Flamencas por derecho

Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Flamencas por derecho - Mujeres que han dejado su impronta en la historia del flamenco

Gabrielita la del Garrotín, reina de los bailes de chufla (V)

Una vez concluida la breve temporada parisina, el 30 de mayo los Ballets Rusos debutaron en el Princes Theatre de Londres, donde permanecieron un mes y medio. Cuadro Flamenco fue muy bien acogido tanto por el público como por la prensa, que destacó la novedad del montaje, así como su gran autenticidad:

… es un tipo de baile totalmente diferente del que estamos acostumbrados. Por un lado, los pies apenas se levantan del suelo y es el cuerpo que se balancea el que hace la mayor parte del trabajo. […]

La troupe que ahora se presenta en el Princes Theatre tiene el aspecto de una humilde compañía de bailarines ambulantes. Actúan sobre una pequeña plataforma elevada colocada en el centro del escenario, sobre la que se sientan en semicírculo, dejando sólo un breve espacio en el centro para la danza. Sus trajes, aunque diseñados por Picasso, son de tipo campesino, y ellos mismos son, en apariencia, de esta clase. No tienen nada de elegantes ni de chic. […]

Pero su baile es muy notable, aunque sus puntos más complejos sin duda pasaron desapercibidos para los no iniciados (The Westminster Gazette, 1921: 6).

'Cuadro Flamenco', con Antonia La Minerita en el centro, detrás de los bailaores (The Graphic, 11-6-1921)

‘Cuadro Flamenco’, de los Ballets Rusos. Gabrielita aparece sentada, la tercera por la derecha (The Graphic, 11-6-1921)

Gustó mucho la espontaneidad de los artistas, que incluso provocaba una agradable sensación de voyeurismo; y también la aparente improvisación, la sorpresa, que incrementaba el goce de los espectadores:

Por la escasa atención que parecen prestar al público, mientras están sentados afinando y rasgueando sus guitarras, alisando sus faldas o intercambiando bromas de un lado a otro, podrían estar encerrados en las cuatro paredes de la habitación de una posada rural. Y así, antes de que ocurra nada, se obtiene el novedoso entusiasmo de parecer espiar a través de una ventana una escena real de la vida folclórica de hace setenta años […].

A lo largo de toda la representación, un elemento agudo de la emoción es precisamente esa incertidumbre […]. ¿Qué bailarín, hombre o mujer, saltará o se deslizará repentinamente desde su silla para ser atrapado en el palpitar y los aplausos? ¿Qué nueva emoción o sensación nos espera en cada pausa de la música? ¿Será la deliciosa insolencia de la ‘Alegría’ de Estampío, o la estimulante locura de la ‘Jota Aragonesa’ de La López y El Moreno, o la diversión del ‘Garrotín Cómico’, en el que La Gabrielita del Garrotín parece burlarse hábilmente de los groseros movimientos campesinos; o será la impresión más bien macabra del ‘Garrotín Grotesco’, cuya figura central […] es el Mate ‘el sin pies’, un trabajador maravilloso sobre sus ágiles muñones? En todas estas danzas, el fuerte sabor de la vida popular, la energía bárbara y el ingenuo despliegue de la pasión, tienden a arrastrar al espectador y a cegarle los dolores y la exactitud de la técnica (Hale, 1921: 84).

Representación de 'Cuadro Flamenco' (The Illustrated London News, 11-6-1921)

Representación de ‘Cuadro Flamenco’ (The Illustrated London News, 11-6-1921)

Como ya había sucedido en París, Gabriela Clavijo resultó ser uno de los grandes atractivos del espectáculo, honor que compartió con Baltasar Mate, si bien en el caso de este último la admiración se mezcló con el desagrado. Las crónicas resaltaron el “alivio humorístico” que suponía el “Garrotín Cómico, que la desaliñada y arcaica La Gabrielita del Garrotín convierte en un placentero viaje de diversión” (Rogers, 1921: 9).

… rara vez se ha visto tanta comicidad en el baile como en el Garrotín Cómico de La Gabrielita del Garrotín. […] El baile grotesco en el que aparece un hombre deformado es una cosa extraordinaria, decididamente inteligente, pero no del todo agradable de ver (The Era, 1921: 11).

De hecho, hubo quien no comprendió el arte bufoesperpéntico de los citados bailaores y, tras la primera función, el Cuadro Flamenco a punto estuvo de caerse del cartel. El embajador español, Merry del Val, escribió una carta a Diaghilev “en la que le pedía que suprimiera todo el número, ya que estos dos artistas ponían en ridículo a España” (Buckle, 1984: 383). Sin embargo, pudo más la opinión del rey Alfonso XIII, que se encontraba entre el público y quedó tan impresionado por el espectáculo, que invitó a María de Albaicín a actuar en una recepción en la embajada española, acompañada por los guitarristas del cuadro.

Intensa actividad como bailaora en distintas compañías de ópera flamenca

Una vez concluida su aventura Europea, durante los años veinte la prensa sitúa a Gabrielita fundamentalmente en Madrid. De hecho, si Blas Vega, a través de Ramón Montoya, nos hablaba de su paso por el Café de la Encomienda en torno a 1919, el mismo autor hace referencia a un artículo de Antonio de Hoyos y Vinent, que en 1925 la ubicaba en ese mismo lugar:

Un local no muy grande, un tabladillo al fondo, con los muros tapizados de percal rojo, espejos en que pregónase, escritos con tiza la gloria de los artistas, y… pare usted de contar. En el tabladillo, el cuadro: la Gabriela y la Perlita, Emilia y Román, el Mochuelo y el Estampío, y alguna vez la Cotufera y el Gato (Hoyos y Vinent, 1925: 29).

La bailaora Juana la Macarrona

Juana la Macarrona

En esa época, la Niña del Garrotín seguía actuando en cafés cantantes y salones de variedades y, en la segunda mitad de la década, también recorrió buena parte de la geografía española enrolada en distintas compañías de ópera flamenca. En enero de 1922 volvió a compartir escenario con algunos de los protagonistas del espectáculo Cuadro Flamenco, y también con otras figuras a las que Diaghilev había intentado contratar, aunque sin éxito, como Juana la Macarrona o la cantaora y cancionista Emilia Vez. El día 11 debutó en el cabaret Ideal Rosales, que a las once de la noche ofrecía un programa de variedades y a la una, un sensacional cuadro flamenco:

Bravos y aplausos comenzaron al hacer el primer número la gran bailarina Rubia de Jerez y no terminaron hasta que el telón anunció que se había terminado el espectáculo. En el cuadro flamenco figuran artistas tan renombradas como la Antequerana, Emilia Vez, la saladísima Gabrielita, Rubia de Jerez y la reina de las reinas del baile flamenco, la formidable Juana la Macarrona, que obtuvo un éxito indiscutible y formidable en su baile ‘por alegrías’.

Del sexo feo, Faíco, el Mochuelo, el graciosísimo Estampío, el gran tocador de guitarra Joaquín Rodríguez y el ‘as’ de los tocadores, Ramón Montoya (ABC, 1922: 22).

Unas semanas más tarde, y de nuevo durante el otoño, Gabriela Clavijo se anunció en el Kursaal de la Magdalena formando parte de un cuadro flamenco que ponía el broche de oro a un extenso programa de variedades. En el mes de enero, completaban el elenco jondo el guitarrista Manuel Martell, la cantaora Josefa Moreno ‘la Antequerana’ y el “colosal artista sin pies Mate, bailarín cómico” (El Liberal, 1922: 3). Entre septiembre y noviembre pasaron por dicho salón Baltasar Mate, el cantaor Niño de los Lobitos, el guitarrista Jorge ‘el Pestaña’ y, “entre otras grandes bailarinas, la célebre y acreditada Gabrielita” (La Libertad, 1922: 7).

Josefa la Antequerana (Eco Artístico, 5-10-1914)

Josefa la Antequerana (Eco Artístico, 5-10-1914)

Buena muestra de la popularidad de que gozaba la artista nos la da su participación en distintos eventos, como la cabalgata del carnaval de 1922, a su paso por la Castellana:

Llega la primera carroza.― Se titula ‘Madrid―Sevilla’. Es un camión-automóvil. En lo alto una gran pandereta. A los lados vistas de Sevilla. Mantones de Manila, sombreros anchos y mujeres ‘bailaoras’, ‘bailaores’, ‘cantaoras’ y ‘cantaores’. […].

Delante de las tribunas del Jurado y Prensa hay un poco de juerga, cante y baile, ¡Viva el buen humor, y que se conserve otros tantos años con las mismas facultades ‘La niña del garrotín’…! (La Acción, 1922: 5).

Posteriormente intervino en la pantomima bufa “La Feria de Sevilla”, que se representó en el Circo Americano con un reparto cuajado de artistas de primer nivel, entre los que cabe mencionar a los cantaores Carmen la Lavandera, Niña de Linares y Bernardo el de los Lobitos, y los bailaores hermanas Domínguez, La Madrileñita, Emilia Puchi y Luciano Rodríguez ―nombre de pila de Antonio el Viruta―. El toque de guitarra corría a cargo de Manuel Martell y Marcelo Molina (La correspondencia de España, 1923: 5).

Asimismo, formó parte de una zambra gitana organizada con motivo de la Verbena de la Paloma, en el distrito de La Latina. Bajo la dirección del guitarrista Carlos Montoya, el elenco estaba formado por los cantaores El Canario y El Mochuelo, los bailaores Alfonsina, Gabrielita, La Madrileña, las hermanas Cortés, Juan José González y Agustín Tejero, y Martín Ríos como segundo tocador (El Sol, 1924: 4).

En esa época también colaboró en una velada celebrada en el Salón Olimpia a beneficio de la bailaora Antonia la Coquinera, en la que prestaron su concurso otras figuras del género, de la categoría de Rita Ortega, Ramón Montoya, Estampío, Fosforito, Manuel Vallejo, el Mochuelo, el Cojo de Málaga o la hermana de la homenajeada, Josefa la Coquinera (Cristo Ruiz, 2011).

Antonia la Coquinera en su época de esplendor

Antonia la Coquinera en su época de esplendor.

Como relataba Ramón Montoya a Blas Vega (2006: 309-310), incluso la aristocracia se rindió ante la gracia y el arte de la Clavijo, que en mayo de 1926 actuó junto al guitarrista, la bailaora Alfonsina y los cantaores Pavón y Niño de Granada en una fiesta ofrecida por el marqués de Castañar en el Hotel Ritz (La Época, 1926: 2).

Referencias:

* La traducción de todos los textos extranjeros es mía.

ABC (1922, 12 de enero). “Los ‘ases’ del arte flamenco”, p. 22.

Blas Vega, José y Ríos Ruiz, Manuel (1988). Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco, vols. I y II. Madrid: Cinterco.

Buckle, Richard (1984). Diaghilev. Nueva York: Atheneum.

Cristo Ruiz, Antonio (2011). “Antonia Gallardo Rueda. La Coquinera”. Gente del Puerto.

Hale, Philip (1921, 1 de junio). “Andalusian Danses”. London Times. Recopilado en Hale (1921). Dramatic and musical criticisms, p. 84.

Hoyos y Vinent, Antonio (1925, 27 de febrero). “Cómo la ‘Caracola’ triunfa en París”. Nuevo Mundo, p. 28-29.

El Liberal (1922, 26 de enero). “Espectáculos para hoy. Kursaal de la Magdalena”, p. 3.

El Sol (1924, 22 de agosto). “La verbena de la Paloma”, p. 4.

La Acción (1922, 27 de febrero). “El ocaso del carnaval”, p. 5.

La Correspondencia de España (1923, 28 de junio). “Gacetillas teatrales”, p. 5.

La Libertad (1922, 10 de noviembre). “Kursaal de la Magdalena”, p. 7.

La Época (1926, 5 de mayo). “Una fiesta en el Ritz”, p. 2.

Rogers, Bernard (1921, 23 de julio). “Spain comes to London Town with ‘Cuadro Flamenco’”. Musical America, p. 9.

The Era (1921, 8 de junio). “Spanish Dancers”, p. 11.

The Westminster Gazette (1921, 31 de mayo). “Spanish Dancers: Novel turn in Russian Ballet’s Programme”, p. 6.


La Ciega de Jerez, jondura y sentimiento (I)

Además de la gran Isabelita de Jerez, de quien ya nos hemos ocupado en estas páginas, en los años veinte del siglo pasado alcanzó gran notoriedad en los escenarios españoles su paisana Manuela Domínguez, más conocida como la Ciega de Jerez.

La cantaora Isabelita de Jerez

La cantaora Isabelita de Jerez

Al igual que la primera, y como no podía ser de otra forma, esta cantaora destaca especialmente por bulerías y saetas. En 1920, un diario gaditano hace referencia a la actuación de la jerezana en el Café Alhambra de la Tacita de Plata, acompañada a la guitarra por José Capinetti:

“El cronista ha de ocuparse hoy de la genial cantante de flamenco, Manolita Domínguez, una de las mayores atracciones de los excelentes números de varietés que por estos días han desfilado por este music-halls (sic), elegante y cómodo.

Manolita Domínguez ha logrado cautivarnos con su arte y su escuela. Oyéndola, se rememora el ambiente gitano y castizo de la Andalucía de ensueños, de esas épocas en las que perdíamos la noción del tiempo escuchando los acentos de la hembra celosa que en sus cantares daba quejas al hombre que la mortificaba con sus desvíos, cuando la guitarra rasgada por las hábiles manos del ‘tocaor’ arrancaban motivos musicales de la tierra castiza.

Hogaño, Manolita Domínguez ha proclamando que sabe sentir cuando sus labios dicen, y Capineti ha puesto cátedra entre los guitarristas profesionales. […]

Pepita González, la bailarina graciosa y modesta, tan aplaudida como siempre” (El Noticiero Gaditano, 11-8-1920).

Entre Madrid y Barcelona

A mediados de los años veinte, la cantaora jerezana es una de las estrellas del local de Juanito el Dorado, uno de los muchos establecimientos barceloneses en los que florece el arte flamenco y, según Sebastà Gasch, uno de los más auténticos. El periodista catalán rememora aquellos tiempos en varios de sus artículos:

“… Y detengámonos en casa de Juanito El Dorado, de la calle de Guardia. Esta casa estaba muy bien hace unos cinco o seis años. Cruda y desnuda, virgen de escenografía, el pueblo, el auténtico pueblo, se estremecía, emocionado, ante los gritos desolados de la Ciega de Jerez y los tacones trepidantes de las hermanas Chicharra” (Mirador, 21-5-1931).

La Ciega de Jerez (Foto de Blas Vega)

La Ciega de Jerez (Foto de Blas Vega)

En esa misma época, la Ciega de Jerez también actúa con cierta frecuencia en Madrid. Es el momento de la ópera flamenca y Manuela Domínguez se ha convertido en un valor seguro. En la primavera de 1926 se la puede ver en distintos cuadros que actúan en locales como el Teatro Pavón o el Kursaal, y en el mes de septiembre es una de las profesionales que participan en el certamen Copa Pavón:

PAVÓN.- Hoy, mañana y pasado […] Las entrañas de Madrid (edición Rafael Salvador), con gran cuadro de cante jondo, en el que toman parte el Niño de Granada, Niño de Madrid, Pepe, el de Badajoz y la Ciega de Jerez (éxito inmenso)” (La Opinión, 16-3-1926).

KURSAAL (Magdalena, 30).- Inauguración de la temporada, cuadro flamenco, cantaora Ciega de Jerez, reina bulerías, y Niño de Coín. Bailaor, El Gato; tocaor, Vicente Martínez. De una a cuatro, colosal súper tango” (La Libertad, 3-4-1926).

“PAVÓN.- A las once, Certamen oficial Copa Pavón 1926. Grandiosa sesión eliminatoria de cantadores profesionales, entre otros, Ciega de Jerez, Pantoja, Chata, Angelillo y el ‘as’ Manuel Centeno” (La Opinión, 23-9-1926).

En abril de 1927, también en la capital de España, se celebran en el Monumental Cinema dos conciertos de ópera flamenca. El programa consta de dos partes, una de cante y otra consistente en un concurso de saetas. Además de “la verdadera flamenca Ciega de Jerez” (La Libertad, 10-4-1927), en el cartel figuran la cantaora Carmen Espinosa ‘La Lavandera’ y los cantaores Niño de Utrera, Chaconcito, Eduardo García ‘El Chata’, Juan Soler ‘El Pescadero’, Vallejito y Niño de la Huerta.

La estrella de Juanito el Dorado

En verano y otoño de ese año volvemos a encontrar la pista de Manuela Domínguez en la Ciudad Condal. La cantaora jerezana actúa en varias ocasiones en el Circo Barcelonés, en sendos espectáculos de variedades que incluyen cante jondo, bajo la dirección de Juanito El Dorado. La Ciega es anunciada como “la revolución del cante flamenco” (La Vanguardia, 17-7-1927) y, a juzgar por las gacetillas, constituye una de las principales atracciones del programa:

“CIRCO BARCELONÉS
Mañana jueves, noche, a las 10, cante jondo, organizado por el popular JUANITO EL DORADO, tomando parte varios elementos nuevos y los mejores de Barcelona. Segunda salida de la ovacionada cantaora LA CIEGA DE JEREZ. Entusiasmo indescriptible. La revolución del cante flamenco” (La Vanguardia, 20-7-1927).

Local flamenco en Barcelona (Nuevo Mundo, 2-9-1932)

Local flamenco en Barcelona (Nuevo Mundo, 2-9-1932)

“Hoy jueves, noche, a las 10, cante jondo, organizado por el popular y célebre JUANITO EL DORADO, tomando parte los notables cantadores NIÑO DEL PERCHEL, EL CARPINTERITO, NIÑO DE TRIANA, NIÑO DE LA ROSA, PACO EL GRANADINO, GUERRITA II, MARINERO DE CARTAGENA, MANUEL CONSTANTINO y la más grande revolución del cante flamenco, LA CIEGA DE JEREZ, entusiasmo indescriptible, ruidosas ovaciones” (La Vanguardia, 21-7-1927).

Ya en el mes de agosto, en el mismo local, Manuela participa en un concurso de saetas, y en octubre interviene en el festival de presentación del gran Antonio Chacón en Barcelona:

“Mañana jueves, noche, a las 10. Gran acontecimiento de cante flamenco. Primer concurso de saetas acompañadas por tambores y trompetas, disputándose un premio de quinientas pesetas entre los concursantes EL MALAGUEÑITO, JOSELITO DE CÁDIZ, MANUEL CONSTANTINA, EL GRAN FANEGAS, LA CIEGA DE JEREZ” (La Vanguardia, 3-8-1927).

“CIRCO BARCELONÉS.- Esta noche en el citado teatro tendrá lugar un gran festival de cante jondo para presentar a Antonio Chacón, único en España que ha conseguido una aureola y un nombre. Viene a Barcelona por primera vez. Además, tomarán parte en dicho festival las renombradas cantadoras La Lavandera y La Ciega de Jerez.

El miércoles se celebrará un concurso. Se disputará la gran copa 1927 Circo Barcelonés, tomando parte todos los cantaores y presidiendo el jurado Antonio Chacón.

El organizador de los festivales es Juanito el Dorado” (El Diluvio, 25-10-1927).

Durante esos años, el arte de la Ciega de Jerez también puede disfrutarse a través de las ondas hertzianas. Así, por ejemplo, en octubre de 1928, la programación de Unión Radio Madrid incluye el cante de “Manuela Domínguez, ‘Ciega de Jerez’ (cantadora), Manuel Navarro, ‘Patena’ (guitarrista) y la orquesta de la estación” (La Libertad, 24-10-1928).

En julio de 1929, Manuela Domínguez y el Chato de las Ventas interpretan saetas durante la proyección de la película Currito de la Cruz, en el Cinema Europa de Madrid:

“CINEMA EUROPA (Bravo Murillo, 126).- Recreo de verano, Currito de la Cruz, las bandas de los regimientos de Asturias y Wad-Rás y saetas por la Ciega de Jerez y Chato de las Ventas” (La Libertad, 20-7-1929).

Cartel de Currito de la Cruz (Alejandro Pérez Lugín, 1925)

Cartel de Currito de la Cruz (Alejandro Pérez Lugín, 1925)

Nuevos éxitos en la Ciudad Condal

En el mes de noviembre, la artista jerezana viaja de nuevo a Barcelona para tomar parte en un concurso de cante flamenco y en un festival organizados por Juanito Eldorado, que se celebran en el Circo Barcelonés y en el Teatro Principal respectivamente. La prensa la define como la “revelación femenina del canto andaluz” o “la figura cumbre del canto jondo”:

“Hoy, por la noche, se celebrará en el teatro Circo Barcelonés un concurso de canto flamenco, organizado por el guitarrista Juanito Eldorado, tomando parte valiosos elementos del cante jondo.

Cuatro son los cantadores que debutarán en esta fiesta, venidos expresamente a Barcelona para tomar parte en la misma: Niño de las Marianas, cantaor que ha obtenido recientemente grandes éxitos; Catalina Muñoz, verdadera notabilidad en este arte; Rafaelillo de Madrid, fenomenal cantaor flamenco, que arranca delirantes ovaciones en todas partes y La Ciega de Jerez, revelación femenina del canto andaluz, de la que se ha ocupado con grandes elogios toda la prensa.

Para completar la fiesta habrá un intermedio de baile flamenco, en el que tomarán parte La Extremeña, Rafaela Ortega (La Patos) y el bailarín Niño Tobalo” (La Vanguardia, 14-11-1929).

“Hoy por la noche, se celebrará en el teatro Principal, de Gracia, un festival flamenco cuya dirección corre a cargo de Juanito Eldorado.

Ha reunido un conjunto de artistas que difícilmente puede superarse, lo que asegura de antemano, el éxito más completo.

Tomarán parte en el mismo, entre otros, los cantadores Rafaelillo de Madrid, estilista a lo Vallejo; el Gran Fanegas, ídolo de todos los públicos y la figura cumbre del canto jondo, La Ciega de Jerez, considerada la mejor del género.

Entre los bailadores figura el bailarín Niño de Tobalo y Catalina Muñoz con un completo cuadro de bailadores y guitarristas de primera categoría” (La Vanguardia, 19-11-1929).


Luisa Pericet, gran maestra y coreógrafa de la Escuela Bolera (II)

En 1924, el cuadro de Pericet vuelve a presentarse en el Teatro Circo de Verano de Cádiz, junto a la compañía de zarzuela de Diego Valero y Manolo Codeso. Poco después, toda la troupe regresa a la ciudad de la mezquita, donde tantos éxitos ha cosechado. Una vez más, las chicas de Pericet ponen el broche de oro al espectáculo, con un actuación llena de gracia y flamenquería:

“Como final se celebró una fiesta andaluza, en la que tomaron parte las simpáticas chicas del grupo coreográfico que dirige el maestro Pericet, y los ‘cantaores’ de lo ‘jondo’ Niño de Granada y Manuel Cobos, acompañados a la guitarra por Alfonso Alfaros. […]

Bailó por lo flamenco la estupenda y simpatiquísima Carmencita Vargas, tocándole el gran ‘Rosquillas’, siendo frenéticamente aplaudida.

Terminó la función con una zambra gitana, en la que tomaron parte todas las artistas, actuando muy lúcidamente las chicas de Pericet” (La Voz, 6-2-1925).

La bailaora Carmen Vargas

La bailaora Carmen Vargas

A mediados de febrero de 1925, la compañía Valero-Codeso recala en la ciudad de Melilla y, durante casi dos meses, llevan a escena distintas obras en el teatro Alfonso XIII. Como viene siendo habitual, el fin de fiesta corre a cargo del cuadro Pericet, en el que destacan especialmente las hijas del maestro. La polifacética Conchita exhibe sus buenas dotes como bailarina, cantante y hasta saetera, mientras que Luisita, a pesar de su juventud, también muestra la gran artista que lleva dentro:

Conchita Pericet cantó de modo inimitable la canción de la banderita, viéndose obligada a repetirla entre los clamorosos aplausos. También fue aplaudida en ‘Las musas latinas’ y en ‘Don Quintín el amargao’. […]

Carmen Prieto, Adelita Chaves y Luisita Pericet, también se hicieron aplaudir justamente al cantar y bailar con su peculiar arte” (El Telegrama del Rif, 20-2-1925).

“En ‘Don Quintín el amargao’ fue justamente aplaudida la notable y bella artista Conchita Pericet, que cantó con su peculiar exquisito arte. También lo fue al cantar magistralmente unas saetas.

Finalmente, en ‘El apuro de Pura’ se destacaron la señora Pol Liñán y los señores Valero y Codeso. Conchita Pericet volvió a cantar notablemente, oyendo entusiastas aplausos, así como las bailarinas Carmela Prieto, Adela Chaves y Paquita Soriano” (El Telegrama del Rif, 28-2-1925).

“En ‘El gato montés’ […] insuperable en su papel de gitana, del que hizo una asombrosa creación, la admirable tiple Conchita Pericet, que cantó en su peculiar arte, haciendo alarde de su bien timbrada voz” (El Telegrama del Rif, 3-4-1925).

Luisa Pericet (La Unión Ilustrada, 15-11-1925)

Luisa Pericet (La Unión Ilustrada, 15-11-1925)

Nuevos triunfos en familia y gira por América

En agosto de 1925, ya desvinculadas de la compañía Valero-Codeso, las hermanas Pericet conquistan al público malagueño:

“se presentó la troupe que dirige el notable maestro de baile Ángel Pericet, que está considerado uno de los mejores maestros de baile españoles.

Los números fueron de conjunto fueron muy aplaudidos y particularmente las bellas artistas Conchita y Luisa Pericet que, como cupletista una y la otra como cupletista y bailarina, son notables y fueron también muy aplaudidas en los diferentes números que interpretaron” (La Unión Ilustrada, 2-8-1925).

En 1926, Luisa, Conchita y Ángel Pericet Jiménez son contratados en Buenos Aires, adonde viajan junto a un grupo de artistas sevillanos, como Lolita Benavente. (2) Cuando regresan a España, a mediados de 1927, las dos hermanas inician una nueva etapa profesional junto a la Compañía de Arte Moderno Alegría Enhart, con la que emprenden una gira por provincias.

Gira con la troupe Alegría Enhart

Durante los meses de julio y agosto presentan en Cádiz y Córdoba la revista Yo me caso con usted, un “apropósito cómico-lírico-bailable, original de los señores Paso (padre e hijo) y A. Extremera […]. Es agradable, distraído y lleno de encantadora frivolidad” (La Voz, 19-8-1927).

También en tierras cordobesas, estrenan Oro, seda, sangre y sol, una obra compuesta por “escenas típicas españolas y mejicanas, de cantables, bailables, diálogos y cuadros de conjunto” (El defensor de Córdoba, 22-8-1927), en el último de los cuales el señor Enhart, transformado en “El Niño del Bicarbonato”, lidia un auténtico novillo.

Ángel Pericet Jiménez

Ángel Pericet Jiménez

A finales de agosto, la compañía debuta en el teatro Fuencarral de Madrid con las dos obras mencionadas. La crítica destaca la actuación, entre otras, de las hermanas Pericet:

“En Yo me caso con usted se canta por todos los tonos y estilos -del cupletero al ‘jondo’-, se baila también en las más variadas formas y desnudos; hay diálogos graciosos y, finalmente, se lidia un becerro en el escenario. […]

En la interpretación se destacaron la señorita Olga, gran bailarina, las hermanas Pericet y Mary Larrea, del sexo femenino, y Lorente, Enhart, Alegría, entre el sexo feo” (El Imparcial, 28-8-1927).

“Estos notables actores y sus huestes –Pericet, Mary Laura y Wences sobre todo- cosecharon muchos y justificados aplausos” (Heraldo de Madrid, 29-8-1927).

Tras actuar durante varias semanas en Madrid, la compañía continúa cosechando éxitos en Palencia. Ahí les perdemos la pista durante más de un año. En diciembre de 1928 la prensa sitúa a la troupe en Tenerife, con un repertorio renovado, que incluye, además de las ya mencionadas, nuevas revistas, como Las mujeres mandan o La Flor de España.

“En [esta última] revista se dan a conocer numerosos bailes españoles y extranjeros y está cuajada de chistes, que el público recibió con grandes muestras de agrado.

De los diversos números que forman La Flor de España se destacó el bailable Tabaquillo y la serenata de J. Malats, bailada irreprochablemente por la señorita Olga.

Todos los cuadros fueron presentados con gran lujo de decorado y las señoritas del conjunto lucieron trajes vistosísimos” (El Progreso, 12-12-1928).

En junio de 1929, la compañía Alegría Enhart y su Flor de España llegan a Melilla. El espectáculo

“fue de completo agrado del público, pues los diversos números interesaron y divirtieron. La presentación de todos los cuadros, lujos y artística, mereció elogios.

De los artistas, algunos de verdadero mérito, se destacaron Olga, Mary Laura, Olga Petit, las hermanas Pericet -ventajosamente conocidas de este público- y los excelentes humoristas Enhart y Alegría” (El Telegrama del Rif, 11-6-1929).

Compañia Alegría Enhart en Tenerife (1928)

La Compañía Alegría Enhart en Tenerife (1928)

Durante el otoño de ese mismo año, la troupe visita ciudades como Málaga, Granada y Almería. Las dominadoras, Sevilla 1929, Artistas y modelos, y Los ases de la pantalla son algunas de las nuevas revistas que se van incorporando al ya clásico repertorio de la compañía, que en 1930 continúa su periplo por Madrid, Alicante, Valencia, Reus, Huesca o Badajoz, entre otras localidades.

En enero de 1931, los Alegría Enhart estrenan en el teatro Reina Victoria de Melilla la revista ¡Oiga… oiga!. Unas semanas más tarde recalan en la tacita de plata, con su conocida Oro, seda, sangre y sol. De allí marchan a Córdoba y, en el mes de junio, se presentan en Málaga, siempre con gran éxito.

“[Gran Teatro Falla de Cádiz] También fue premiado con abundantes aplausos el cuadro final, titulado ‘Humo brasileiro’ por Olga y Luisita Pericet.

En el segundo acto, más ligero y de menos valor musical, fue bisado a más del desfile por toda la compañía, perfecto conjunto, de un gran efectismo; unas bonitas granadinas por Conchita Pericet” (El Noticiero Gaditano, 4-3-1931).

“[Málaga] Continúa en el teatro Lara la gran compañía de revistas Alegría-Enhart, que como se sabe hizo su debut el 15 de mayo.

Las muchísimas simpatías que en Málaga tiene, contribuye (sic) a que todas las noches el teatro Lara se vea completamente lleno.

Los elementos con que cuenta son inmejorables, pues a más de las ya conocidas Olga, Lita Enhart y las hermanas Pericet, muy queridas del público malagueño, se encuentra la bellísima Carlota Bilbao […].

En conjunto una compañía muy a la moderna que consigue triunfos en cualquiera de las partes donde actúa” (Política, 6-6-1931).

NOTAS:

(1) Dato aportado por Marta Carrasco en su obra La Escuela Bolera Sevillana. Familia Pericet, Consejería de Educación, Cultura y Deporte, Junta de Andalucía, 2013.

(2) Ibídem.