirige Luisa Pericet.

Para todos sonaron fuertes y prolongados aplausos” (ABC, 2-6-1957).

Estrellita Castro

Estrellita Castro

Además, el cuadro de baile de la maestra actúa en varias ocasiones en el local Casablanca y continúa acompañando a Estrellita Castro en su montaje “Estrella de España”, que sigue cosechando éxitos por los teatros de España.

“El espectáculo ‘Estrella de España’ no solamente se preocupa del lucimiento personal de su primera figura, sino también del resto de los artistas que la componen, ofreciendo así un programa variado y movido muy del agrado del respetable.

La actuación de la gentil bailarina Carmen Monge resultó altamente satisfactoria en sus bailes clásicos, así como también el ballet de Luisa Pericet, que nos ofreció una variada gama de bailes españoles de distintas épocas y regiones” (Imperio, 30-10-1957).

Última etapa

Valderrama, Machín, Fernanda Romero y Porrina de Badajoz, o Rafael Farina son algunos de los nombres, ya habituales en la trayectoria de la maestra, que siguen recurriendo a las coreografías de Luisa Pericet para dar realce a sus montajes.

En diciembre de 1959 Rafael Farina estrena con gran éxito el espectáculo “Copla y canción”, “en una línea de alegrías y garrotines, de tanguillo y fandango, de zambra y bulerías -y también de jota y son antillano-”, que cuenta con la “excelente coreografía de Luisa Pericet, con Lina y Miguel como primeras figuras de baile” (ABC, 12-12-1959).

A principios de los años sesenta la maestra asume la dirección del ballet del Teatro de la Zarzuela de Madrid, en el que destaca Carmen Mora como primera bailarina. En esa época, Luisa firma, en colaboración con Alberto Lorca, la coreografía de “Pan y toros”, una zarzuela de Picón y Barbieri que se representa en distintos escenarios españoles.

La Paquera de Jerez (Careta, 28-5-1959)

La Paquera de Jerez (Careta, 28-5-1959)

También lleva la impronta de la afamada coreógrafa el cuadro de baile de “La tabernera del Puerto”. Ambas obras son llevadas a escena en 1961, el mismo año en que Gregorio Almendros realiza su película Luna en la serranía, en la que también interviene el Ballet de Luisa Pericet.

La última referencia periodística que encontramos sobre una coreografía de Luisa hace alusión al espectáculo “Bronce y solera”, presentado en 1965 por Rafael Farina y La Paquera de Jerez.

Luisa Pericet falleció en 1990 (12) en una residencia de ancianos de Madrid. Tanto María Victoria Serrano como Tona Radely denuncian el injusto olvido en que ha quedado sumida la figura de su maestra, una mujer que fue una gran estrella del baile, la auténtica alma de la escuela de la calle Encomienda, y cuya labor ha sido fundamental para la conservación de la Escuela Bolera española en toda su pureza.

NOTA:

(1) Dato aportado por Marta Carrasco en su obra La Escuela Bolera Sevillana. Familia Pericet, Consejería de Educación, Cultura y Deporte, Junta de Andalucía, 2013.